Las 7 maravillas del mundo moderno una por una
La Gran Pirámide de Guiza, el Coloso de Rodas, el Faro de Alejandría, los jardines colgantes de Babilonia, el Templo de Artemisa en Éfeso, la Estatua de Zeus en Olimpia, el Mausoleo de Halicarnaso y el Faro de Alejandría. De las siete maravillas del mundo antiguo solo queda constancia en los libros de Historia, porque, salvo la primera, todas ellas desaparecieron. Grandiosas son también las nuevas 7 Maravillas del Mundo que, en 2001 y a través de la New7Wonder Foundation, se eligieron entre cientos de monumentos que sí han llegado hasta nuestros días. Te contamos dónde están y algunas curiosidades sobre ellas.
MACHU PICCHU
La Ciudad Perdida de los Incas, a 130 kilómetros de Cuzco, se alza entre picachos a 2350 metros de altitud, en un hermoso paraje de los Andes peruanos. Sus perfectas construcciones, el estado de conservación y el entorno, un poderoso y místico escenario natural, hacen de este yacimiento uno de los tesoros arqueológicos más valiosos del mundo.
Templos, santuarios, plazas, viviendas…, el recinto suma unas 140 construcciones comunicadas por laberintos de escalinatas y canales de agua que se extienden por tres áreas principales: una zona residencial, un barrio popular y el barrio sagrado. Ladera abajo, escalonados en terrazas, crecían los cultivos que permitían a Machu Picchu ser autosuficiente; algo indispensable dado su aislamiento.
Pistas para visitar Machu Picchu
Aguas Calientes es el pueblo más cercano al yacimiento, a 10 minutos en autobús. Desde España hay que volar primero a Lima y luego tomar otro avión hasta Cuzco. Desde esta ciudad hay varias opciones para viajar en tren, la más lujosa es el Belmond Hiram Bingham (belmond.com), más económicas son hacerlo en el Vistadome o el Parurail Expedition (perurail.com). Para acceder a la entrada hay que reservar con antelación y elegir uno de los tres circuitos disponibles (tuboleto.cultura.pe/llaqta_machupicchu).
Una de las mejores experiencias que se pueden vivir allí es llegar a pie por el conocido como Camino Inca, uno de los trekking más espectaculares del mundo, que pasa por lugares y restos arqueológicos a los que no podría accederse de otro modo y acaba en Machu Picchu. Hay un tramo de 2 días y otro de 4.
COLISEO DE ROMA
En las 76 hectáreas a cielo abierto del parque arqueológico más grande del mundo, el anfiteatro Flavio es la gran joya italiana. Testimonio de la grandeza de la Antigua Roma, este enorme edificio ovalado mandado construir por el emperador Vespasiano e inaugurado en el 80 d. C., es, a la vez, un icono perdurable de la Roma más actual. Con 189 metros de largo por 156 de ancho, sus mejores miradores son la colina del Oppio, la terraza del Monte Palatino y la Via Nicola Salvi.
Pistas para visitar el Coliseo
La visita por su interior descubre el hipogeo, el intrincado conjunto de túneles y cámaras donde los gladiadores y animales esperaban antes de entrar en acción, la arena donde se libraban las batallas y las exposiciones y museos. El Coliseo abre todos los días del año a partir de las 8:30 (la hora de cierre puede variar según la temporada). Conviene reservar las entradas con antelación (colosseo.it). El primer domingo de cada mes la entrada es gratuita.
GRAN MURALLA CHINA
Pocos lugares en el mundo cuentan con la majestuosidad de la maravilla número 1 de China, una colosal obra de ingeniería que fue creada con una esencia bélica que hoy es uno de los monumentos más visitados del mundo. Ideada por el primer emperador chino Qin Shi Huang (221 a. C) –el mismo que mandó sepultar un ejército de guerreros de terracota a escala real para que velaran por su alma en su lecho de muerte–, la parte más transitada y conocida corresponde a la dinastía Ming. Se calcula que se extendía a lo largo de 8000 kilómetros, aunque hoy solo se conserva una parte de lo que fue, 14 tramos oficiales que son un reclamo para amantes de la naturaleza, el senderismo y la historia.
Pistas para visitar la Gran Muralla china
Badaling, Mutianyu y Juyuanguan son las secciones más visitadas durante todo el año por ser las más próximas a la capital –no más de 80 kilómetros al norte– y por su fácil acceso. Para llegar hasta allí se puede hacer en transporte público (salen autobuses desde la estación de Dongzhimen y sale muy económico) o contratar una excursión con alguna empresa. También se accede de manera sencilla en taxi (negociando el precio). El acceso a la Gran Muralla requiere pagar entrada.
Una zona más original y con menos gente es la que abarca desde Jiankou a Mutianyu, un tramo que nunca ha sido restaurado, más natural, pero también con numerosas pendientes y un terreno más pedregoso. Entre Gubeikou y Jinshanling está el más alejado de Pekín (unos 160 kilómetros), sin embargo, es de los más bellos.
CIUDAD DE PETRA
El mayor de los tesoros de Jordania es la que fuera capital del antiguo reino nabateo. Una ciudad excavada en la piedra (de ahí su nombre) fundada en el siglo VI a.C. y que vivió su época de mayor esplendor entre el siglo I a.C. y el I d-C., gracias a su ubicación en el cruce de las rutas de la seda, del incienso y de las especias. Un estrecho desfiladero de altísimas paredes por el que se va a pie, en burro o en dromedario lleva hasta su famosísima puerta labrada en piedra conocida como El Tesoro, solo una pequeña parte de todo lo que puede verse en esta increíble ciudad del desierto.
Pistas para visitar Petra
Desde Amman, la capital jordana, hasta el pueblo de Wadi Musa, desde donde se accede a pie, hay unos 235 kilómetros, que se puede hacer en coche de alquiler, contratando un tour organizado, en taxi o autobús. Petra es grande y conviene dedicarle un mínimo de dos días para contemplar todo lo que esconde y asistir también al espectáculo de Petra by Night, frente a la fachada del Tesoro, que combina música y el especio iluminado por cientos de velas. Las entradas para acceder al recinto se pueden adquirir en el Centro de Visitantes (visitpetra.jo).
CRISTO REDENTOR
Como el pan de Azúcar, el otro gran icono carioca, la monumental escultura del Cristo Redentor abraza la ciudad de Río de Janeiro y regala sus mejores panorámicas, elevado como está a 710 metros sobre el nivel del mar. Corona el monte Corcovado, en el Parque Nacional de Tijuca, la selva urbana más grande del mundo, y sus medidas impresionan: 30 metros de alto, 28 de ancho, 8 de pedestal y 1200 toneladas de peso, lo que la hacen omnipresente casi desde cualquier parte. Forma parte del Patrimonio Mundial de la Unesco.
Pistas para visitar el Cristo del Corcovado
A su cima se puede llegar en el tren del Corcovado (tremdocorcovado.rio) en 20 minutos desde la misma base del Cristo, o por carretera. También a través de las numerosas empresas que hacen visitas guiadas.
CHICHÉN ITZÁ
En la península de Yucatán, a unos 50 kilómetros de la Valladolid mexicana, las ruinas de esta ciudad maya se levantan entre la selva como un poderoso legado de lo que fuera centro político, religioso y cultural de una de las grandes civilizaciones de la Antigüedad. Es Patrimonio de la Humanidad y entre sus edificios y recintos más espectaculares destaca el Templo de los Guerreros, la cancha para el Juego de Pelota, el Observatorio, el complejo de Las Mil Columnas o las plataformas de los Tigres y de las Águilas pero, sobre todo, la pirámide de Kukulkán, también conocida como El Castillo, donde tiene lugar un singular efecto acústico y, en el equinoccio de primavera, un fenómeno único conocido como la bajada de la serpiente emplumada. En las entrañas de la pirámide se descubre un cenote, la puerta el inframundo.
Pistas para visitar Chichén Itzá
El mejor momento para visitar las ruinas de la ciudad maya es a primera hora del día para evitar el calor y el exceso de gente. Habrá que volar a Cancún y desde allí contratar una excursión de un día o bien viajar en coche de alquiler (hay que pagar aparcamiento una vez llegado al yacimiento). También se hacen visitas desde Playa del Carmen, Tulum o Mérida.
TAJ MAHAL
Cuatro siglos han pasado desde la construcción de este monumento al amor mandado edificar en la ciudad de Agra por un desconsolado emperador, Shah Jahan, en memoria de su esposa, fallecida repentinamente en 1631. El elegante complejo, de inspiradora belleza y que atrae cada año a millones de visitantes, está lleno de cúpulas y minaretes, jardines y estanques, pabellones, salones de mármoles y filigranas, entre los que se descubren las tumbas del emperador y la reina. El conjunto, declarado Patrimonio de la Humanidad, es el icono más reconocible de Bharat, como ha pasado a llamarse la India recientemente.
Pistas para visitar el Taj Mahal
El Taj Mahal está en la ciudad de Agra, a 220 kilómetros al sur de Delhi. La mejor época para visitarlo es de octubre a mayo y habrá que dedicarle al menos un día completo, para poder disfrutar de las diferentes tonalidades con el cambio de la luz según avanza el día. Las entradas para el interior y el exterior se venden por separado (tajmahal.gov.in/visiting-hours.aspx) y los viernes cierra porque es día de oración.