Un adorable robot peludo que se engancha a las bolsas e interactúa con desconocidos

Mirumi se aferra a las asas de los bolsos como un koala, asintiendo e inclinándose para relacionarse con los transeúntes. Gracias a los sensores con los que está equipado puede interactuar con su entorno, detectando toques y movimientos, a los que responde con gestos lúdicos.