4 consejos prácticos para evitar los atracones por ansiedad
No es algo que le ocurra a todo el mundo, pero sí hay muchas personas que aplacan su ansiedad con la comida. Sufren atracones por ansiedad y es común en ellas devorar la comida como si no hubiera un mañana si sufren un pico de estrés, cuando reciben malas noticias o si se sienten con el ánimo bajo. El problema es que no se suelen elegir alimentos saludables. La mayoría de las veces que se asalta la nevera o la despensa en busca de algo que calme los nervios, se opta por productos procesados que pueden acabar dañando la salud. Y, lo peor, la ansiedad no desaparece. Pues bien, tenemos el truco definitivo para acabar con estos atracones o, al menos, mantenerlos a raya.
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Ansiedad y depresión, dos enfermedades en aumento
La ansiedad y la depresión son trastornos que afectan cada vez a más personas en nuestro país. Según datos del Ministerio de Sanidad, el 6,7% de los españoles padece algún tipo de trastorno de ansiedad, mientras que el 4,1% sufre depresión.
Si bien es cierto que las causas de estos trastornos pueden ser diversas, como factores genéticos, estrés prolongado o consumo de drogas, entre otros, no existe un factor determinante. Por lo tanto, es importante identificar los síntomas a tiempo para poder acudir a un especialista y recibir el tratamiento adecuado.
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La relación entre la ansiedad, los atracones y la mala alimentación
La ansiedad puede manifestarse de diferentes formas en las personas, y una de ellas es a través de la dependencia y adicción creciente hacia la comida. Es común escuchar a personas que dicen: "Hoy voy a comer una pizza porque me lo merezco" o "Qué estrés, necesito algo de picar", como una forma de aliviar la ansiedad. En este sentido, es fundamental conocer los motivos y factores que pueden llevar a la mala alimentación por ansiedad, y cómo superarla.
Según Miguel Navarro, CEO de Salud Feroz, la escuela online de alimentación, entrenamiento y bienestar emocional, uno de los motivos principales que llevan a darse un atracón de comida poco saludable por ansiedad es la falta de información sobre los efectos de los alimentos en el organismo. En muchas ocasiones, las personas buscan aquellos que les proporcionen una sensación de bienestar inmediata, sin tener en cuenta su impacto a largo plazo en su salud.
Por su parte, Ana Montes, Directora Clínica de Salud Feroz, destaca la importancia de identificar las emociones que se encuentran detrás de esta manera de comer. En este sentido, es fundamental prestar atención a las emociones que se experimentan antes de recurrir a la comida, como el estrés, la tristeza o el aburrimiento, y buscar alternativas saludables para gestionarlas.
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¿Por qué como tanto cuando me siento mal?
Es innegable que nuestras emociones influyen en nuestro estado de ánimo, especialmente, cuando se trata de emociones negativas como el estrés, la tristeza, la ansiedad o el aburrimiento. Estas emociones pueden producir un deseo de evasión, que se traduce en el deseo de alimentos que nos reconforten, que sean agradables, placenteros, sabrosos, a veces, crujientes ... Además, estas emociones pueden afectar a los niveles de cortisol y serotonina, dos hormonas que juegan un papel importante en el control del apetito.
El cortisol, conocido como la hormona del estrés, puede aumentar el hambre y promover la acumulación de grasa abdominal, lo que puede llevar a un aumento de peso no deseado. Por otro lado, la serotonina puede disminuir el apetito y regular el deseo de alimentos dulces. Por lo tanto, si tus niveles de serotonina son bajos, es posible que te sientas más inclinado a comer alimentos azucarados y dulces para obtener una sensación de bienestar temporal.
Sin embargo, el consumo ansioso de alimentos puede tener consecuencias negativas para la salud, por lo que es importante aprender a gestionar las emociones de manera saludable.
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El truco para evitar los atracones si tienes ansiedad
Más que un truco definitivo, existen diferentes estrategias que nos pueden ayudar a controlar la ansiedad y evitar los atracones de comida:
1. Sé consciente
Una de ellas es la alimentación consciente, la cual implica prestar atención a la comida que se está consumiendo, saboreando cada bocado y disfrutando del proceso de comer. Además, permite ser consciente de las señales físicas de hambre y saciedad, lo que puede evitar los excesos y ayudar a controlar la cantidad de alimentos que se ingieren. Es importante masticar un determinado número de veces la comida, dejar de comer cuando se esté satisfecho o evitar distracciones durante las comidas.
2. Qué me produce ansiedad
Otra estrategia útil es identificar y evitar los desencadenantes de la ansiedad, ya que esta puede ser causada por factores como el estrés, la falta de sueño y la falta de actividad física. Por esta razón, es importante planificar las comidas de antemano, lo que permite controlar los alimentos que se van a ingerir y evitar la tentación de comer en exceso en momentos de ansiedad o estrés.
3. Busca apoyo
Asimismo, es importante buscar apoyo emocional para reducir la carga emocional que se pueda estar sintiendo. Hablar con un terapeuta o un amigo cercano es beneficioso para procesar las emociones y manejar la ansiedad sin recurrir al atracón de comida. Además, puede ser de ayuda para estar menos aislados y más conectados con los demás.
4. Practica la atención plena
Otra estrategia recomendable es la práctica de la atención plena, que implica prestar atención consciente al momento presente sin juzgar. Esta práctica ayuda a reducir la ansiedad, ya que permite reconocer y aceptar los pensamientos y emociones sin reaccionar impulsivamente. A través de la atención plena, es posible reconocer patrones de pensamiento y comportamiento y, con el tiempo, cambiarlos para evitar el atracón por ansiedad. Se puede practicar a través de ejercicios de respiración, meditación o yoga, o realizando actividades cotidianas como lavar los platos, caminar o ducharse. Lo importante es estar presente en el momento y enfocarse en las sensaciones y pensamientos durante el momento, sin juzgarlos.
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