El evidente cambio físico del príncipe William ante los problemas de salud de su padre y su esposa
El príncipe William ha participado en su primer acto público después de casi un mes. Un regreso al trabajo que se produce dos días después de que se conociera que su padre, el rey Carlos, padece cáncer, y tras suspender su agenda, desde el pasado 16 de enero, para poder cuidar a su esposa tras su cirugía abdominal y su larga recuperación en casa. El heredero al trono ha participado en una investidura en el Castillo de Windsor, donde se ha podido evidenciar su cambio físico.
El príncipe de Gales ha entregado más de medio centenar de condecoraciones, incluida a la exfutbolista inglesa Ellen White, en una ceremonia que en otras circunstancias hubiera presidido su padre, y la expectación ha sido máxima.
Un mes sin verlo ha servido para observar que está desmejorado. No es para menos, pues la salud de su mujer y de su padre le han tenido en vilo y de lo más preocupado, y las secuelas se notan en su físico. Aunque siempre ha sido un hombre esbelto, los pómulos y los huesos de la cara se le marcan más así como la nuez y los omóplatos.
El heredero no participaba en un acto institucional desde el pasado 11 de enero, cuando viajó hasta la ciudad de Leeds, en Yorkshire, para encontrarse con el entrenador de rugby Kevin Sinfield y el exrugbista Rob Burrow a los que quiso honrar por su trabajo en la lucha contra la enfermedad de la neurona motora y presentaba un aspecto más saludable.
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Días después de ese viaje a Leeds, Kate Middleton ingresó el 16 de enero en el hospital para someterse a una cirugía abdominal programada. El Príncipe suspendió su agenda durante unas semanas para poder estar junto a su esposa y atender a los tres hijos del matrimonio, los príncipes George, Charlotte y Louis que han continuado con su rutina escolar con normalidad.
Durante ese tiempo, solo se le ha visto conduciendo su coche cerca de la clínica en la que estaba ingresada su esposa. Con la Princesa ya en su casa de Adelaide Cottage, en Windsor, William de Inglaterra ha vuelto a retomar sus compromisos en un momento de preocupación tras el reciente diagnóstico de cáncer del monarca. La princesa de Gales estará de baja, por lo menos, hasta después de Semana Santa.
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Tras esta investidura, en la que el príncipe William ha vestido uniforme militar, le espera este miércoles por la noche una gala benéfica en la que se espera que hable públicamente sobre el diagnóstico de su padre, de los problemas de salud de Kate y del melanoma maligno Sarah Ferguson, que han supuesto todo un mazazo para la Familia Real británica.
The dark circles around the eyes. The swaying back & forth while standing. The nervousness. Something seems really off.
Anyway, I’m just glad Prince Harry, & esp. Meghan & their kids escaped the sunken place.🥂pic.twitter.com/kxZ1gcQN0y— Queens R. Made (@QueenRMade1) February 8, 2024
Lo que no está tan claro es que el primero en la línea de sucesión al trono británico vaya a reunirse con su hermano, el príncipe Harry, que viajó de forma urgente desde California, donde vive con Meghan Markle y sus hijos, hasta Londres tras ser informado de que el Rey tiene cáncer.
El duque de Sussex mantuvo un breve encuentro este martes con su padre en su residencia londinense de Clarence House antes de que el soberano y la reina Camilla se subieran a un helicóptero rumbo a la finca de Sandringham. No se descarta una nueva reunión del duque de Sussex a su padre, según apunta The Telegraph, pero lo que parece muy poco probable es que visite a su cuñada, la princesa Kate.
Este acto en el que ha participado el príncipe de Gales después de tanto tiempo no significa que vaya a retomar su agenda al cien por cien, ya que seguirá dando prioridad al bienestar de Kate y sus niños, aunque, por supuesto, está para lo que su padre le necesite en el ámbito institucional. Tras la gala de esta noche, Guillermo de Inglaterra ya no tiene más actividades programadas esta semana y podrá estar de nuevo en familia. Se entiende que cuenta con el respaldo de su padre para ir volviendo al trabajo a su propio ritmo y poder seguir atendiendo a su mujer porque, según apunta una fuente en el Daily Mail “comprende que la familia es lo primero”.