Ahora entiendo qué hace Kiko Matamoros en los debates de ‘En el nombre de Rocío’

Cuando la serie documental En el nombre de Rocío empezó a contar con Kiko Matamoros para sus debates, muchos espectadores se indignaron. No entendían cómo un programa destinado a difundir todo lo que Rocío Carrasco ha sufrido por los comportamientos de su círculo familiar podía dar voz aalguien que se había posicionado como un aliado de Antonio David Flores, exmarido de Rocío. Él, que tantas veces ha desmentido lo que Carrasco relataba, siempre basándose en las informaciones que él manejaba. Sin embargo, desde la entrega de este lunes 10 de octubre ha quedado claro qué pretendía conseguir Telecinco con su presencia. Algo tan sencillo como ponerle entre la espada y la pared, hasta el punto de que tuviese que reconocer las cosas que Antonio David había hecho mal.

Para entender esas críticas que hemos mencionado, debemos recordar cómo Matamoros reconoció en el pasado haber hecho caso omiso a todo lo que Rocío Carrasco contó en su serie anterior, Rocío. Contar la verdad para seguir viva. Una tarde, en Sálvame, llegó a reconocer que ni siquiera estaba viendo el documental, aunque lo comentase a menudo. Que solo vio el primer episodio, y que tras el segundo no pudo pegar ojo, porque fue “todo tan brutal, tan desbordante en todos los sentidos… Me cuestioné muchas cosas que he dicho en un plató”. El presentador entonces le recomendó no haber seguido comentando la serie, pero entonces él dijo que eso sí podía hacerlo, aunque le removiese.

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Ese desconocimiento de todo lo que trataba la serie quedó expuesto anoche, pues Kiko, en un momento dado, se sorprendió con la manera en la que se utilizó a Rocío Flores, cuando tenía 9 años, para obtener ciertas informaciones. Tildó el episodio de dramático. “Antes decía María Patiño que en esta historia la víctima solo eras tú y yo lo que veo es que hay más de una, y es tu hija, en este caso”, exponía, en referencia a las instrucciones que daba Antonio David Flores y cómo las obedecían los hijos.

Echando un poco de sal al asunto, Jorge Javier Vázquez, presentador de En el nombre de Rocío, le preguntaba que en el caso que estaban tratando quién sería el verdugo. Él dijo no tener dudas, pero no daba un nombre, y Jorge volvió a preguntarle. “El verdugo aquí es el padre, evidentemente”, terminaba diciendo Matamoros.

Es decir, que ha tenido que entrar a colaborar en el programa para entender qué es eso de la violencia vicaria, que tanto dio de qué hablar en el año 2021, y que es aquella que realizan las exparejas a través de los hijos. Parece un tanto increíble que un colaborador como Kiko, que está omnipresente en Telecinco, no viese el que fue uno de los mayores éxitos en audiencia de la televisión del año pasado. Y eso que lo emitía su propia cadena, y que lo producía La Fábrica de la Tele, la misma responsable de Sálvame.

Parecía que Kiko había visto la luz, que se le había encendido una bombilla que hasta entonces parecía absolutamente apagada. Incluso llegó a describir la situación como algo vomitivo y dramático. “Si la familia se acerca a Antonio David con revanchismo por lo que haya podido pasar, me parece alucinante”,reflexionaba.

Ahí comprendí por qué entonces estaban contando con Kiko. El programa necesitaba que alguien que siempre había dudado de Rocío Carrasco y que se posicionaba del lado de Antonio David Flores cambiase de opinión de forma pública, delante de todo el mundo. Algunos compañeros, como Paloma García-Pelayo, le recordaron que él, por norma general, compraba los discursos de Antonio David Flores, pero ahora Kiko lo negó. Jorge entonces le proponía que recopilasen todas las veces que ha hablado del tema en el pasado, y él aceptó con la condición de que le hiciesen lo mismo al de Badalona. Vázquez, sin embargo, se jactaba de que con él nunca se habían puesto en contacto para pasar información, porque Antonio David Flores sabía bien a quién elegía.

Más tarde, de nuevo, Paloma García-Pelayo volvió a ponerlo contra las cuerdas, y le preguntó que si se hacía responsable de todas las veces que había defendido a Antonio David, y Kiko acabó dando su brazo a torcer y dijo que sí. Es decir, anoche Kiko se deconstruyó, reconoció errores del pasado y dejó de posicionarse como uno de los mayores estandartes de la ‘marea azul’, que es como se llaman los seguidores del discurso del exguarciacivil. Ahora todo encaja. Ha tardado varios programas, pero Kiko ha terminado dando la razón a Rocío Carrasco. El programa lo ha conseguido.

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