A los 30, a los 35... ¿Cuál es la edad ideal para preservar los óvulos?

Mujer de unos 30 años posando sonriente
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Los bebés de madres mayores de 40 años han crecido casi un 20% en los últimos años y representan ya el 11% del total, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), recogidos por IVI. Pero la realidad es que, a partir de los 35 años, la fertilidad femenina acusa un descenso muy destacado, por lo que cada vez más mujeres deciden vitrificar (congelar) sus óvulos por motivos sociales, esto es, para intentar ser madres más adelante si en ese momento por cuestiones laborales o económicas u otras no pueden serlo.

¿A qué edad es más aconsejable congelar los óvulos? ¿Qué pasa después? ¿Cuáles son las probabilidades reales de embarazo una vez que la mujer quiere hacer uso de esos óvulos vitrificados?

¿Cómo influye la reserva ovárica?

"La reserva ovárica es la capacidad que tienen nuestros ovarios de producir óvulos, y está estrechamente ligada a la edad y al estilo de vida, por lo que es muy importante plantear un proyecto reproductivo", señala la Dra. Laura Blasco, ginecóloga de Ginefiv Madrid. Conocer el estado de esa reserva ovárica para no llegar demasiado tarde a la decisión de vitrificar los ovocitos es esencial, sin embargo, no en todas las revisiones ginecológicas se examina como tal, algo que llevan demandando los profesionales dedicados a la infertilidad desde hace tiempo.

El problema principal es que "conforme avanza la edad en la mujer, disminuye la reserva ovárica y aumenta el porcentaje de óvulos que tienen alteraciones cromosómicas (de forma mucho más marcada a partir de los 35 años)", comenta la Dra. Blasco. "Estos son los motivos principales por los que disminuye la probabilidad de embarazo y las tasas de aborto aumentan con la edad".

Mujer joven en la consulta del ginecólogo recibiendo una explicación
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Un reloj biológico que va a su ritmo

No obstante, independientemente de la reserva ovárica, si la mujer pasa de los 30 años y no desea un embarazo a corto o a medio plazo, el mensaje a transmitir sería pensar en la preservación de sus óvulos. "Las mujeres tenemos un reloj biológico que va en contra del reloj de nuestra vida, tanto personal como profesional, pero aún así tenemos la opción de congelar y así decidir el cuándo y el cómo, sin la presión de que pasa el tiempo y nuestros óvulos se deterioran", apunta la Dra. María José Martínez Cañavate, ginecóloga responsable de la clínica de reproducción asistida Ginemed Madrid Centro.

Así, pues, hay que tener claro que a los 35 años los óvulos ya empiezan a madurar con alteraciones genéticas y a los 38 están en un punto crítico, por lo que habría que vitrificarlos antes de los 35 años. Y esto es así aunque la reserva ovárica sea baja. "Unos óvulos de 33-34 años, aunque sean pocos, son de buena calidad", resalta experta de Ginemed.

Tenemos la opción de congelar y así decidir el cuándo y el cómo, sin la presión de que pasa el tiempo y nuestros óvulos se deterioran

Muchas mujeres que solicitan tratamientos de reproducción asistida mediante ovodonación podrían utilizar sus propios óvulos de estar vitrificados. "Esas mujeres, si hubiesen preservado con 30 o 32 años, podrían hacer de sus propias donantes y utilizar sus óvulos para ser mamás con 42, 43 o 44, edades a las que actualmente muchas mujeres están decidiendo ser madres", insiste la Dra. Martínez Cañavate. "En mi opinión, el momento perfecto para congelar óvulos está entre los 30 y los 35 años. Suele ser un momento vital en el que pueden plantearse, de forma más realista, si quieren ser madres o no", comenta.

En el proceso de vitrificación, los óvulos se conservan a 196 grados bajo cero en vapor de nitrógeno, lo que garantiza la calidad de esos gametos hasta el momento de ser utilizados. Si esa criopreservación se hace con todas las garantías, una vez descongelados, los óvulos tendrán la misma calidad que cuando se vitrificaron y, por tanto, las posibilidades de éxito para lograr el embarazo no estarían mermadas por el envejecimento del ovocito.

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Un cambio de tendencia

Si bien hasta hace muy poco, la edad media en que las mujeres congelaban sus óvulos estaban en torno a los 38 años, estudios del IVI han constatado que ese momento se ha adelantado en la actualidad hasta los 35,5 años. "Esto refleja la creciente concienciación de las mujeres en el declive de su fertilidad y de la importancia de tomar medidas como esta para no renunciar a ser madre en el futuro con sus propios óvulos", recalca la Dra. Vanessa Vergara, directora médica de IVI en Iberia, Latinoamérica y República Checa.

El perfil más común de pacientes que deciden preservar su fertilidad son mujeres de unos 35 años de media, con profesiones relacionadas con la Medicina, la Educación o el Derecho, áreas que suelen requerir muchos años de estudio o bien para especializarse o para opositar, lo que supone un retraso en los planes de maternidad