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Los aciertos y errores de la serie de terror 'El diablo de Ohio', según Stephen King

Amar a las series que nos emocionan también es perdonarle ciertos errores y licencias. En esa tesitura se ha visto inmerso Stephen King, el autor más popular y con mayor éxito de todos los tiempos en lo que al género de misterio y terror se refiere. Él creador de las novelas en las que se basaron El resplandor (con Jack Nicholson), Cadena perpetua (con Tim Robbins) o ‘Misery (con Kathy Bates) ha sido uno de los millones de espectadores de todo el mundo que han sucumbido al último estreno de Netflix, la serie de misterio ‘El diablo de Ohio’, protagonizada por Emily Deschanel. Sin embargo, King no es unánime, según ha comentado, la serie le gusta y está enganchado, pero hay algunas cosas que le parecen errores importantes, y aun con estos seguirá viéndola. ¿En qué falla esta serie de misterio?

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La joven a la que cobija Suzanne no articula palabra desde que llega al hospital, lo que dificulta conocer su caso
La joven a la que cobija Suzanne no articula palabra desde que llega al hospital, lo que dificulta conocer su caso

Lo que Stephen King no acaba de aprobar tiene que ver con el personaje principal, encarnado por la actriz a quién conocimos en España por protagonizar la serie Bones. Deschanel da vida a Suzanne Mathis, una mujer que trabaja como psiquiatra en un hospital de Cleveland. Se trata de una profesional muy entregada a su trabajo, que se deja la piel en cada paciente, pues los casos que recibe en el centro pueden ser muy extremos. En concreto está especializada en víctimas de situaciones traumáticas como abusos o maltrato. Ese parece ser el caso de Mae, una joven que llega al hospital con claros síntomas de haber vivido una situación límite, su principal secuela es que ha dejado de hablar, tal vez por temor o como resultado de unas vivencias que le han impactado en lo más hondo.

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El diablo de Ohio está basada en una novela que a su vez se documentó en casos reales de sectas de Ohio
El diablo de Ohio está basada en una novela que a su vez se documentó en casos reales de sectas de Ohio

Cuando Suzanne descubre que la joven Mae ha sido víctima de una secta y que podría estar en peligro si la policía o el hospital no le dan el cobijo, decide implicarse ella misma en su cuidado y llevar a la joven a su propia casa, donde les esperan sus hijas y su esposo. Esta es precisamente la parte que a Stephen King le parece más complicada de digerir. ¿Cómo puede una psiquiatra decidir meter en su casa a una víctima de abusos, con graves traumas, y ni siquiera comentarlo con su marido e hijas? Para King esta sería una decisión un tanto extrema que pone de manifiesto que el personaje de Deschanel no tiene en cuenta a su propia familia. Sin embargo, ha sido la propia actriz quien ha respondido a King “Es una crítica razonable, pero la serie está basada en sucesos reales”, apuntó la actriz desde redes.

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La familia de Suzanne acepta de buen grado la llegada de la joven Mae
La familia de Suzanne acepta de buen grado la llegada de la joven Mae

Lo cierto es que El diablo de Ohio está basada en la novela homónima de Daria Polatin y aunque el libro narra una historia ficticia, la autora ha declarado que está basada casos reales que fueron documentados a raíz del testimonio de víctimas diversas sectas, y en concreto una de las historias recogidas guardaba ciertas similitudes con el caso de esta psiquiatra que acoge a una joven en su propia casa. De hecho, varios expertos en sectas de Ohio han encontrado similitudes entre la trama de El Diablo de Ohio y el caso real de un culto de los 80, liderado por Jeffrey Lundgren, quien fue declarado culpable y condenado a muerte por hechos hechos similares a los que se muestran en la miniserie.

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La llegada de Mae al hogar de Suzanne empieza a hacer tambalear la vida de la familia que le acoge
La llegada de Mae al hogar de Suzanne empieza a hacer tambalear la vida de la familia que le acoge

Una vez aceptado que tal vez no es del todo creíble que una psiquiatra lleve a una víctima a su casa para convivir con su propia familia tras una situación tan traumática, lo que Stephen King disfrutó fue como se desarrollaron el resto de acontecimientos, que no dan tregua a la intriga y que configuran los ingredientes perfectos para un maratón. El hogar de Suzanne empieza a verse afectado por la presencia de la invitada, y varios sucesos extraños romperán la armonía familiar sin que la familia logre comprender qué está pasando. Hasta que Jules, la hija de Suzanne, logra a atar cabos y comprender que aquello que afecta a su propia familia podría estar relacionado con Mae. Pero tal vez ya es demasiado tarde, pues lo que parecía un caso de protección a una víctima empieza a parecer más bien un oscuro plan orquestado por ella misma.