¿Y si los aguacates no fueran veganos?

Si preguntamos a una persona al azar -‘foodie’ o no- por las dos tendencias gastronómicas más importantes de las últimas temporadas, es casi seguro que muchos señalarían al aguacate, por un lado, como producto de moda y a la alimentación vegana, por otro, como dieta en auge. Además, ambas se retroalimentan porque, ¿hay un alimento más popular entre los veganos que el aguacate? Pues bien, ahora este ‘idilio’ podría llegar a su fin. ¿Por qué? Porque los aguacates podrían NO ser veganos.

Ojo, el aguacate podría no ser vegano…
Ojo, el aguacate podría no ser vegano…

Los veganos evitan no solo los productos hechos a partir de animales, como el jamón o el paté de atún, sino también los productos hechos POR animales. En este caso, los ejemplos más obvios son la leche y la mantequilla, elaborados a partir de la leche de las vacas, cabras u ovejas. Para algunos veganos, esto se extiende a la miel, porque se produce a partir del trabajo de las abejas. Los veganos que evitan la miel lo hacen porque opinan que supone una explotación del trabajo de las abejas y que aprovecharse de la fuente de energía de estos insectos es inmoral. Además, señalan que las operaciones de apicultura a gran escala pueden dañarlas.

Y he aquí el siguiente paso: resulta que muchas abejas polinizan nuestras frutas y verduras favoritas, incluidos los aguacates. En gran parte de los Estados Unidos no hay suficientes abejas para hacer este trabajo de manera natural, así que los agricultores emplean una práctica llamada apicultura migratoria: transportan colmenas a sus campos, donde las abejas viven por períodos cortos para polinizar los cultivos durante la época más fértil de las plantas. No se trata de una práctica esporádica. Según la revista ‘Scientific American’, sin la apicultura migratoria, los Estados Unidos perderían un tercio de sus cultivos.

Hay aguacates que e cultivan gracias a la polinización migratoria.
Hay aguacates que e cultivan gracias a la polinización migratoria.

¿Implica esto crueldad para las abejas? Sí, según Scientific American: “Forzar a las abejas a recolectar polen y néctar procedentes de un solo cultivo las priva de una dieta mucho más diversa y nutritiva que la que tendrían en hábitats silvestres”. Además, el transporte de las abejas hace que pasen periodos prolongados sin poder comer ni hacer sus necesidades. Como remate, la revista señala que el jarabe de azúcar y el polen que les ofrecen los apicultores no son tan nutritivos como el polen y el néctar de las plantas silvestres. Pero no solo los aguacates se polinizan de esta manera. Hay más frutas y verduras que se pueden producir a partir de la polinización migratoria como las manzanas, ciruelas, cerezas, arándanos, sandía, melón, pepinos, calabazas, lechugas, calabazas, mandarinas…

Después de que la polémica estallara, la organización animalista PETA envió a The Washington Post una declaración sobre su postura con respecto a la apicultura migratoria: “Ser vegano se trata de tomar decisiones amables que produzcan cambios positivos. El consumidor medio no puede evitar los productos que involucran la apicultura migratoria más de lo que pueden evitar conducir para no contaminar ”, explica Tracy Reiman, vicepresidenta ejecutiva de PETA. Con la apicultura migratoria puesta encima de la mesa se abre un melón que puede poner patas arriba la industria alimentaria y hacer aún más difícil optar por una dieta totalmente ética. ¿Tendrán que abandonar los veganos su tostada de aguacate de cada mañana?