Alejandra Guzmán y 'Ventaneando': la morbosa campaña que se burla de la intimidad violada de las personas

Alejandra Guzmán. (Photo by Omar Vega/Getty Images)
Alejandra Guzmán. (Photo by Omar Vega/Getty Images)

Quizá hemos vivido una de las campañas con más morbo de la que todos han querido sacar provecho, y lo que más molesta es el engaño y la banalidad con la que han tratado el tema: una supuesta filtración de mensajes "candentes" entre Alejandra Guzmán y un supuesto interés afectivo, pero que terminó siendo publicidad para el nuevo material de la cantante.

Cuando vi que Ventaneando presentaría "en exclusiva" audios, mensajes y fotografías "subidos de tono" de Guzmán con un hombre no identificado pero que ya se había "dado a la tarea de descubrir", sentí pena y enojo de que alguien violara la confianza e intimidad de Alejandra para filtrar las supuestas conversaciones con su "nueva" pareja, porque creo que todas tenemos derecho a una relación sentimental o sexoafectiva principalmente basada en el respeto y que lo que haga solo me compete a mí con él o la o elle interés afectivo en cuestión.

Para a esta hora todos saben a qué mensajes nos referimos. Si no, basta con que googleen "Alejandra Guzmán mensajes" y aparecerán decenas de textos sobre lo que presentó Pati Chapoy en el "programa líder en investigación periodística de espectáculos". Muchos de ellos llevan en sus titulares "filtran" junto a palabras como "candentes", "apasionados", "calientes", "íntimos". Varios cayeron en la tentación de montarse a lo que unos llamaron "escándalo" porque lo importante era reproducir y juzgar incansablemente lo que, hasta ese momento creíamos, era la vida privada de una mujer famosa de 54 años.

Mexican singer-songwriter Alejandra Guzman performs during the first-ever iHeartRadio Fiesta Latina at The Forum in Inglewood, California November 22, 2014.   REUTERS/Danny Moloshok   (UNITED STATES - Tags: ENTERTAINMENT)
Alejandra Guzmán actualmente se recupera de un accidente por el que se dislocó la cadera a finales de septiembre (REUTERS/Danny Moloshok).

Casi 30 horas después de la supuesta filtración, la misma Alejandra se encargó de "aclarar" que los mensajes, fotos y audios son parte de su nueva canción "Tuya" y hasta "reveló" para quién está dirigida: "rockeros, esa conversación siempre fue para ustedes. #TUYA ya disponible en todas las plataformas digitales. ¡Vamos a prender esa llama!".

La misma Chapoy adelantó horas antes que la filtración que les había llegado de "forma anónima" solo era una estrategia publicitaria. "Esto lo presentamos ayer porque nos llamó mucho la atención estos audios, pero qué sensual Alejandra, es la letra de esta nueva canción que Alejandra Guzmán está lanzando y que ya está en sus plataformas".

"Tuya" además formará parte del nuevo material de estudio de la intérprete. Este lanzamiento también es significativo porque representa el regreso de la también actriz tras su accidente en septiembre pasado.

¿Pero en qué cabeza cabe que exponer la intimidad y la vida sexual de una mujer es una gran estrategia publicitaria?

Sí, ya se ha aclarado que esto fue marketing y posiblemente es un trabajo de imaginación, pero se olvida que en México el 13% de las mujeres mayores de 15 años han experimentado algún tipo de violencia a través de internet a lo largo de su vida, desde mensajes ofensivos y amenazas hasta publicación de fotos o videos sin consentimiento de las víctimas, de acuerdo con la ENDIREH 2021 (Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares) del Inegi.

Y esto fue lo que los de Ventaneando hicieron creer: que alguien violó la intimidad de la intérprete de "Día de suerte" y "Qué ironía". Y aún así, creyeron "importante" que todos supiéramos cómo se conduce una mujer soltera con plena libertad de ejercer su sexualidad como y con quien más le plazca.

No solo eso: juzgar a una mujer de ser ardiente o reservada, de manifestarle a su interés afectivo qué le gusta, cómo seducirla, o que lo extraña.

Las relaciones se construyen con diálogo. Hasta donde sé, ni Chapoy ni Daniel Bisgno ni Pedro Sola, mucho menos Ricardo Manjarrez son "gurús en el amor" para señalar cómo debe hablar una mujer sobre sus deseos sexuales.

Quizá los de Ventaneando desconocen que en caso de que esto hubiera sido verdad, haber televisado los audios, textos y fotos de la cantante o de cualquier otro famoso puede constituir un acto de violencia digital, como se establece en la Ley Olimpia: acciones en las que se expongan, difundan o reproduzcan imágenes, audios o videos de contenido sexual íntimo de una persona sin su consentimiento, a través de medios tecnológicos, y que por su naturaleza atentan contra la integridad, la dignidad y la vida privada de las mujeres y hombres causando daño psicológico, económico o sexual.

Bajo el amparo de esta ley, el actor Gabriel Soto inició un proceso judicial y denunció ante la Interpol y la policía cibernética mexicana, por la filtración de un video íntimo suyo. El protagonista de Te acuerdas de mí además dijo que seguiría haciendo "lo que quiera con su celular", ya que nadie debe limitarse por los que buscan afectar la imagen pública.

Es tristísimo que lo que hagamos en nuestras recámaras o con nuestra mensajería privada siga siendo usado para alimentar el morbo de la farándula. Más triste que muchos prefieran esparcir un "¿ya viste lo que dice/hace...?" sin preguntarnos. Lo peor, que lo moneticen para un regreso.

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