Yahoo Estilo Me parece a mí o las actrices de 'Los ángeles de Charlie' nos vendieron la moto con esa amistad idílica
“Son dos mujeres que han formado parte de mi corazón durante más de 20 años”. Así describía Drew Barrymore a Lucy Liu y Cameron Diaz cuando las recibía en el debut de su programa de entrevistas en septiembre de 2020. Es más, hablaba de todos los momentos que habían compartido juntas -desde “importantes” a “pequeños” y “casuales”- como símbolo de la “amistad real” que las une desde que rodaron Los ángeles de Charlie en 2000. “El motivo por el que seamos tan buenas amigas es porque es real, y pasamos cosas reales juntas. No es un cuento de hadas de Hollywood” sentenciaba, dejando claro al mundo entero que la relación seguía intacta.
Sin embargo, algo no cuadra. Porque las últimas palabras de Lucy Liu parecen desmoronar todo este discurso.
Como ya es bien sabido por la comunidad cinéfila, Cameron Diaz anunció que se retiraba de la actuación en 2018 para centrarse en su vida personal. A cuatro años de estrenar sus últimas películas (Sex Tape: Algo pasa en la nube, No hay dos sin tres o Annie, todas de 2014), decidió poner el foco en sí misma, su familia y proyectos personales. Repitió hasta la saciedad que no entraba en sus planes volver a la interpretación y celebró públicamente la estabilidad que había encontrado al despojarse de las capas más superficiales del negocio. Lo dijo tantas veces, repitiendo el mismo discurso, que terminó aburriendo, dejándonos a cuadros cuando hace poco anunció que volvería a ponerse delante de las cámaras en una película para Netflix.
Lo que quiero decir con esto es que su jubilación anticipada generó titulares por todo el mundo, ella misma habló de ello en su Instagram, vídeos de Youtube y entrevistas. Sin embargo, Lucy Liu no estaba ni enterada.
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“Ni sabía que [Cameron] estaba fuera del negocio” dijo a Entertaiment Tonight tras su paso por el Comic-Con de San Diego donde se sumó al panel dedicado a Shazam! Furia de los dioses. “En mi corazón ella está siempre aquí” añadió. ¿Perdona? ¿Que no sabía que Cameron Diaz se retiró de la actuación en 2018 cuando lo ventiló a los cuatro vientos por activa y por pasiva? ¿Cuándo según Drew Barrymore tienen una “amistad real”, compartiendo juntas “momentos importantes” de sus vidas?
Pues no se entiende. Desde que Los ángeles de Charlie y su secuela tres años más tarde fueran éxito de taquilla, las tres han hablado maravillas de cada una. Siempre nos han dado a entender que comparten una amistad inquebrantable hasta el punto que Barrymore contó que habían apoyado a Lucy Liu cuando la actriz tuvo problemas con Bill Murray en el rodaje. Y en la entrevista mencionada, cuando Drew Barrymore daba el pistoletazo de salida a su talk-show en plena pandemia, lo dejaba claro. Habló de una amistad real que perduró lejos de los focos y en la que comparten momentos claves de sus vidas. Sin embargo, Lucy Liu me hace dudar si no nos habrán vendido la moto.
No sé ustedes pero decidir abandonar tu profesión para centrarte en otras facetas de la vida, me parece algo que entra en el espectro de “momentos importantes” que se comparten con seres queridos y amigos cercanos. Si fueran tan amigas como nos hicieron creer entonces hablarían de la vida, de proyectos, de trabajo, de qué tal fue tu día, etc. Entonces ¿cómo no sabría que Cameron Diaz pasa sus días en casa o haciendo cosas que nada tienen que ver con el cine? Es decir, ¿no le llamó la atención que la actriz lanzara una empresa de vinos y lleve ocho años, ni más ni menos, sin rodar ni estrenar una película?
Algo me dice que nos han vendido la moto. Que quizás mantienen un contacto esporádico pero no comparten una amistad tan “real” como la que nos quisieron hacer creer o, tal vez, la vida las llevó a distanciarse. Cosas que pasan cuando los compromisos y la rutina se interpone en el camino. Porque mientras Drew y Cameron publican fotografías juntas a menudo en sus redes sociales y se definen como “mejores amigas” en las descripciones, Lucy casi ni aparece en esos mismos perfiles. Y que no supiera una decisión tan importante de una “amiga”, a ocho años de sus últimos trabajos y con un cambio de vida radical, solo me sugiere que no hablan tan profundamente como lo harían “buenas amigas”, como las describió Drew Barrymore.
Al final, mostrarse como amigas inseparables en sus reapariciones públicas mantiene viva la llama de Los ángeles de Charlie, cuya tercera entrega siempre ha estado en el aire. Quien sabe… pero algo no cierra.
