Aditivos y conservantes ocultos en la comida (aunque no te lo esperes estos alimentos llevan lactosa)
Qué hay que evitar y cómo convivir con esta intolerancia
Más del 70 por ciento de la población mundial es intolerante a la lactosa. En España, según la Sociedad Española de Patología Digestiva y la Sociedad Española de Médicos Generales de Familia, entre el 30 y el 50 por ciento de la población española tiene intolerancia a la lactosa, en mayor o menor grado. Es decir, que 1 de cada 3 españoles padece intolerancia a la lactosa.
¿Qué es la intolerancia a la lactosa?
La lactosa es el azúcar presente en la leche de todos los mamíferos (de vaca, de cabra, etcétera). La lactosa es un disacárido formado por dos moléculas, una de glucosa y otra de galactosa.
Una vez ingerida vía oral pasa al intestino delgado donde, en circunstancias normales, debería ser absorbida por el torrente sanguíneo y aprovechada para el correcto funcionamiento de nuestras células.
Para que nuestro organismo pueda absorber la lactosa, es necesario que ésta sea desdoblada, es decir, que sus moléculas de glucosa y galactosa se separen y sean absorbidas por separado. La responsable de este desdoblamiento es una enzima que crea nuestro cuerpo llamada lactasa. Se dice que existe intolerancia a la lactosa cuando nuestro organismo no es capaz de generar esta enzima, o la genera pero no en cantidad suficiente como para poder desdoblar la lactosa y que ésta pueda ser absorbida correctamente.
Sin embargo, como explica complementos nutricionales , creador de Orielo’s Kitchen, el canal nº 1 de recetas sin lactosa, “la intolerancia no tiene por qué suponer una limitación y se puede vivir una vida #happysinlactosa”.
Con veintisiete años el chef Orielo, que acaba de presentar su libro Postres sin lactosa (Cúpula), tuvo un problema digestivo que derivó en una intolerancia a la lactosa de tipo secundario. Por ese motivo quiso ayudar a aquellos que, como él, habían sido diagnosticados de intolerancia a la lactosa, y estaban un poco perdidos. Comenzó a compartir sus recetas en vídeos a través de youtube. Y así nació su blog de recetas sin lactosa.
Una de las primeras cosas que te eenseña y que debes saber es identificar qué puedes y qué no puedes comer. “Dejar de comprar productos con este aditivo hará que te sientas mejor”, nos explica. El problema es que a veces no es tan fácil saber qué contienen los alimentos.
Por eso te facilitamos la lista de los productos ‘cotidianos’ que contienen lactosa, para que puedas sustituirlos por otros. Ahí van:
Galletas: casi todas las galletas (tipo María, hojaldradas, de sabores especiales, etcétera) llevan suero de leche, leche en polvo o lactosa como aditivo.
Panes: Generalmente suelen llevar lactosa los panes envasados como el especial para hamburguesas, de molde, para perritos calientes, etcétera. También algunas barras de pan multicereales, baguettes o panes especiales pueden llevar leche o derivados.
Caldos: caldos de carne, de pollo, de verduras y de pescado utilizan la lactosa como aditivo. Especialmente los concentrados.
Vinos y licores: también deberías tener precaución con las bebidas alcohólicas puesto que en el proceso de destilado de algunas (ron, ginebra, whisky, anís, etcétera) hay empresas que usan derivados lácteos (lactosuero, etcétera) en su elaboración. Lo mismo ocurre en el proceso de fermentación de vinos, sidras, etcétera; las bodegas lo pueden usar como agente clarificante.
Medicamentos: otro problema que nos encontramos es la dificultad de encontrar todo tipo de medicamentos, sobre todo los comprimidos (antiinflamatorios, antibióticos, anticonceptivos, antidepresivos, etcétera) sin lactosa como excipiente para la conservación de sus propiedades. Pedid siempre a vuestro farmacéutico que compruebe la lista de excipientes o leed vosotros mismos bien el prospecto. Sobres, jarabes y cápsulas es más probable que no lleven lactosa.
Espero que también os resulte útil esta tabla guía de alimentos con lactosa y alimentos sin lactosa realizada por la firma Nutira de complementos nutricionales.
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