Aixa, la última eliminada de Survivor: qué fue lo que más sufrió, su militancia y por qué se declara “antisistema”

Aixa, la última eliminada de Survivor: qué fue lo que más sufrió, su militancia y por qué se declara “antisistema”
Aixa, la última eliminada de Survivor: qué fue lo que más sufrió, su militancia y por qué se declara “antisistema” - Créditos: @Prensa Telefe

Aixa Legarreta es un personaje atípico en el mundo de los realites. Esta joven de 24 años, se anotó en Survivor, Expedición Robinson con la intención de desafiarse a sí misma y de compartir un mensaje centrado en ir contra un modelo de vida, que para ella, termina por empobrecer a las personas . Y en una charla con LA NACIÓN, esta participante oriunda de Rosario, habló sobre su paso por la isla, su activismo y cómo debió defender ante sus padres su amor por el arte.

-¿Cómo viviste tu participación y tu eliminación de Survivor?

-El reality lo viví como una maravilla, pero a la vez fue un sufrimiento. La experiencia es muy dura, tanto la supervivencia como los desafíos, y el juego también es un estrés psicológico. Es un juego en el que uno tiene que estar atento a muchos factores y demanda mucho sacrificio . Particularmente yo desde el día uno fui con la seguridad de darlo todo, por eso me dolió mucho mi salida e irme a un pasito de una final que yo anhelaba mucho. Fue duro no ganar el último desafío .

-¿Qué fue lo que más sufriste del reality a nivel físico?

-Lo que más me costó fue el tema del frío, de la lluvia, quizá no sufrí tanto el hambre, pero sí me mataron los bichos. Yo estaba muy mal de la piel, todo el tiempo necesitaba atención médica porque me picaban los bichos, y por eso me pasaba noches sin dormir.

-¿Y qué fue lo que más disfrutaste?

-Lo que me resultó más fácil, aunque parezca contradictorio, fue la supervivencia. Creo que pude mantener la calma, fui una persona muy tolerable con las adversidades que se presentaban y tuve una fortaleza que descubrí ahí mismo. Yo vengo del arte, y por primera vez viví lo que es competir en equipo y sola, y eso lo disfruté.

-Hubo mucha gente en redes que te apoyó y te convirtió en una de las jugadoras más populares. ¿Por qué sentís que conectaste con el público?

-Creo que la gente se engancha cuando encuentra identificación, eso es importante en la vida en general y en la televisión toma otras dimensiones. Capaz me vieron como una persona sencilla, real, y humana. También creo que pegó el hecho de que, a pesar de estar en una competencia y que cada uno peleara por lo suyo, nunca me olvidé de la solidaridad, y la gente quizá valoró eso .

-¿Cómo fue tu camino hacia el arte circense?

-El amor por lo artístico estuvo desde chica, siempre lo hice como pude, empezando por el baile, y el teatro. En la secundaria elegí ir a una escuela pública de artes, y fue durísimo, lo tuve que defender mucho con mis viejos. Yo peleé por eso y por poder proyectarme en el arte. Y un poco más de grande llegué al circo, y ahí terminé de cerrar un amor por algo que me genera una gran pasión, lo disfruto mucho y es un muy buen lugar para canalizar muchas cosas.

-¿Por qué decís que tuviste que defender eso ante tus padres?

- Mis viejos son como una familia más tradicional, y quizá ellos esperaban que yo hiciera una carrera tipo derecho, algo más convencional, porque querían un buen futuro para mí. Tiene su razón, porque el mío es un rubro complicado y en el arte hay que pelear mucho para posicionarse bien. Pero yo no iba a dejar de lado mi pasión.

-¿Y hoy cómo está esa relación familiar?

-Mi relación hoy en día es muy hermosa, ellos me pudieron entender y empezar a apoyarme. Mi mamá estuvo en el programa, vio todo con sus propios ojos, y eso no tiene precio porque es la única persona de mi círculo que sabe lo que viví. Cuando ella llegó, fue el amor que necesité en ese momento.

-Vos te considerás alguien antisistema. ¿Cuál es tu filosofía de vida?

-Esa es una perspectiva en general que tengo. No me parece que el sistema capitalista sea el mejor para la humanidad. Soy una persona que durante muchos años fue activista, militante, y creo en que las personas tiene que organizarse y luchar por algo mejor. Me parece que hay trabajos que se vuelven muy explotadores, y la vida es muy agobiante, con ocho o diez horas adentro de un lugar que no te permite desarrollar otras habilidades que potencien tu actividad creativa o tu inteligencia. Creo que el ser humano está para otra cosa, hay un estilo de vida que te atrofia física e intelectualmente.

-¿En qué sentís que tu estadía en Survivor te permitió usar para tu beneficio el discurso que tenés?

-Yo me anoté en este reality por una cuestión mía, de experiencia de supervivencia, y para desafiarme. No fui por la fama o para tener un lugar en el que pudiera vociferar algo. Obviamente que al transitar el reality, siempre intenté ser muy responsable con lo que decía, porque cuando estás en ese tipo de lugar te convertís en un comunicador. Yo veo la situación a la inversa, porque me gustaría que la gente valore mis principios y sepa que yo soy una construcción previa que tengo.

-¿Qué deseos tenés de acá en adelante?

-El reality no es una etapa terminada, y lo pienso como un trampolín para otras cosas. Siempre mi pasión va a estar en lo escénico, mi idea es hacer lo posible para mudarme a Buenos Aires y seguir en lo artístico que es lo que más me gusta. Quizá me gustaría también estar en una plataforma streaming, pero en las que se puedan presentar discusiones interesantes.