De Buenos Aires a Atacama: guía del viaje de Willy Bárcenas y Loreto Sesma
Entre concierto y concierto, Willy Bárcenas ha hecho una pequeña pausa para disfrutar de unas vacaciones. El cantante y su mujer Loreto Sesma –que pasaron por el altar en mayo de 2023– han hecho las maletas y han puesto rumbo a Argentina y Chile, dos países donde vivir mil aventuras. ¿Quieres conocer cómo ha sido su viaje? Te lo descubrimos.
La primera parada del intérprete de Sirenas y la poetisa ha sido Buenos Aires. “Esta ciudad es más que una salida de emergencia, es una pista de despegue”, ha explicado Loreto sobre el vínculo sentimental que la une a estas tierras que tan buenos recuerdos le traen. Estos son algunos de los enclaves que no te puedes perder si visitas la capital de Argentina:
Si eres amante de la lectura como Loreto Sesma, te enamorarás de El Ateneo, situado en el antiguo Teatro Grand Splendid, que data de 1919. Entre sus elementos característicos que recuerdan a su glorioso pasado teatral destacan las cúpulas pintadas, los palcos originales, la ornamentación y el telón de terciopelo. Además, es raro que no encuentres el ejemplar que buscas para amenizar el viaje, porque cuentan con más de 12.000 títulos en stock.
Tal y como se puede apreciar en las fotografías que la escritora ha compartido en su perfil público, esta se ha dejado seducir por los encantos de Caminito, un bullicioso barrio de alegres casitas de colores.
El icono arquitectónico de Buenos Aires es el obelisco ubicado en la intersección de las avenidas 9 de Julio y la calle Corrientes, dos de las más importantes de la ciudad. Esta obra del arquitecto Alberto Presbich, levantada en el mismo lugar donde se izó por primera vez la bandera nacional, cuenta con una altura de 67,5 metros y una cúspide con mirador.
La Plaza de Mayo es la más antigua de Buenos Aires y ha sido el escenario de los acontecimientos históricos más importantes del país, precisamente su nombre es un homenaje a la Revolución de 1810. A su alrededor podemos encontrar el Cabildo, la catedral Metropolitana, la Casa Rosada, el Palacio del Gobierno y en el centro, la Pirámide de Mayo.
Buenos Aires es un lugar ideal para los amantes del buen comer. Tal y como nos han mostrado Willy y Loreto, ellos tampoco se han resistido a los manjares de su gastronomía, entre los que destacan el asado, que es una combinación de carnes a la barbacoa como pollo, chorizos y morcillas.
Dejamos la gran urbe para adentrarnos en la Patagonia, concretamente en Ushuaia, conocida como la ciudad del fin del mundo y en la que perderse recorriendo el pequeño centro histórico para descubrir su colorida arquitectura fueguina; visitando el Museo Marítimo y del Presidio (origen de la ciudad) o, simplemente, dando una vuelta por el mercadillo de artesanos instalados cerca del puerto para comprar un bonito recuerdo.
Entre sus atractivos naturales destacan el Parque Nacional Tierra del Fuego, 68.900 hectáreas que combinan ambientes marinos, boscosos y de montañas con lagos, valles, extensas turberas y especies animales de lo más variopintas, como los zorros grises y el pájaro carpintero. Un lugar que ofrece opciones de ocio para todos los gustos, desde dar un paseo por sus senderos –los hay adaptados a distintos niveles de dificultad–; actividades acuáticas por las frías aguas del Canal Beagle; o relajarse recorriendo el parque en el Tren del Fin del Mundo. Si vas a Ushuaia tampoco te puedes perder la Isla Martillo para conocer a los simpáticos pingüinos o hacer trekking en Laguna Esmeralda.
Ya en Chile, la pareja ha puesto el broche de oro a esta escapada en San Pedro de Atacama, un pueblo situado en el noroeste del país, con una población de 2500 personas. Entre sus calles estrechas de tierra con pequeñas casas de tejados de adobe podemos encontrar tesoros como el museo arqueológico de Gustavo le Paige y una antigua capilla del siglo XVII. “Se habla mucho de las islas en poesía, pero qué queréis que os diga, yo siempre me he identificado con los desiertos. Supongo que será por esa infinitud oceánica o porque encuentro una belleza extrema en el hecho de que una flor crezca en un terreno que todos creen inútil, yermo, seco y feo”, ha confesado Loreto sobre su excursión al desierto de Atacama.
Conocido como el más árido de la Tierra, ofrece impresionantes rincones que parecen de otro planeta como el Valle de la Luna, cuyo paisaje se asemeja al del satélite natural; la Cordillera de la Sal, una cadena montañosa que se prolonga por un terreno salado y árido; las lagunas de Baltinache, siete lagos de agua salada e intenso color azul turquesa; el Valle Arcoíris, cuyos cerros son de una amplia variedad cromática; los salares centelleantes y los géiseres humeantes. La mejor época para viajar al desierto de Atacama son los meses de septiembre, noviembre, marzo y mayo, en los que las temperaturas son más moderadas y se puede disfrutar de distintas actividades.