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Colores, arte y gastronomía; así es pasar 36 horas en CDMX para un turista extranjero

Prendas en un perchero de la tienda insignia que comparten Francisco Cancino y Cynthia Buttenklepper en Ciudad de México en noviembre de 2022 (Adrian Wilson/The New York Times)
Prendas en un perchero de la tienda insignia que comparten Francisco Cancino y Cynthia Buttenklepper en Ciudad de México en noviembre de 2022 (Adrian Wilson/The New York Times)

Pocos lugares conjuran la mezcla de un estilo vibrante, una gastronomía sobresaliente, una riqueza histórica y el ajetreo de las calles de la Ciudad de México. Después de la pandemia, todo eso se multiplicó, con nuevos museos que hacen un recorrido por el arte mexicano, una amplia variedad de restaurantes y bares y una escena de la moda en expansión que acepta lo artesanal. Puedes comprar bolsas de piel y ponchos, degustar cervezas artesanales y unirte a los amantes del jazz para ir a un concierto en un club acogedor. En medio del barullo, vale la pena buscar los secretos del Centro Histórico, donde los viajeros pueden descubrir murales escondidos, explorar los laberintos de los mercados antiguos y sumergirse en las capas e incongruencias de la ciudad.

Así el Itinerario

Viernes

3 p. m. | Regresa en el tiempo

Guillermo Tovar de Teresa fue un historiador autodidacta que escribió con fruición sobre el arte mexicano del periodo colonial y del siglo XIX. Ahora su casa, una mansión construida en 1911 en la Colonia Roma que restauró con sumo cuidado, se ha convertido en un museo, que presenta piezas de sus colecciones de arte, muebles, cerámica y libros. Muchas de las habitaciones siguen como él las decoró antes de su muerte en 2013, atiborradas de retratos de la burguesía emergente del México recién independizado, pinturas devocionales que ilustran la exuberante religiosidad de la Nueva España y elaborados muebles de marquetería. Un magnífico espejo de cristal refleja el recibidor, herrería antigua adorna la recámara y paisajes mexicanos del pintor británico del siglo XIX Daniel Thomas Egerton se alinean en el pasillo del patio. La entrada es gratuita.

4:30 p. m. | Compra local

Los diseñadores emergentes con sede en México se inspiran en las imágenes y las formas arquitectónicas del país, a la vez que hacen énfasis en la sustentabilidad y los precios justos para los artesanos. Las boutiques que venden moda local se encuentran en su mayoría en la colonia Juárez a lo largo de las tranquilas calles de Marsella y Havre. Dos diseñadores, Francisco Cancino y Cynthia Buttenklepper, abrieron aquí su tienda insignia y adaptan siluetas y textiles tradicionales en vivos colores mexicanos (los vestidos de lino de Cancino pueden costar desde 4300 pesos, o unos 222 dólares, y los ponchos de piel de Buttenklepper, unos 11.000 pesos). Fox vende elegantes bolsos de piel (las bolsas grandes cuestan 3700 pesos) y accesorios. En Vera, encontrarás técnicas mexicanas clásicas de tejido y bordado actualizadas en una alegre colección de blusas cortas, vestidos y bolsas. Nada es sagrado en los diseños irreverentes de JPEG, ni siquiera la Virgen de Guadalupe, cuya imagen está estampada en sus camisetas.

7 p. m. | Prueba la cerveza artesanal y ve a cenar, al estilo de la Roma

Las cervezas artesanales han conquistado México. Una cervecería local, Monstruo de Agua, abrió un salón de degustación luminoso y lleno de plantas en la Colonia Condesa. Pide un tarro de degustación pequeño (desde 45 pesos) de una stout saborizada con higo y caña de azúcar, o a lo mejor una IPA blanca elaborada con jarabe de agave. Acompaña tu cerveza con esquite criollo (100 pesos), una sofisticada versión de una clásica comida callejera. Cerca de ahí, en la colonia Roma, la intimidad de Meroma ofrece ingredientes tradicionales acentuados con toques inesperados, como codorniz marinada con harissa (la cena para dos personas sin vino tiene un costo aproximado de 2000 pesos). Y para saborear un buen vino, visita Vigneron, un bar y restaurante de la colonia Roma cuya cava incluye pequeños productores de Francia, España, México e Italia, copas desde 185 pesos).

10 p. m. | Al ritmo de salsa

Mamá Rumba es un club de salsa sin pretensiones en la colonia Roma que lleva tres décadas en el mismo lugar y sigue fiel a su fórmula ganadora. Los bailarines expertos y no tanto son bienvenidos a mover la cadera y girar acompañados por la orquesta cubana de la casa, Charanga One. Un DJ calienta las caderas antes de que los músicos lleguen al escenario a las 11 p. m. Llega temprano para practicar un poco y tomar una mesa para refrescarte con un mojito o una margarita (110 pesos) entre cada set de baile. Si eres tímido, siéntate en el piso de arriba y observa a los músicos y a los bailarines desde el balcón. El cover cuesta 120 pesos.

El Palacio de Bellas Artes en Ciudad de México en noviembre de 2022. (Adrian Wilson/The New York Times)
El Palacio de Bellas Artes en Ciudad de México en noviembre de 2022. (Adrian Wilson/The New York Times)

Sábado

9:30 a. m. | Visita el mercado más antiguo de México

Pasa el día en el Centro Histórico. Comienza por La Merced, un mercado que se remonta a los aztecas. Es un tanto intimidante por su tamaño, pero también por su insularidad. La delincuencia callejera es un problema, así que ve con un guía que conozca sus pasajes y a los vendedores. Eat Mexico ofrece un recorrido gastronómico de 3 horas y media en inglés (99 dólares). En el puesto de la señora Edith, prueba especialidades prehispánicas: chapulines y chicatanas (un tipo de hormiga), así como diminutos pescados de agua dulce y acociles, crustáceos endémicos de los lagos y ríos de México. La señora Balbina ofrece su sofisticado mole poblano y su pipián en un tamal de maíz azul. El recorrido termina en Roldán 37, un restaurante mexicano tradicional que antes era un almacén donde se deshidrataba chile. Otros tours en inglés: el fotoperiodista Keith Dannemiller hace recorridos fotográficos por varios barrios (130 dólares por medio día) y el escritor David Lida diseña tours a la medida (135 a 300 dólares).

2 p. m. | Busca los murales escondidos

Los murales del mercado Abelardo L. Rodríguez, a los que llegas luego de caminar unos minutos hacia el noroeste del enorme Zócalo, la plaza principal, fueron pintados por estudiantes de Diego Rivera, entre ellos Marion y Grace Greenwood, dos hermanas originarias de Nueva York. Los murales de las hermanas, que representan la explotación de los trabajadores agrícolas y los mineros, están impregnados de pasión por la justicia social y se encuentran a lo largo de la escalera y en el descanso del primer piso en la esquina noreste del mercado. En el mismo descanso está el mural de cemento y ladrillo de Isamu Noguchi, de casi 22 metros de largo, “La historia vista desde México en 1936”. Muy cerca de ahí, en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, de estilo barroco, se pueden apreciar los primeros ejemplos del centenario movimiento muralista mexicano. Los frescos de José Clemente Orozco cubren tres pisos en el lado norte del patio principal y capturan la angustia y la esperanza del México posrevolucionario (entrada 50 pesos).

4 p. m. | Explora el arte mexicano

Hace poco abrieron sus puertas otros dos recintos del siglo XVIII con colecciones de arte mexicano, uno en el Centro Histórico y otro en sus alrededores. Las obras del Museo Foro Valparaíso, en un antiguo palacio que ahora es propiedad de un banco, incluyen retratos coloniales, entre ellos uno de la escritora Sor Juana Inés de la Cruz que fue pintado después de su muerte en 1695, paisajes del siglo XIX e imágenes de figuras icónicas mexicanas. Las galerías del siglo XX albergan la obra de Diego Rivera “Muchacha con lirios”, de 1942, y cuadros de las pintoras surrealistas Remedios Varo y Leonora Carrington (entrada gratuita). A poca distancia en coche se encuentra el Museo Kaluz, que exhibe una colección privada dentro del renovado Antiguo Hospicio de Santo Tomás de Villanueva. La muestra, organizada temáticamente, establece un diálogo entre la pintura mexicana anterior y las interpretaciones del siglo XX (entrada 60 pesos para mexicanos, 90 pesos para extranjeros).

6 p. m. | Degustación de pulque o mezcal

Explora un trío de bares cercanos al sur del Parque Alameda. En la Pulquería Las Duelistas, turistas y locales se amontonan para beber pulque, la bebida prehispánica de savia de agave fermentada (cuidado con su consistencia viscosa) que se ha convertido en un gusto adquirido para la multitud hípster (pulque blanco simple, 15 pesos el vaso; el curado tiene sabor a avena, apio o guayaba, 30 pesos el vaso). A poca distancia está Tío Pepe, una cantina a la vieja usanza en el límite del Barrio Chino, donde los gabinetes con sus asientos de vinil rojo, el murmullo de las conversaciones y las viejas fotografías invitan a quedarse y a revisar la voluminosa lista de bebidas. Bósforo es una mezcalería escondida detrás de cortinas rojas y puertas de acero que no se anuncia, pero todo el mundo parece encontrarla de todos modos después de su horario de apertura a las siete de la noche.

8:30 p. m. | Ve a la Juárez

Después de la conmoción del Centro Histórico, dirígete a la colonia Juárez para una cena tranquila en Amaya. A diferencia de algunos de los restaurantes emblemáticos más bulliciosos de la creativa escena gastronómica de la ciudad que se encuentran en la Roma, Amaya es donde los residentes se toman su tiempo para beber vino y conversar. Es el segundo restaurante del chef Jair Téllez en la ciudad (el primero es Merotoro), y su idiosincrásica visión de la cocina estilo mediterráneo de Baja California siempre es excelente. El variado menú para compartir, que hace hincapié en los ingredientes locales y de temporada, incluye una tostada de ceviche de pescado con calamares fritos, ñoquis con ragú de ternera y cordero estofado con verduras asadas. El comedor, de techos altos, está decorado con un colorido mural y azulejos de colores. El restaurante sirve vinos naturales, que el propio Téllez importa. La cena para dos personas sin vino puede costar alrededor de 1700 pesos.

10:30 p. m. | Escucha jazz en vivo

En una ciudad que parece resonar con el ritmo de la música Latina, el jazz en vivo solía ser difícil de encontrar. Ya no más. En el espacioso bar Parker & Lenox en la colonia Juárez, con su iluminación discreta, asientos cómodos y cocteles originales (de 170 a 240 pesos), sumérgete en la música hasta el frente o solo disfruta la vibra desde la retaguardia (el cover tiene un costo de hasta 200 pesos, se recomienda hacer reservación). Jazzatlán Capital en la colonia Roma es un espacio más pequeño que atrae a una multitud conocedora para una noche donde lo más importante es la música en un entorno íntimo (el cover puede costar hasta 400 pesos, es necesario hacer reservación).

Domingo

10 a. m. | Disfruta un desayuno con Barragán

Dirígete al sur para desayunar en el centro cultural Tetetlán, en la colonia del Pedregal. Se inauguró hace cinco años para complementar la restauración de una casa particular, la Casa Pedregal, diseñada por el gran arquitecto mexicano Luis Barragán a finales de los años cuarenta. Construido en torno a los muros de piedra volcánica de los establos originales de la casa, Tetetlán es una biblioteca de libros de arte y arquitectura, un espacio de exposiciones, una tienda y un restaurante. Las opciones de desayuno incluyen chilaquiles (tortillas de maíz fritas en salsa) y huevos revueltos con escamoles (larvas de hormiga crocantes, con un costo de 295 pesos). Gran parte de los productos proceden de las chinampas (o huertos flotantes) ubicados a lo largo de los vestigios de los canales aztecas en el extremo sur del distrito de Xochimilco. Las visitas en inglés a la Casa Pedregal deben reservarse con antelación por correo electrónico (500 pesos para mexicanos, 800 pesos para extranjeros).

Mediodía | Ve un museo que difumina las fronteras del arte

A un corto viaje en auto, el Museo Universitario de Arte Contemporáneo, conocido como MUAC, cuenta con exposiciones de todo el mundo, cura sus propias muestras y colecciona obras de artistas mexicanos contemporáneos. Obras del innovador artista francés Ben Vautier estarán expuestas hasta el mes de abril de 2023, y el 26 de noviembre se inaugura una muestra de arte activista latinoamericano e intervenciones que podrá verse hasta mayo de 2023 (entrada 40 pesos). El museo se encuentra en un llamativo edificio de cristal con una fachada inclinada diseñada por el arquitecto mexicano Teodoro González de León, fallecido en 2016, en el campus de la Universidad Nacional Autónoma de México. El gigantesco complejo universitario es en sí mismo Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, reconocido por su combinación de arquitectura modernista de mediados del siglo XX e iconografía prehispánica, especialmente su biblioteca central.

PARADAS OBLIGADAS

El mercado de La Merced es el más antiguo de la ciudad y una introducción a platillos tradicionales, incluidos los insectos tostados.

Mamá Rumba es un club de salsa para expertos y novatos donde puedes bailar hasta el amanecer.

El Museo Foro Valparaíso es un magnífico palacio del siglo XVIII con una extensa colección de arte mexicano.

Tetetlán es un centro cultural con restaurante, galería, biblioteca de arte y tienda, por lo que podrías pasar horas ahí.

DÓNDE COMER

Almacén Monstruo de Agua es el local de degustación de la cervecería artesanal mexicana del mismo nombre, un lugar donde se utilizan ingredientes locales con creatividad.

Meroma es un pequeño restaurante en la Roma que ofrece ingredientes mexicanos frescos con un toque diferente.

Vigneron cuenta con una cuidadosa selección de vinos de viñedos de Francia, España, México e Italia.

Tío Pepe es una cantina con 150 años de existencia donde el tiempo casi se detiene.

Amaya sirve gastronomía mediterránea inspirada en Baja California y vinos naturales.

ALOJAMIENTO

Casa Goliana es un “bed and breakfast” boutique de ocho habitaciones en una mansión elegantemente restaurada en la colonia Roma Norte. Cada habitación está amueblada con diseños locales. Las tarifas de fin de semana para una habitación doble comienzan en 6495 pesos, o 333,50 dólares.

Casa de la Luz Hotel Boutique está en un palacio colonial restaurado en una plaza en el corazón del Centro Histórico. Las 18 habitaciones tienen suelos de azulejo y restos de los antiguos muros de la estructura. Habitaciones dobles desde 2590 pesos.

Hotel Casa González, en una antigua casona frente a la Embajada Británica en la colonia Cuauhtémoc, ofrece habitaciones que dan a frondosos patios. Habitaciones dobles desde 1300 pesos.

Busca una renta de estancia corta en la colonia Roma. Aunque es el barrio más moderno de la ciudad, sus calles traseras aún evocan el mundo de los años setenta capturado por la película ganadora del Oscar “Roma”, particularmente en la Roma Sur.

© 2022 The New York Times Company

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