Air: La Historia Detrás del Logo | Top de críticas, reseñas y calificaciones

Air es una película muy bien hecha y bien interpretada que se adapta perfectamente a su público objetivo, pero no pudo dejar pasar cuán forzada, formulada e incluso algo manipuladora se siente su narrativa.

Esta es la película más divertida de Affleck hasta la fecha, y se le debe crédito por obtener excelentes actuaciones de su elenco, pero la mayoría de los elogios deben ir hacia el ingenioso guión de Alex Convery (…) Nada sobre Air es realmente excelente. Pero casi todo funciona. Puede que no se recuerde de la misma manera que Argo, Good Will Hunting o incluso The Town, pero sin duda es una forma amena y entretenida de pasar dos horas.

Affleck ha creado un procedimiento para sentirse bien que sigue la historia de manera hilarante y conmovedora desde el inicio. Este tipo de películas no se hace tanto en estos días: aquellas que renuncian a los grandes efectos y las representaciones llamativas por personajes realistas que se hacen realidad a través de giros sólidos del elenco. Las bromas en el guión de Convery son entretenidas, pero son realmente los actores bajo la excelente dirección de Affleck los que hacen que Air se sienta como algo especial.

… más allá del elenco, uno de los aspectos más destacados de la película es la dirección de Ben Affleck. Después de estar alejado de la silla de director por un tiempo ha regresado con lo que es su mejor logro de dirección hasta ahora. Su sinceridad como narrador se ve reflejada en la historia de Nike, la familia Jordan y el legado que este acuerdo dejó no sólo para las personas involucradas, sino también para todos los atletas en el futuro, haciendo una película biográfica que se destaca por encima de otras que hemos visto antes.

Si te gusta Nike y el basquet o directamente sos sneakerhead, el film te va encantar, de lo contrario si no estas mucho en el tema, muy probablemente te pierdas o no entiendas la magnitud de ciertos hechos que se cuentan. Pero de todas formas, la película tiene un ritmo muy entretenido, con mucho diálogo y personajes sumamente carismáticos; y en general, la cinta posee un gran humor elocuente y el cast encaja a la perfección.

… es muy apasionante de ver pese a que ya sabes cuál va a ser el final, la manera en que te lo cuentan es muy entretenida e incluso llega a ser inspiradora, y es que no hay nada como ver una historia exitosa, gente triunfar a pesar de las adversidades para levantar el ánimo y salir con una sonrisa del cine. Tampoco olvidemos que tenemos actores de primer nivel que dan una muy buena actuación.

Más allá de qué es lo que quería exponer y exaltar, Affleck siempre tuvo en claro que esta típica historia de un underdog que lucha contra todo tipo de prejuicios, carencias y contratiempos en el ámbito de las corporaciones debía contrarrestarse con mucho sentido del humor y del entretenimiento. En ese sentido, Air: La Historia Detrás del Logo -que por momentos recuerda a los mejores momentos de Red Social, de David Fincher- lo ratifica como uno de los más sólidos narradores de nuestro tiempo.

Gan mérito de la película es contener mucha información, y presentar múltiples personajes, y lograr en tal maremágnum un ritmo formidable y precisión en la historia, con lo que parece pasmosa sencillez; y además sin pretender que en los años 80 del siglo pasado el mundo era como el del momento en que se rueda el film. Los diálogos están muy pensados, ningún encuentro de un personaje con otro se constituye en “escena de relleno”, sirven más bien al propósito de la historia, combinando emoción genuina, épica e incluso sentido del humor.

Posiblemente estamos ante un logro mayúsculo en la carrera de Affleck, que como director no ha sabido decepcionar gracias a su increíble impresión de dramática tensión, auspiciada por un ritmo y montaje catedráticos, y bañado de poderosas interpretaciones. Un drama deportivo de mucha altura, no sólo será un reflejo generacional afectivo hacía la figura de Jordan, sino también una buena construcción del mito de NIKE como marca…

… Affleck intenta prendarse del sexto sentido de Scorsese para hacer saltar la banca cinematográfica con envites pop. Y lo consigue en pasajes para enmarcar (…) además, conviene los chispeantes diálogos entre su troupe de self-made men en verdaderos efectos especiales, como hiciera David Fincher en La red social (2010) o Alan J. Pakula en sus thrillers de la década de 1970.