20 años sin Janet Leigh: así se filmó la icónica escena de ducha que la catapultó a la fama
Este jueves 3 de octubre se cumplen 20 años de la muerte de Janet Leigh, la actriz recordada principalmente por su icónica escena en la película Psicosis. Aunque tuvo una extensa y exitosa carrera, fue gracias a su participación en ese film de Alfred Hitchcock que se convirtió en un ícono del cine de suspenso y quedó inmortalizada en la historia de Hollywood. Murió en 2004 en Los Ángeles, a sus 77 años.
La escena más memorable de Psicosis es sin duda el asesinato en la ducha, protagonizado por Leigh. La filmación de ese momento en particular duró una semana entera y requirió de 78 planos distintos. El set fue diseñado de manera tal que las paredes pudieran desmontarse, para así permitir que la cámara capturara el ataque con un cuchillo desde múltiples ángulos. Todo este esfuerzo luego se tradujo en apenas unos segundos de terror, que lograron un efecto dramático inolvidable.
El rodaje de la famosa secuencia fue complejo y detallado. Cada toma fue realizada con un solo camarógrafo, lo que dio a la escena una sensación de claustrofobia y cercanía. A pesar de que en pantalla la violencia parece explícita, el cuchillo nunca toca realmente a Leigh. Hitchcock se valió de cortes rápidos y un ingenioso uso del montaje para crear la ilusión del ataque. La combinación de música intensa y efectos visuales generó una sensación de angustia en el espectador, lo que convirtió esta escena en una de las más estudiadas del cine.
Janet Leigh pasó una semana filmando la escena de la ducha, un tiempo considerable teniendo en cuenta que su trabajo en Psicosis se completó en tres semanas. Sin embargo, fue en los últimos 20 segundos de la filmación donde tuvo que mostrar el horror que sentía su personaje al ser atacado. Este momento definió no solo la película, sino también la carrera de Leigh, quien fue nominada al Óscar por su actuación en este clásico del suspenso. Su interpretación contribuyó enormemente al éxito de la película y la consagró como una figura clave en la historia del cine.
La trayectoria artística de Janet Leigh a lo largo de su vida
Aunque Psicosis fue el punto más alto de su carrera, Janet Leigh, nacida el 6 de julio de 1927 en California, Estados Unidos, participó en muchas otras películas notables. Antes de su éxito con Hitchcock, ya había destacado en cintas como Mujercitas (1949), Scaramouche (1952) y El príncipe valiente (1954). Su versatilidad la llevó a trabajar en diversos géneros, desde el drama hasta el cine de aventuras. También tuvo un papel importante en El blues de Pete Kelly (1955) y Los vikingos (1958), películas que le permitieron consolidarse como una actriz de renombre.
Otro de sus trabajos emblemáticos fue en Touch of Evil (1958), dirigida por Orson Welles, donde actuó junto a Charlton Heston. En 1962, Leigh volvió a brillar en El embajador del miedo, un thriller político que también dejó huella en la historia del cine. Su carrera continuó en los años 60 con filmes como Tres en un sofá (1966), aunque siempre sería recordada por su colaboración con Hitchcock.
Janet Leigh murió el 3 de octubre de 2004, a sus 77 años, en su casa de Beverly Hills, en el condado de Los Ángeles, California. Hasta entonces, nunca se había conocido que tenía vasculitis, un grupo de trastornos que destruyen los vasos sanguíneos por inflamación y que afecta tanto a venas como arterias.