A 24 años de la muerte de Rodrigo su banda vuelve a tocar: homenaje e invitados especiales

Rodrigo Bueno
Rodrigo Bueno

CÓRDOBA.- El 24 de junio se cumplirán 24 años de la muerte de Rodrigo Bueno, “el Potro”, el cordobés que se convirtió en una suerte de leyenda del cuarteto. Sus canciones siguen sonando y hasta los jóvenes que no lo conocieron, las bailan. Sus músicos y compositores, quienes lo acompañaron en buena parte de su carrera, decidieron unirse para homenajearlo y, a la vez, sumar “novedades”. Estarán Sergio Yanotti (teclado), Alberto Campos (batería), Tedy Tessel (acordeón) y Elías Vázquez Martínez (tambora), tendrán la participación especial de Rodrigo Romero, el protagonista de la película El Potro, y otros dos cantantes.

Después de la muerte del “Potro”, participaron de otros grupos, pero nunca volvieron a tocar juntos. “Nos juntamos a comer el año pasado y hablando y recordando buenas cosas, dijimos ‘por qué no volvemos a hacer la buena música que hacíamos con Rodrigo’. Y nos pusimos a trabajar”, cuenta Vázquez Martínez a LA NACIÓN. “Él era medio visionario y, a veces, en los ensayos, salía con que ‘si algún día me voy, sigan cuarteteando, no quiero lágrimas’”, agrega.

Rodrigo Bueno, "El Potro"
Rodrigo Bueno, "El Potro"

“Con el cuarteto a full, a ‘rodriguear’ con el alma”, dice la banda a este diario antes de uno de los ensayos con el que se preparan para debutar el 21 en el Teatro Gran Ituzaingó para seguir el 22 en el complejo Art Media de CABA con invitados como Daniel Agostini, Lechuga y Las Manos de Filippi, autores de “El Himno del Cucumelo”, que Rodrigo convirtió en un clásico. El 23 estarán en el Teatro Colonial de Avellaneda y el 4 de agosto en Quality Espacio, en Córdoba.

En sus presentaciones harán todas las canciones que hacían con el cordobés, pero adelantan que también habrá “cosas nuevas, colaboraciones. Más allá de que queremos revivir los buenos tiempos, sumaremos aportes”. Enfatizan que están “muy agradecidos” con quienes invitaron y aceptaron sumarse, como los que los acompañaran en el Art Media y con Carlos Baute, Angela Leiva, Alejandro Romero y “más que ya iremos contando”.

La perspectiva, incluso, es hacer la gira internacional que estaban preparando con Rodrigo cuando fue el fatal accidente: Estados Unidos, España y algunos países de Latinoamérica. “¿Y Ulises Bueno, se suma?”, pregunta LA NACIÓN. “No, en estos recitales -responden-. Tiene una agenda muy complicada; estará en Estados Unidos cuando debutamos y en España cuando tocamos en Córdoba, pero seguramente en algún momento estará”, dicen sobre el hermano del “Potro”.

Campos es tío de Rodrigo, es el papá de Magui Olave, quien seguramente se sumará a alguna de las presentaciones. “Con la familia está todo bien. Voy a estar con Beatriz (Olave, la madre de Rodrigo), que grabará un video, sumándose a este homenaje”.

En el grupo, están varios de los autores de temas clásicos como “Fuego y pasión”, “Lo mejor del amor” y “El reloj” son de Tessel; “Yerba Mala” (Vázquez Martínez) o “Cómo le digo”, de Yanotti. Todos tienen alguna anécdota de esas canciones interpretadas en el exterior. “Una argentina me la mandó desde Israel en versión tango”, comenta Yanotti.

Buenos recuerdos

Los músicos admiten que no se daban cuenta de en qué se había convertido Rodrigo hasta que murió. Señalan que no lo advertían por la misma vorágine de trabajo en la que estaban, “siempre a fondo”. Con los recitales en el Luna Park y en Mar del Plata. “Ya había ganado todos los laureles; llevó el cuarteto a donde nunca había ido, como Formosa y Bolivia -repasa Tessel- Era distinto a lo otro, como un género nuevo por la forma de cantarlo, de expresar; todos los estratos sociales lo escuchaban. Pero jamás dejó de ser cuarteto, tenía la esencia”.

La banda está convencida de que, además de bailar mucho, en sus presentaciones a más de uno “se le va a caer una lágrima”. Coinciden en que les fue muy complicado elegir el cantante. “A 24 años de su muerte sabemos que es irreemplazable, pero hace tiempo que las ‘colonias rodrigueras’ nos preguntaban cuándo nos íbamos a juntar -menciona Martínez Vázquez-. La disyuntiva era quién canta. Hicimos un casting, quedaron dos y, además, sumamos a Rodrigo Romero”.

Subrayan que no están todos los músicos que acompañaron al “Potro”, pero la integran “en nombre de la mayoría”.

Ante el pedido de LA NACIÓN, cada uno elige un recuerdo de Rodrigo. Martínez Vázquez no olvida el día que iban en un avión privado a una gira por el norte –”ya estábamos en un nivel importante”- cuando el cantante se puso a conversar con uno de los pilotos, le contó que le gustaría saber volar. “Le dio una mini clase a la velocidad de la luz y se puso al volante, por supuesto, con la ayuda del otro”.

“Hasta el último día nos dio un lugar, éramos una familia todos -cuenta Campos-. Era auténtico, un loco lindo, era coherente en lo que pensaba y decía. También era calentón, adoraba pescar, le gustaba ir a comer asados cuando lo invitaban. Quería hacer una vida normal, pero en el último tiempo ya era imposible hacerlo”.

Tessel define a Rodrigo por su apellido, “le hacía honor. No me quedará vida para agradecerle; a donde iba él, íbamos nosotros, nos trataba como su familia; éramos como pollitos. En un momento, cuando él se iba a Cuba, le pedimos vacaciones. Antes de separarnos, en el hotel, nos da un dinero y nos dice ‘algún día se van a arrepentir de pedirme vacaciones’. Era así, medio visionario”.

Yanotti ratifica que el cordobés los “apoyó en todo”. “He tocado en muchas orquestas, todos hemos tocado los temas que hacíamos con él, pero nunca salieron como cuando nos juntamos. Rodrigo suena cuando está la orquesta, aunque otros sean mejores. La diferencia es que lo hacemos con el corazón”.