Yahoo Estilo Alberto Estrella, el talentoso actor a quien le pidieron operarse el rostro para trabajar en la TV
Muy siglo XXI pero en esta época aún hay sectores aferrados en imponer cánones de belleza que, afortunadamente, muchos se niegan a seguir reproduciendo. En la industria del entretenimiento, Michelle Rodríguez, Yuridia, Bárbara Torres, Yalitza Aparicio, son algunas ejemplares mujeres que han dicho basta y nos empoderan con sus acciones.
Pero esas arcaicas reglas no solo han recaído sobre ellas. Algunos hombres también han sido afectados por no encajar en el molde preestablecido, como le ocurrió al actor Alberto Estrella, a quien le ofrecieron pagarle para transformarlo físicamente sin tener en cuenta el gran talento que posee.
Reconocido como actor mexicano de teatro, cine y televisión, Estrella ha participado en más de 20 obras teatrales y más de 100 producciones de cine en sus poco más de cuatro décadas de trayectoria. Ha encarnado a múltiples personajes, pero los papeles de villano son los que mejor interpreta. No obstante, aunque siente satisfacción al interpretar personajes de carácter fuerte, alguna vez confesó que no se explicaba por qué casi siempre lo elegían para ser el malvado de la historia.
"En la actuación puede recrearse la vida, además con el tiempo descubrí que los personajes le permiten al actor tener distintas facetas, cosa que no se puede hacer mucho en la vida real", dijo en una entrevista con El Universal.
Papel que haga, papel que impone por la seguridad que transmite. Cómo olvidarlo en su interpretación de Guerrero Águila en el promocional del Mundial México 1986, en el que atravesaba el espacio-tiempo desde el México prehispánico hasta la modernidad, donde además demostró sus dotes dancísticas que también le fueron cuestionadas.
Aún con esos prejuicios que enfrentó desde el inicio de su carrera, nada lo había preparado para el día en que una productora lo revisó con la idea de mandarlo a cirugía estética.
"Me recomendaron para uno de los primeros proyectos (en televisión) y que dijeron 'sí, sí va', y entonces me cita en su oficina esta mujer, y empieza 'nariz, sí, por favor, necesita' y anotaba, 'un poco más de barbilla... me parece que los ojos aquí se los vamos a abrir un poquito más'. Y con horror la veía porque estaba convencida, me pagaban la operación, además, de que yo iba a ir a cirujearme porque las bolsas, porque mis ojos estaban muy chiquitos, que si la nariz estaba muy ancha y necesitaba, que si la barbilla la necesitaba partida...", contó para el programa Mimí Contigo.
(Me querían transformar) ¡en alguien que yo no era!, o lo que se creía que debía ser un actor de televisión, cosa que es un prejuicio. Por fortuna tuve esa formación de 'acéptate como eres, eso es lo que vas a ofrecer' y a partir de ti surgen los personajes, no a partir de que tú tengas una barba partida, o los pómulos más grandes, sino a partir de tu interior.Alberto Estrella
Como se deduce, el actor no aceptó la oferta y su decisión fue aplaudida por el cineasta Arturo Risptein —el primero en darle una oportunidad en la industria fílmica en 1986 en la película El imperio de la fortuna. "Cuando Ripstein me dijo 'Alberto, la cámara te ama', yo dije 'ya, ya la hice'". Volvieron a trabajar juntos en Principio y fin, por la que recibió su primera nominación al Ariel.
Y es que justamente su talento es el halago más importante que ha recibido Estrella en su vida. En esa misma plática con Mimí, el también empresario recordó la vez que conoció a la primera actriz Marga López, por quien sentía una profunda admiración y, sin saberlo, era mutuo.
Solo que la argentina llegó a más: le regaló el Ariel que obtuvo por Salón México en 1949 al no obtener la estatuilla por su trabajo actoral.
En otra entrevista posterior, Estrella aseguró que su físico lo alteraría solo si el personaje lo exige, de lo contrario él continuaría siendo tal y como es.
"Si el personaje necesita estar rapado, si el personaje necesita adelgazar o subir de peso, yo siempre estoy a favor de que el actor debe hacer todo para que el carácter, el personaje sea verosímil y creíble ante la gente".
