Adam Sandler y la película que lo alejó de cumplir un sueño con Quentin Tarantino

NUEVA YORK - 29 NOVIEMBRE: Adam Sandler asiste a la proyección de 'Garra' en The 92nd Street Y, Nueva York, el 29 de noviembre de 2022 (Foto: Dia Dipasupil/Getty Images)
NUEVA YORK - 29 NOVIEMBRE: Adam Sandler asiste a la proyección de 'Garra' en The 92nd Street Y, Nueva York, el 29 de noviembre de 2022 (Foto: Dia Dipasupil/Getty Images)

A Adam Sandler siempre le asociamos con comedias de toque ligero con las que aspira al mero disfrute del público y a grabar su nombre como icono del género. Sin embargo, aunque esté mucho más alejado de esta faceta, también ha tenido oportunidades de lujo en el terreno académico de la mano de directores como Paul Thomas Anderson o los hermanos Safdie, como bien demostró en Embriagado de amor o Diamantes en bruto. Pero han sido más los proyectos de alto estatus a los que ha aspirado, como bien acaba de dejar claro Quentin Tarantino.

En el podcast Club Random de Bill Maher, el director de Pulp Fiction fue invitado junto a Judd Apatow, el responsable de comedias como Virgen a los 40 y Lío embarazoso (o Ligeramente embarazada en Latinoamérica). Ambos tuvieron ocasión de trabajar con Sandler en películas como Little Nicky (El hijo del diablo), donde Tarantino tuvo un cameo, o en Hazme reír (también conocida como Siempre hay tiempo para reír en algunos países de Latinoamérica), en la que Apatow lo dirigió, por lo que su nombre salió en la conversación y dio lugar a que Tarantino desvelara que tuvo planes ambiciosos para el actor en una de sus películas más icónicas.

El director norteamericano Quentin Tarantino en la alfombra roja del Rome Film Fest 2021, Roma (Italia), 19 de octubre, 2021 (Foto: Rocco Spaziani/Archivio Spaziani/Mondadori Portfolio via Getty Images)
El director norteamericano Quentin Tarantino en la alfombra roja del Rome Film Fest 2021, Roma (Italia), 19 de octubre, 2021 (Foto: Rocco Spaziani/Archivio Spaziani/Mondadori Portfolio via Getty Images)

En concreto, señaló que el papel del sargento Donny Oso Judío en Malditos bastardos/Bastardos sin gloria lo escribió pensando en Adam Sandler. Sin embargo, su participación en este título estrenado en 2009 fue imposible por cuestiones de agenda en las que Judd Apatow tuvo mucho que ver. Porque justo cuando Tarantino entró a rodar su película, Sandler estaba ocupado rodando Hazme reír, lo que irremediablemente le privó de la que pudo haber sido una de las grandes oportunidades de su carrera.

“Me siento muy mal, porque cuando hice Hazme reír con Adam Sandler, no sabía que por aquel entonces tú querías contar con él en Malditos Bastardos”, comentaba Judd Apatow para Club Random. “Obviamente es mejor que hiciera tu película, por todo lo que implica”, continuaba Tarantino. “A ver, tu película empieza con una cinta en la que se los ve cuando eran… Pero sí, escribí el personaje del Oso judío para Adam Sandler. Se lo conté cuando estábamos haciendo Little Nicky y no podía estar más emocionado”.

Lejos de quedarnos con la intriga de saber más detalles, Tarantino explicó cómo fueron las conversaciones que en su momento tuvo con Sandler sobre el papel, señalando que, como judío, la idea del personaje le volvía loco. Me dijo: ‘¿Voy a tener que reventar a los nazis con un bate? Increíble. ¡No puedo esperar!’. Y también le decía a todo judío que veía: ‘voy a poder interpretar a un tipo que da palizas a los nazis con un j***do bate’”.

“Pero aquí está el problema. Apatow se hizo con los mejores judíos para ‘Hazme reir'. Tenías a Seth Rogen y a todos los judíos buenos en la película. ¡Estoy matando a Hitler con un bate y no hay ningún judío disponible! Ni David Krumholtz ni nadie. Todos los judíos estaban tomados y yo estaba haciendo realidad una de sus fantasías”, concluía Tarantino con tono bromista. Y es que Apatow y el director de Malditos Bastardos guardan una profunda amistad, que, como bien reconocen durante la entrevista, surgió en base a su relación común con Adam Sandler.

Al final, por esta incompatibilidad de agenda, al director no le quedó más remedio que dar el personaje a su amigo Eli Roth, el director de Hostel que ya se dejó caer en otros trabajos de Tarantino como Death Proof. Desde luego, hubiera sido un papel que hubiera vuelto a poner a Sandler en la cresta de la ola. Y duele más valorando que Hazme reír, que contó con un elevado presupuesto de 75 millones de dólares, fracasó en taquilla con 71,5 millones en todo el mundo que ni siquiera llegaron a cubrir los costes de producción.

Aunque, como bien ha demostrado Adam Sandler a lo largo de su carrera, sus comedias, por poco valoradas que estén en el terreno crítico, le han bastado para seguir siendo un icono en Hollywood sin necesidad de proyectos de reconocimiento académico.

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