Akira Toriyama, creador de Dragon Ball, marcó a varias generaciones, que hoy lloran su muerte

Murió Arika Toriyama, el creador de Dragon Ball
Murió Arika Toriyama, el creador de Dragon Ball - Créditos: @Charles Sykes

Para varias generaciones, hoy es un día de luto. Durante la madrugada, trascendió que Akira Toriyama, creador de Dragon Ball y otras tantas historietas, murió a causa de un hematoma subdural . Si bien el deceso se produjo el 1° de marzo, la familia del artista decidió comunicar la triste noticia varios días después, con el objetivo de despedirlo de forma íntima.

En el texto oficial lanzado por Bird Studio (la empresa creada por Toriyama), sus allegados revelaron la noticia, pidieron respeto por parte de los medios y los fans, y anunciaron que aún no está decidido si habrá algún tipo de homenaje público.

Los fanáticos de la serie animada inundaron las redes sociales con mensajes alusivos a la muerte de Toriyama y su nombre se volvió tendencia. En las últimas horas, muchos dibujantes japoneses y de otras partes del mundo manifestaron su pesar ante la muerte del papá de Goku. Eiichiro Oda, creador de One Piece, expresó en un comunicado: “Tomaste el relevo de una época en la que leer manga era considerado una tontería y creaste una era en la que tanto adultos como niños disfrutan leyendo historietas. Nos mostraste que el manga puede hacer cosas así, que podés viajar por el mundo. Verte era como ser testigo del avance de un héroe”.

Un fenómeno mundial

En Japón, el manga de Dragon Ball se editó entre 1984 y 1995 convirtiéndose en la lectura predilecta de millones de niños y adolescentes. Inicialmente la intención de Toriyama era reversionar la novela clásica china Viaje al Oeste, pero su camino pronto lo llevó en otra dirección. Luego de una primera aventura en tono de comedia, en la que un pequeño Goku reunía las siete esferas del dragón, el editor de la obra, Kazuhiko Torishima, sugirió que esa historieta podría ser más exitosa si el acento estuviera puesto en las batallas. Dicho y hecho, el autor hizo que Goku se convierta en el centro de una serie de imponentes luchas, en las que conocería a grandes amigos y poderosos rivales.

A lo largo de los 519 episodios de la historieta, Goku creció, derrotó a innumerables villanos y se consolidó como el conductor de un universo fascinante, que enamoró a millones de lectores nipones. Pero Toriyama era esclavo de su creación, sus extensas jornadas de trabajo (que podían superar las 12 horas diarias) lo fatigaban y aunque desde la editorial le rogaron que no finalizara su obra, el 23 de mayo de 1995, Dragon Ball cerró sus puertas. En ese momento, Akira no sabía que la fama de su obra apenas había comenzado.

A mediados de los noventa, la historieta de Dragon Ball se publicó con enorme éxito en Europa y la adaptación a dibujos animados era la favorita del público. Y ese mismo recorrido se produjo aquí en nuestro país. La saga de Goku debutó sin demasiado revuelo la Argentina. En 1994, la compañía de juguetes Jocsa compró los derechos para comercializar algunos muñecos de esa serie. Con el objetivo de impulsar su popularidad, el canal ATC comenzó a emitir en marzo de ese año, durante varios sábados a la tarde, los primeros largometrajes animados de esta serie (utilizando el doblaje de la versión española). Poco tiempo después, de lunes a viernes se emitieron los primeros 13 episodios de una versión que había sido adaptada al mercado norteamericano y que se llamaba Zero y el dragón mágico (allí Goku inexplicablemente llevaba ese nombre), pero el producto pasó sin pena ni gloria y duró pocas semanas al aire.

En 1997, el canal infantil Magic Kids estrenó la serie respetando su orden cronológico. El éxito fue inmediato y debido a sus cuatro repeticiones diarias capturó el interés no solo de los más chicos, sino también de adolescentes y adultos que veían fielmente cada nuevo episodio a la medianoche. Dragon Ball incluso tuvo revancha en la televisión abierta de la mano de Azul TV (como se conoció durante un tiempo a elnueve), mientras que en cable seguía repitiéndose con muchísimo rating. Por esos años, Dragon Ball fue la cara de toda clase de productos, tuvo varios álbumes de figuritas, y en 1998, Goku llegó a integrar una lista con los diez personajes más importantes del año en la televisión argentina.

Desde su debut en 1994, Dragon Ball se emitió de manera prácticamente ininterrumpida en distintas señales locales, pasando por el mencionado Magic Kids, luego por Cartoon Network (donde protagonizó una sonada polémica), hasta llegar a la actualidad con su emisión por Warner Channel, y su presencia en el catálogo de la señal streaming especializada en animé, Crunchyroll. Por último, las entradas vendidas de las siete películas de dicha saga, estrenadas entre 1998 y 2022, suman un total de casi tres millones y medio de tickets, una cifra concluyente con respecto a la sostenida popularidad de Dragon Ball en la Argentina.

La mirada de Toriyama

Akira Toriyama obsequiándole a Jackie Chan algunos tomos de su obra. El dibujante era un gran admirador del artista marcial y en una entrevista expresó:
Akira Toriyama obsequiándole a Jackie Chan algunos tomos de su obra. El dibujante era un gran admirador del artista marcial y en una entrevista expresó: "Me inspiro mucho en el ritmo que tienen las películas de Jackie Chan"

Akira Toriyama nació el 5 de abril de 1955 en Nagoya , una de las ciudades más importantes de Japón. Desde pequeño, el cine fue su primer amor y en una oportunidad declaró que ver La noche de las narices frías lo impulsó a querer dibujar por primera vez. Con el tiempo, eso que era un hobby se convirtió en una vocación y su evidente talento lo llevó a las páginas de la Shonen Jump, la revista japonesa más importante dedicada al género de aventuras. Entre 1980 y 1984, y en las páginas de esa antología, Akira publicó Dr. Slump, una comedia absurda que fue un gran éxito. Al autor le gustaba el humor, tenía un gran sentido para la parodia y el humor escatológico era casi su especialidad. Sin embargo, con la intención de cambiar el registro, en 1984 lanzó Dragon Ball y por esa obra obtuvo una popularidad impensada.

Cuando la saga de Goku finalizó en 1995, Toriyama manifestó su agotamiento y con cuarenta años cumplidos, decidió abocarse a proyectos más cortos, dedicados principalmente al humor. De este modo lanzó Cowa!, Kajika, Nekomajin y en 2000 volvió a las aventuras con Sandland, un cómic que casualmente este año tendrá una adaptación animada para el cine. Por otra parte, Toriyama también se dedicó al diseño de personajes para videojuegos, otro rubro en el que se granjeó un enorme prestigio, colaborando para títulos como Dragon Quest, Tobal N°1 y Chrono Trigger.

Durante las décadas posteriores al final de Dragon Ball, la fama de esta historia no hizo más que crecer a nivel mundial y países de todas las latitudes caían rendidos ante el carisma de Goku. Por este motivo, eventualmente Toriyama volvió a involucrarse con su obra más conocida. En 2015 y hasta 2018, Akira supervisó una nueva serie animada titulada Dragon Ball Super, que luego también tuvo su traspaso a la historieta (que aún se sigue publicando, pero con el guion y dibujo de Toyotaro, otro artista japonés). Lamentablemente, la muerte de Toriyama se produce en un momento de enorme creatividad para él, con el estreno de un nuevo animé que llegará este 2024, titulado Dragon Ball Daima, con el debut en cines de la mencionada película de Sandland, y con otros proyectos de los que tristemente, quizá nunca se sepa demasiado.

Por estas horas, las redes sociales se inundan de imágenes y clips de Dragon Ball. Millones de fanáticos alrededor del mundo, hombres y mujeres de todas las edades, despiden a Toriyama y a su creación más importante, un símbolo cultural indiscutible. Para esas personas, la muerte del historietista es motivo de tristeza porque significa despedir a un amigo que no conocen, a un artista que mediante sus personajes acompañó a varias generaciones. Porque invocar a Goku es recordar alguien que resulta muy cercano desde la infancia, la adolescencia, o desde el momento en el que cualquiera entrara en contacto con esa obra por primera vez.

En su libro 31 canciones, Nick Hornby escribe: “Algunas veces, muy de vez en cuando, canciones, libros, películas y fotografías expresan a la perfección lo que sos vos”. Y Toriyama a través de Goku logró ese fenómeno, el de hablarle a sus lectores de igual a igual, logrando definirlos y alentándolos a nunca dejar de superarse a sí mismos. Por eso, hoy muchos lloran la muerte de este enorme artista.