Aglomeraciones, averías y robos de cobre: ¿Por qué hay tantos problemas ferroviarios en España?

Aglomeraciones, averías y robos de cobre: ¿Por qué hay tantos problemas ferroviarios en España?

"Es así casi todos los días", se lamenta Paola, que espera su tren para ir a Barcelona a trabajar. Ya lleva una hora y 45 minutos de retraso. Aún no sabe cuándo podrá salir de Madrid. "Esto es un problema enorme. Está bien cuando tienes retrasos ocasionales, pero cuando se convierte en la norma, tenemos que hacernos preguntas", añade.

Como ella, muchos españoles comparten a diario en las redes sociales su enfado por la caótica situación de los trenes en todo el país. A finales de octubre, un tren volcado y un pasajero en zona prohibida bloquearon a casi 15.000 pasajeros en las dos principales estaciones de Madrid.

En los últimos años, los problemas de todo tipo se han disparado en toda la red ferroviaria española. Retrasos, averías, aglomeraciones en las estaciones, robos de cobre que dejan trenes sin servicio, trenes parados en los túneles y pasajeros atrapados durante horas sin agua ni electricidad ocupan regularmente los titulares europeos.

"El problema más importante, más allá de las cancelaciones o los retrasos, es que la calidad del servicio ofrecido por los operadores se ha deteriorado", explica Jorge Morera, de la Asociación para el Fomento del Transporte Público, organización española que defiende la movilidad sostenible a través del transporte público.

Hay grandes problemas de capacidad en las estaciones y una mala gestión de las interrupciones, que ahora afectan a los pasajeros a diario, más aún en las redes locales y regionales

"Hay grandes problemas de capacidad en las estaciones y una mala gestión de las interrupciones, que ahora afectan a los pasajeros a diario, más aún en las redes locales y regionales", comenta Morera.

Renfe registró el año pasado el mayor número de retrasos de su historia, tanto en sus servicios AVE de alta velocidad como en los trenes de media distancia, según un informe de la empresa. La compañía estatal ofrece muchas causas, entre ellas el aumento de la demanda de ferrocarril, numerosas obras de mejora en la red ferroviaria y problemas relacionados con empresas competidoras.

Los trenes españoles tienen más competencia, pero ¿a qué precio?

La situación de los trenes en España es única en Europa, ya que tres compañías ferroviarias diferentes operan servicios de alta velocidad. Renfe perdió su monopolio en 2021, y desde entonces se enfrenta a la compañía estatal francesa de trenes Ouigo España, y a Iryo, que pertenece en parte a la empresa ferroviaria italiana Trenitalia.

En respuesta a esta mayor competencia, Renfe lanzó su propio servicio de bajo coste, Renfe Avlo. "Tenemos más trenes y mejores precios, lo cual es bueno, pero hay otras cosas que no son buenas para los pasajeros", dice Morera. "Renfe ha cambiado sus políticas y ha reducido las compensaciones por perturbaciones desde este nuevo escenario. No son buenas noticias para los pasajeros", afirma Morera.

Renfe ya no ofrece reembolsos del precio íntegro del billete por retrasos de sólo 30 minutos. En su lugar, compensa el 50% por retrasos de una hora y el 100% por retrasos superiores a 90 minutos. La bajada de precios y la apertura a la competencia provocaron un enorme aumento del tráfico y los pasajeros.

Viajando en tren por España.
Viajando en tren por España. - Canva/FotografiaBasica

Los viajeros en tren marcaron un récord histórico en España el año pasado, al superar los 665,2 millones de viajeros, un 20% más que en 2019, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). "Creo que la palabra clave son dolores de crecimiento", dijo Juan Montero, profesor de Derecho Administrativo y Regulación Económica en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) en Madrid.

"La transformación que supuso la liberalización ha sido un éxito muy grande para los usuarios", afirma. "El número de trenes que circulan por la red y el número de pasajeros han aumentado espectacularmente. Pero el sistema sigue teniendo algunos problemas para adaptarse. Los problemas son, en cierto modo, consecuencia del éxito", añade Montero.

La red ferroviaria española debe modernizarse y ampliarse

Ante el aumento del tráfico y la falta de inversiones durante la crisis financiera, hay varios proyectos en marcha en la red ferroviaria, como la transformación de la estación de Chamartín en Madrid. Uno de los objetivos es duplicar la capacidad del tren de alta velocidad y alcanzar un total de 25 vías de tren.

La finalización del proyecto está prevista para junio de 2026. En última instancia, podría aumentar el número de pasajeros hasta 55 millones en 2030, frente a los 36 millones de 2023. Pero hasta entonces, la estación podría seguir causando retrasos tanto en las líneas de cercanías como en las de media y larga distancia.

La ampliación de la estación de Barcelona Sants se enfrenta a retos similares. La llegada de nuevos trenes fabricados por la empresa nacional Talgo también tiene su parte de responsabilidad, después de que la red tuviera que esperar más de dos años para su entrega.

"Estos nuevos trenes causaron algunos problemas. Se retrasaron en su entrega y parece que apuraron un poco el contrato para amueblar estos trenes al 100% y que estuvieran listos para circular", afirma Juan Montero. Renfe ha culpado al fabricante de las incidencias y averías de sus nuevos trenes y ahora reclama indemnizaciones millonarias.

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Canva - MarioGuti

España también necesita modernizar su sistema de señalización, sobre todo en la línea más antigua, Madrid-Sevilla: "Es una operación muy costosa y que requiere mucho tiempo", añade Montero.

¿Cuál es el futuro de la red ferroviaria española?

¿Mejorará la situación ferroviaria española a largo plazo? Es difícil saberlo, sobre todo porque los tres operadores de trenes de bajo coste del país siguen ampliando sus actividades. El mes que viene se pondrán en marcha servicios rivales que cubrirán Andalucía.

"Es cierto que los retrasos están empeorando en España, pero es más en un periodo concreto. Y si lo comparamos con otros países de la UE, es mucho menor", dice Montero. "En Francia, por ejemplo, (un retraso) no es un acontecimiento, es algo constante".

"Antes, España estaba bien conectada con muchos países con trenes nocturnos", añade Morera, "pero desde la pandemia de la COVID-19, estos trenes han disminuido, y han desaparecido muchas conexiones de España con Francia y otros países".

Morera espera que también se hagan esfuerzos para tener en cuenta las necesidades de los viajeros, incluyendo más intermovilidad y conexiones transfronterizas. Será entonces cuando el líder del renacimiento ferroviario europeo se lance de verdad al futuro.