Así afecta en la salud el trabajo nocturno en mayores de 50 años

CIUDAD DE MÉXICO, abril 27 (EL UNIVERSAL).- La salud relacionada con los trabajos es uno de los fenómenos más estudiados de las últimas décadas. Los cambios en las formas de trabajo, el avance de la tecnología y el trabajo online han modificado muchas rutinas a lo largo y ancho del mundo. En este punto, los horarios laborales se modifican constantemente, aunque existen algunos que son fijos que ocurren de noche o en horas de la madrugada.

Los estudios que han buscado cómo impactan ciertos horarios de trabajo en la salud, han echado luz a un tema insospechado para muchas personas. Por tal motivo, hoy queremos compartirte los resultados a los que han arribado algunos expertos al analizar cómo afecta a la salud el trabajo nocturno en mayores de 50 años de edad.

Trabajo nocturno y salud

Un estudio realizado por el profesor Wen-Jui Han, de la Universidad de Nueva York, afirma que el trabajo nocturno en la edad adulta temprana incrementa los riesgos de padecer problemas de salud como la depresión. Su estudio se realizó sobre 7 mil personas y durante tres décadas, demostrando que quienes tenían horarios laborales variables, y en especial nocturnos, sufrían de problemas en el sueño e inconvenientes con su salud.

Por otro lado, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estado Unidos relacionan directamente la falta de un descanso adecuado con enfermedades crónicas, como la obesidad, la diabetes y las relacionadas con el corazón. Por ello es que desde la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño y la Sociedad de Investigación del Sueño señalan que las personas de entre 18 y 60 años de edad deben dormir al menos 7 horas por noche con el fin de mantener una buena salud.

Otro estudio relacionado con el trabajo nocturno y difundido por la revista Nature Mental Health, afirma que la exposición a la luz durante las noches incrementa las probabilidades de padecer trastornos como el estrés postraumático, ansiedad y el trastorno bipolar. Además, demostró un aumento del 30% en el riesgo de sufrir depresión, dando cuenta de la importancia de tener una buena higiene del sueño.