"En México las lesbianas somos invisibles": la cruzada de Alejandra Ley contra los tabúes y estereotipos de la TV
Cuando Alejandra Ley debutó, siendo una niña, en 'Carrusel de las Américas' - la segunda parte de la exitosa telenovela Carrusel, con Gabriela Rivero -, ya estaba tratando de combatir estereotipos: su personaje era una niña gordita que se llamaba "Carola Rueda" y que decía parlamentos cursis porque "era muy romántica". Alejandra, de solo 8 años, se volvió el terror del director cuando, cada vez que le marcaban la escena, trataba de cambiar sus diálogos y cuestionaba la naturaleza de los mismos.
"Pero nadie me 'pelaba', solo me veían con cara de '¿y esta chamaquita, qué? ¿Qué se ha creído?", dijo Ley entre risas. "Ya desde entonces era yo muy extrovertida y bastante latosilla, que es algo que marcó el resto de mi carrera, pero actuar era, desde chica, mi pasión".
La Ley, como le encanta que la llamen, se ha ido transformando en una verdadera potencia en el mundo de la comedia en stand-up compaginándolo con una carrera como actriz en otro tipo de proyectos en los que ha demostrado su versatilidad: lo mismo ha sido Yolanda Saldívar en la serie basada en el libro de María Celeste Arrarás ‘El secreto de Selena’, transmitida en Telemundo; mientras que en teatro fue Madre Coraje, en la legendaria obra de Bertoldt Brecht, que participante en obras inmersivas, musicales y en teatro cabaret, pero además, ha comenzado una cruzada por la visibilidad de las lesbianas en medios, de una manera más normalizada.
"En México, las lesbianas somos invisibles", señaló durante la gira de medios del programa de comedia 'Se rentan cuartos' que transmite Comedy Central, al que acaba de incorporarse como parte del elenco principal, que encabeza Itatí Cantoral.
"Solo existen dos estereotipos: la que es ultrafemenina y glamorosa, que corresponde a una fantasía de hombres heterosexual o la que es representada como una machorra. Pero no existe un punto medio y no hay manera de que se nos represente como personas tan normales como cualquiera. Por eso me gusta estar en este programa, para ayudar a cambiar un poco esa imagen".
Esto es algo que la actriz ha buscado hacer de una manera contundente fuera de la farándula, como activista de la comunidad LGBTTQI desde hace años, y esta cruzada suya la ha ayudado a establecer una imagen pública que ha abierto puertas, sin que medre el hecho de que es muy abierta.
Cuando Alejandra le habló por primera vez y con franqueza a su madre acerca de que le gustaban las mujeres, fue a los 15 años, cuando ésta le cuestionó por qué no andaba con un muchacho de su edad. La actriz le reveló que andaba con alguien, que era mujer.
"Hoy lo tengo más claro, tengo 36 años, pero también mis relaciones primordialmente son con mujeres, me engancho mucho más sentimental y románticamente con una mujer, pero no es que los hombres no me gusten, no más que no les entiendo, no conecto con un hombre, no me he podido enamorar de un hombre".
No obstante, Alejandra es madre de María Fernanda, de 15 años, cuyo padre es el actor César Ramos (protagonista de las aclamadas películas 'Cuatro Lunas' y 'Bruma'), con quien ha sostenido una larga amistad desde que ambos comenzaron sus carreras. "Nos llevamos bien, él está en contacto directo con Fer y se llevan increíble. Yo nunca le he exigido nada, pues yo quise hacerme cargo sola, pero aun así mi hija tiene dos mamás y un papá, somos una familia rara, pero mi niña está rodeada de mucho amor”.
En 'Se rentan cuartos' Alejandra hace pareja con la actriz y cantante Regina Orozco, quien también apoya a la comunidad, y su integración al show la divierte, pero también lo considera algo importante.
"Sí podrán decirnos 'las lesbianas' pero con un buen remate le damos la vuelta y hacemos que esta pareja lésbica sea una pareja que respeta su integridad y su decisión de querer amar y besar a quien se le pegue la gana", concluyó.