13 dólares por pasar una noche en el pub local de 'Ted Lasso'

El próximo 15 de marzo se estrenará la tercera y última temporada de 'Ted Lasso', la serie de comedia basada en un personaje creado por Jason Sudeikis que se ha convertido en el mayor éxito de la plataforma de streaming Apple TV. La historia de un entrenador de fútbol americano que se muda a Inglaterra para entrenar un equipo de la Premier League ha triunfado tanto entre la crítica como el público e incluso ha inspirado una nueva filosofía conocida como 'The Lasso Way', que celebra la forma en que el personaje principal afronta su carrera profesional y su vida personal con un optimismo inagotable.

La plataforma AirBnB quiere aprovechar el tirón de la serie ofreciendo la oportunidad de pasar una noche en el pub local que frecuentan Ted Lasso y compañía. En la ficción, el establecimiento se llama The Crown Anchor y se encuentra a tan solo unos pasos del apartamento del protagonista. Allí es donde se reúnen los jugadores del Richmond en uno de los episodios para discutir acerca de la maldición que pesa sobre la sala de recuperación y donde Ted libra una intensa partida de dardos con Rupert, el antiguo esposo de su jefa Rebecca al que ella arrebató la propiedad del club que adora en su divorcio.

Sin embargo, el nombre del pub en la vida real es The Prince Head y no cuenta con una diana de dardos. En realidad, solo se utiliza para las escenas de exteriores; el resto se rodó en los estudios West London, pero el decorado se diseñó basándose en el interior del establecimiento con paneles de madera tras la barra.

Tres afortunados podrán alojarse en el pub durante las noches del 23, 24 y 25 de octubre por tan solo 13 dólares con otros tres acompañantes de su elección. La experiencia incluye la oportunidad de beberse unas pintas servidas por Annette Badland, la actriz que interpreta a la dueña del local y que consigue mantener a raya a los apasionados forofos del Richmond. La reserva se podrá realizar el próximo 21 de marzo y se otorgará por orden de llegada, es decir, que los interesados deberán darse mucha prisa si no quieren quedarse con las ganas.