Yahoo Estilo Adriana Riveramelo sufrió una "traición" en la TV que todavía hoy no puede perdonar
Adriana Riveramelo fue una de las grandes conductoras de la televisión mexicana años atrás, pero su retiro de un día para otro generó muchas dudas sobre qué o quién lo habría ocasionado, y ella siempre ha señalado a su excompañero Esteban Arce.
Riveramelo comenzó su carrera como cantante, pero el periodismo y el programa Ciudad desnuda de TV Azteca en la década de los 90 le dio la exposición necesaria para después sumarse a las filas de Televisa, justo en el momento en que otros talentos de la televisora del Ajusco comenzaron a emigrar —o fueron seducidos por— a la competencia.
En Televisa destacó en programas soft como La botana al lado de Pepillo Origel, Hoy sábado, Dilo, dilo VIP e incursionó como presentadora en las premiaciones de las revistas Eres y TVyNovelas.
Esta formación en el entretenimiento le dio una nueva oportunidad para sumarse como co-conductora del noticiero Matutino Express al lado de Esteban Arce, donde estuvo por casi 12 años hasta que ocurrió la "traición". O al menos así lo considera la también actriz.
"Me dijeron que planeaban hacer cambios y yo ya no estaba contemplada dentro de ellos. Me dijeron que querían refrescarlo. No me dijo 'ruca' (de entonces 47 años)... en pocas palabras yo creo que sí por ahí iba. Creo que fue un tema de ajuste de presupuesto y sí metieron caras nuevas para refrescar la pantalla", dijo la presentadora en entrevista con Mara Patricia Castañeda.
Adriana tiene claro que la decisión de su despido no fue de Esteban; sin embargo, lo señala porque él como titular de la emisión sabía lo que iba a pasar en el equipo de producción y no le dijo nada.
"Algo que me costó mucho es que Esteban no me lo dijo porque estoy segura de que sabía cómo iban las cosas siendo el dueño del espacio. Me hubiera gustado saber por él".
En la misma entrevista, Riveramelo habló sobre otro momento que empañó su carrera, su romance con el conductor estrella de TV Azteca, Pablo Latapí, con quien compartió algunos espacios televisivos y, además, en aquel momento estaba casado. La relación costó un veto... pero contra ella.
"Ya estaba pasando por una situación difícil en su matrimonio durante mucho tiempo, y bueno, consiguió una atracción, le tengo una gran admiración, es encantador, culto y muy profesional", se sinceró Riveramelo.
Pero la relación no fue bien vista por los directivos de TV Azteca y para evitar un escándalo mayor, decidieron "limpiar" la imagen de la presentadora.
"Un día me dicen 'a partir de mañana ya no estarás presente en el programa, órdenes superiores'. Hablé con Sergio Sarmiento (entonces vicepresidente de noticias de la televisora) y me dijo 'no te quieren ver por una temporada por el tema de Pablo, para no afectar tu imagen'".
Pero Riveramelo se ha sobrepuesto a estos incidentes y se ha reinventado.
Durante el confinamiento por la pandemia por covid-19, la conductora trabajó como profesora de talleres de comunicación para futuros periodistas.
