El ajolote de los volcanes está en peligro; así trabajan para conservarlo y cómo apoyar la causa

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La temporada de sequía está afectando a la población del axolote de Río Frío (Ambystoma leorae). Provocó que el agua del arroyo donde habita esta especie descendiera, según reportó el grupo de conservación de la comunidad a partir del análisis de monitoreo diario que realizan.

El Ambystoma leorae, también conocido como ‘ajolote de los volcanes’, se distribuye dentro del Área Natural Protegida Parque Nacional Iztaccíhuatl-Popocatépetl.

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Para realizar trabajos de observación en el arroyo donde habita esta salamandra, tres personas acuden desde temprano a la parte alta de la comunidad para permanecer todo el día realizando registros y análisis a los individuos. 

La campaña para ayudar a su conservación

De acuerdo con el Grupo de Conservación de Río Frío, días antes de que iniciara la temporada de lluvia ―el pasado 15 de mayo―, en la zona quedaban algunas charcas con agua en las que sobreviven menos de cien ajolotes de los volcanes.

Para solventar los monitoreos diarios, el profesor en ciencias biológicas, Felipe Osuna y miembro en El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR) con sede en San Cristóbal de las Casas, explica a Animal MX que lanzaron una campaña para recaudar fondos que cubran los gastos para continuar con los trabajos de monitoreo.

“De inmediato para reaccionar de manera reactiva a la emergencia es que lanzamos la campaña en GoFoundMe donde recibimos donaciones económicas para mantener los monitoreos lo más continuo posible para estar con los ajolotes, ayudarlos y reubicarlos”, declara Felipe Osuna.

Ambystoma leorae, un ajolote entre volcanes

El Ambystoma leorae, también conocido como axolote de Río Frío, habita únicamente en arroyos de la Sierra Nevada, compuesta por los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl, pero también en el Monte Tláloc.

La distribución de los ajolotes de los volcanes está en la región centro de México. 

De acuerdo con información del Programa de Acción para la Conservación de las Especies (PACE): Ambystoma, hasta hace poco se creía extinta a este especie y no se encontró en la localidad tipo durante más de 30 años.

En 2013, el investigador Armando Sunny y colaboradores reportaron una población en un cuerpo de agua en la localidad de Río Frío. En sus observaciones mencionan que los únicos sitios donde esta especie está presente actualmente son dos pequeños arroyos de aproximadamente un kilómetro de largo.

Osuna señala que los arroyos en los que se encuentran el ajolote de los volcanes están a 3 mil 400 y 3 mil 600 metros sobre el nivel  del mar. 

También añade que entre el 90 y 95% de estos ejemplares conservan sus características de larva, y que cuando hay estrés por parte del ambiente incrementa la tasa de metamorfosis.

“A pesar de que completa la metamorfosis, estos individuos siguen llevando una vida acuática y ya desarrollado su pulmón, pueden respirar oxígeno, pero se mantienen en el agua”, comenta el experto.

ajolote de los volcanes
Así se distribuye el ajolote de los volcanes en México. Foto: cortesía de Felipe Osuna y el grupo de conservación de Río Frío.

¿Qué amenazas enfrenta este ajolote?

De acuerdo con el PACE Ambystoma de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Comisión de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), la principal amenaza de esta especie es la pérdida del hábitat, la contaminación del agua y la instalación de infraestructura para explotar los arroyos y cuerpos de agua del monte Tláloc y en general de la Sierra Fría.

Actualmente, el impacto del cambio climático también es parte de las amenazas al hábitat de esta especie ya que, con la fuerte sequía, las temperaturas récord de los últimos meses y la baja precipitación que hay alertó al Grupo de Conservación de Río Frío.

Gracias a los monitoreos que realizan, notaron que dejó de correr agua en uno de los arroyos donde se distribuye esta especie. De acuerdo con Felipe Osuna, quien también es investigador en ecología de la conservación, el Ambystoma leorae habitaba en tres arroyos.

“Esta especie se distribuía en tres arroyos en todo el mundo y en los monitoreos de este año nos dimos cuenta que el agua dejó de correr o solamente un segmento muy pequeño del río ―con agua todavía― con pequeñas pozas y charcas mantienen las condiciones para la especie”, describe.

Cifras de los registros que el grupo de conservación compartió arrojan que, hasta ahora, solo se encuentran no más de cien metros del arroyo de Tula con condiciones para mantener a la población. 

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El arroyo se ha secado. Foto: cortesía de Felipe Osuna y el grupo de conservación de Río Frío.

Aunque la distribución de esta salamandra ya era bastante restringida para la población dentro de un kilómetro, en el arroyo el número de la población era considerable con más de 200 ejemplares.

Sin embargo, con las altas temperaturas y la falta de lluvia, la población se redujo de manera considerable.

“Cuando volvimos a los monitoreos de este año, vimos una reducción poblacional enorme. La reducción fue más del 80% de la población. Intensificamos el monitoreo para revisar qué estaba ocurriendo y ahora, con esta temporada de secas nos dimos cuenta de que el arroyo ha estado disminuyendo”, denuncia el experto.

En la Norma Oficial Mexicana NOM-059-Semarnat-2010, el ajolote de los volcanes tiene la categoría de especie Amenazada (A). Mientras que en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), fue etiquetada como un ejemplar En peligro crítico (Cr).

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Un grupo de ajolotes en una pequeña charca. Foto: cortesía de Felipe Osuna y el grupo de conservación de Río Frío.

Donaciones serán dirigidas a intensificar monitoreo

Felipe Osuna señala que desde 2016 trabaja con la comunidad de Río Frío. Se acercó con la comunidad y logró restablecer una brigada de conservación que llamó: Brigada de Conservación de Río Frío.

Para los trabajos de monitoreo acude con dos personas. El pago por jornal para cada uno es de $400 pesos en total, pero por día se requieren de $800 pesos para acudir a monitorear las condiciones de los ajolotes.

Osuna hizo hincapié en que los recursos que se recauden de la campaña serán dirigidos para intensificar el monitoreo en la zona de los arroyos tanto para reubicar a los ajolotes que se encuentren sobreviviendo en las charcas que quedan, talleres de sensibilización en la población y registros diarios.

¿Cómo es un día de monitoreo?

El investigador describe que los días de monitoreo comienzan desde temprano. Y aunque no cuentan con vehículo, acuden a la zona de los ajolotes que se encuentra a poco más de 7 km del pueblo.

“Somos rápidos y en unas 2 horas ya estamos en la parte alta. Recorremos cada recoveco de los cien metros que tenemos todavía del arroyo. Los teníamos en 3 arroyos y solo nos quedan en 2 [arroyos] porque el mal manejo del agua decantó en que el año pasado se entubara por completo el arroyo de Tomasco”, denuncia el experto.

En la comunidad de Río Frío, en el municipio de Ixtapaluca, Estado de México, aún corren 300 metros de arroyo y aunque tiene un buen caudal, el experto añadió que esta zona también la monitorean diariamente para garantizar que no haya cambios considerables.

“Subimos temprano. Pasamos el día con los ajolotes registrando que se mantengan los individuos que tenemos identificados en las secciones. Un día tratamos de hacerlo durante el día y durante la noche ya que los ajolotes, en particular, los vemos con mayor actividad en el día y otros con mayor actividad en la noche y para garantizar que siguen ahí, realizamos monitoreos diurnos y monitoreos nocturnos”, explica.

Al estar aún en su hábitat natural el agua que fluye en los dos arroyos aún tiene la calidad que requieren los ajolotes. Según el experto el agua es muy pura y altamente oxigenada. Respecto a la temperatura en el agua, esta es baja y va de los 8 a los 6 °C.

“Es agua fría, se te entumen las manos cuando observas a los ajolotes. Es una agua de buena calidad, fría y pura. Sin embargo, en Río Frío es increíble que las temperaturas hayan aumentado y sí, hay tala a los alrededores que intensifica esto”, finaliza el experto.

Recuerda que puedes sumarte a la campaña que mencionamos arriba para apoyar en los esfuerzos de conservación del ajolote de los volcanes.

Antes de que te vayas: ¡Vamos a conocerlo y GRATIS! Así es Anfibium, el Museo del Ajolote en Chapultepec