Las 7 películas memorables de Alain Delon, de 'A pleno sol' a 'El gatopardo'
Alain Delon nos ha dejado a los 88 años de edad, con un legado excepcional en la gran pantalla del que solo unos pocos elegidos pueden presumir. Además de sus papeles de galán que le hicieron tan popular, el mito del celuloide supo dar a vida a otros muchos personajes de diferente índole y en distintos géneros. Entre sus films más memorables, destacan 7 producciones con las que marcó época.
'A pleno sol' (1960), el primer e inquietante Ripley del cine
Muchos han conocido esta fascinante historia a través de la reciente serie de Netflix, y otros ya sabían de ella por la película de finales de los 90 que protagonizó Matt Damon. Sin embargo, fue Alain Delon el primero en encarnar al maquiavélico Tom Ripley, personaje de la novela de la estadounidense Patricia Highsmith. Por aquel entonces, el intérprete galo no era todavía una estrella mundial cuando le encargaron el proyecto dirigido por René Clément.
'Rocco y sus hermanos' (1960), a las órdenes del genio Visconti
Ganador del León de Plata en la Mostra de Venecia, este aclamado drama supuso el salto internacional para Delon, sobre las penurias de una familia italiana que trata de salir adelante como puede. Su director, el legendario Luchino Visconti, firmaba de esta manera una obra maestra del neorrealismo cinematográfico que se hacía en el país transalpino.
'El gatopardo' (1963), con la inolvidable Claudia Cardinale
Uno de los filmes de época más recordados de siempre, sobre el declive de la aristocracia de los años 60. Palma de Oro del Festival de Cannes y basada en la novela homónima de Giuseppe Tomasi di Lampedusa, la cinta contó con otros actores de renombre internacional como el estadounidense Burt Lancaster y la italiana Claudia Cardinale. Entre sus escenas para el recuerdo, aquel vals que bailaban sus protagonistas.
'El silencio de un hombre' (1967), el frío asesino solitario
Jef Costello es, sin duda, uno de los personajes que le dio a Alain Delon algunas de las mejores críticas de su larga trayectoria. Aquí, en la historia cuyo título original es Le Samourai, el actor daba vida a un asesino solitario, implacable y de mirada fría. Eraen la aplaudida obra cinematográfica del realizador galo Jean-Pierre Melville, con quien después haría otra película de enjundia como fue Círculo rojo (1970).
'La piscina' (1969), con su amada Romy Schneider
Thriller psicológico dirigido por Jacques Deray, que supuso el reencuentro frente a las cámaras de Alain Delon y la que fue su primer gran amor en la vida real, la actriz alemana Romy Schneider. Ambientada en el verano de la Costa Azul, la trama gira en torno a los celos y las personalidades posesivas, todo ello bajo una atmósfera de cierto erotismo.
'El clan de los sicilianos' (1969), un gánster con mucho estilo
Este relato de policías y ladrones tenía en su elenco principal a tres estrellas francesas: Delon, Jean Gabin y Lino Ventura. El director Henri Verneuil los juntó para esta película, cuyo argumento arranca cuando un capo de la mafia planea el robo de unas joyas que se van a exponer en Roma. Después, mientras preparan el golpe, uno de sus hombres de confianza seducirá a la hija del jefe de la banda.
'El otro señor Klein' (1976), el prestamista sin escrúpulos
Coproducción franco-italiana dirigida por Joseph Losey, donde Alain Delon se mete en la piel de un coleccionista de obras de arte en los años cuarenta, al que no le importa lo más mínimo los estragos de la II Guerra Mundial. Tiene un lujosa vivienda y una joven amante, pero pronto su vida dará un giro de 180 grados: su seguridad se verá comprometida al descubrirse que existe otro señor Robert Klein que se llama como él, en este caso un hombre perseguido.
Son estos 7 títulos algunos de los imprescindibles para entender la brillantísima carrera de Alain Delon, si bien en esta lista también se podrían incluir otros trabajos suyos más que notables en cintas como El eclipse (1962), Borsalino (1970), El derecho a matar (3 hommes à abattre, 1980) o Habitaciones separadas (1984), esta última la que le valió su único premio César (los Óscar del cine francés) a lo largo de su carrera.