50 m² de magia: La increíble transformación de una buhardilla en Bilbao

Este es un ejemplo de cómo 50 metros cuadrados pueden dar para mucho. Una casa que te tiene que gustar, independientemente del estilo al que te sientas más afín en decoración. Es elegante, calmada y aprovecha el espacio al máximo. Para lograrlo, la distribución prioriza los espacios abiertos y diáfanos. Deca Estudio ha logrado crear un apartamento pequeño y funcional, donde todo fluye, en el centro de la ciudad de Bilbao.

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Espacios comunicados: un sí a la fluidez

Y a la armonía. La planta central de la buhardilla la ocupan la cocina y el salón. Sin interferencias visuales entre ellos. Una cocina elegante con una gran isla central que suma taburetes. Un salón, al fondo, que apoya su sofá en el cerramiento que separa la estancia del único dormitorio. "La paleta de colores seleccionada -muy neutra-, junto con el suelo de madera de roble en Punta Hungría, brinda una sensación de uniformidad y calidez en este proyecto", señalan las interioristas de Deca Estudio (www.decaestudio.com). Pavimento modelo Gyor de Woodcover.

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Un techo que es seña de identidad en el salón

"Aprovechando el potencial de la cubierta inclinada, el salón queda enmarcado por la propia arquitectura y las molduras de las paredes, confiriéndole al espacio un estilo clásico renovado", nos explican desde Deca Estudio. Con este marco, el mobiliario escogido debía ser simple, en el mejor sentido de la palabra. Se apuesta por colores muy calmados y coordinados, alterados únicamente por pinceladas concretas en los cojines o en la butaca. La madera natural aparece en todo el apartamento, combinada con otros materiales como el mármol travertino de la mesa de centro o el microcemento que reviste las paredes del baño. El sofá con chaise longue, de poca altura, no satura. Se apoya en el cerramiento que separa esta estancia del dormitrio y mira hacia la ventana que queda sobre la bancada de madera. Butaca Spanish Chair de Fredericia y lámpara de pie Artum de Ferm Living. El sofá es de Westwing, como la mesa de centro. Cuadro de Líneal Lateral.

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Una cocina con tres elementos bien pensados

Radiadores verticales dejan más despejadas las paredes en la zona baja para apoyar mobiliario, cuando es necesario. Aquí se aprecua el techo inclinado también sobre la zona de la cocina. En esta hay tres zonas que organizan los movimientos y trabajo. Por un lado, al fondo, un frente de columnas en tono suave, con frentes lisos. Allí se integra el frigorífico, el horno y el microondas. La isla central un elemento de grandes dimensiones que suma almacenaje, espacios de preparación y apoyo, la zona de cocción y lavado y la barra. Y, a la izquierda en esta imagen, un frente de armarios integrado en la pared con las mismas molduras que luce el salón, y que oculta más almacenaje y un mueble desayunador y el acceso al baño.

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Materiales y formas que dan personalidad a la isla de la cocina

"La isla de la cocina, estratégicamente situada frente a un ventanal que da acceso a la terraza, se convierte en el epicentro de la convivencia, proporcionando el escenario perfecto tanto para la preparación de las comidas como para socializar", indican desde Deca Estudio, encargado del proyecto. Estaisla de la cocina combina frentes de madera con tiradores integrados y se envuelven los armarios con la encimera. Sobre la isla penden dos lámparas colgantes con pantalla esférica de cristal opal. La placa integra el extractor, de manera que no se visualiza ningún otro elemento encima de la zona de cocción. Y en el fregadero destaca el grifo dorado. En el recibidor, la lámpara Bicoca es de Marset, la consola de Bestform y el espejo de Zara Home. Lámparas sobre la isla de Kave Home. Encimera de Dekton.

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Sin comedor, pero con una confortable barra en la cocina

En el extremo que queda junto al ventanal de salida a la terraza, la encimera de la isla de la cocina prolonga unos centímetros y vuela para crear una zona de comedor con taburetes. El espacio debía ser confortable ya que no hay otra zona de comedor en la casa (sí en la terraza). En el techo sobresalen los focos direccionables -de Hofflights- y, al fondo, en el retranqueo de la pared se diseñan unas baldas en madera para aprovechar ese espacio. La luz natural no falta, solo tamizada por visillos blancos en la zona de la cocina y filtrada a través de una veneciana de lamas en el estar. Taburetes de Kave Home. En la pared, aplique Nodic Nest. Cortinas y venecianas de KA International.

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Un pared panelada que oculta armarios y el acceso al baño

Esta es la pared panelada que tanto "oculta". De transición entre el recibidor y el salón y dormitorio, se funde con la estética general del apartamento al diseñarse con las mismas molduras que decoran la pared del estar. La pared en en realidad un armario con puertas que suma espacio para guardar en la cocina y sorprende con un práctico desayunador con iluminación integrada. El secreto mejor guardado se encuentra a su lado con el acceso al único cuarto de baño del apartamento. El panelado está diseñado por el estudio y realizado por Gaiur Carpintería.

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El dormitorio, tras un cerramiento acristalado

"Para la separación entre el dormitorio y el salón se prescindió de los tabiques y puertas convencionales y diseñamos un cerramiento de vidrio y madera lacada en blanco", explican las responsables del estudio. La idea era ganar sensación de amplitud tanto en el salón como en el dormitorio, y maximizar la entrada de luz natural. Así fluye de una estancia a otra, ambas con ventana. Unas cortinas blancas permite "cerrar" el dormitorio para ganar privacidad. Al pie de la cama se diseña un armario de tres cuerpos con puertas en blanco molduradas, a juego con el relieve de la pared del cabecero. Cerramiento realizado por Gaiur Carpintería.

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Los detalles del dormitorio

Sobre la cama, una lámpara colgante que se completa con dos apliques de pared sobre cada mesita de noche, en acabado latón. Los textiles de la cama en lino, sobre base neutra, ponen la nota de color, sin alterar la sensación de calma pero introduciendo volumen y contraste. Al pie de la cama queda una banqueta en madera natural y enea. Aplique de House Doctor y lámpara colgante de AndLight. Ropa de cama y mobiliario de Zara Home.

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Un baño revestido de microcemento

Paredes y suelo son una superficie continua. El mueble principal del lavabo es un módulo en madera natural con lavabo de sobreponer rectancular de esquinas redondeadas, grifería mural en oro bruñido y espejo oval. Para sumar almacenamiento se suman unas baldas en el retranqueo de la pared. Mueble de lavabo de Unibaño y grifería de Imex.

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Continuidad absoluta en el baño

Las tonalidades en crema y las aguas del microcemento crean una sensación de relax en el baño, donde se pretendía recrear un pequeño oasis urbano. Frente a la puerta queda el inodoro, en blanco con cisterna empotrada en la pared. Y a la izquierda la zona de la ducha también con griferías empotrada en acabado oro bruñido, como los perfles de la mampara.