Alergia a la leche de vaca: ¿cuándo y cómo pueden superarla los niños?
La alergia a las proteínas de la leche de vaca (APLV) es una condición totalmente diferente a la intolerancia a la lactosa. La APLV suele aparecer en los primeros meses de vida del bebé, aunque, por suerte, suele ser transitoria en el 80% de los casos. Hay otros en que no se va por sí sola, y hay que recurrir a otros medios, como la provocación, en un centro hospitalario, para que el organismo del afectado vaya tolerando esas proteínas.
No es solo que no se pueda tomar leche de vaca u otros derivados, como queso o yogur, sino que esas proteínas están presenten en muchos productos que ni siquiera imaginamos, como rebozados, atún, embutido... complicando la alimentación y la dieta de muchos pequeños que pueden sufrir un episodio alérgico con graves consecuencias.
La Dra. Montserrat Arias Blanes es pediatra y gastroenteróloga del Hospital Quirónsalud Barcelona. Ella nos habla de cómo es esta alergia y cómo se supera.
En el 80% de los casos, la alergia a las proteínas de la leche de vaca es transitoria
Dos tipos de alergia a las proteínas de la leche de vaca
Entre un 0,5 y un 2% de la población sufre este problema. Hay dos clases de alergia a las proteínas de la leche de vaca, tal como detalla la experta:
Alergia clásica, o IgE mediada: Se manifiesta en forma de lesiones en la piel, dificultad para respirar o vómitos y diarrea.
Alergia no IgE mediada: Es más común y "generalmente aparece en forma de deposiciones con sangre, irritabilidad en el bebé o estancamiento en el peso".
Una alergia que se suele resolver espontáneamente
"A pesar de que esta patología genera mucha preocupación entre los padres, la APLV tiene buen pronóstico, y la mayoría de niños alérgicos adquieren tolerancia espontáneamente antes de los 2-4 años, y hasta el 90% antes de los 6 años", tranquiliza la pediatra y gastroenteróloga.
Cuando se detecta en lactantes, se recurre a leches hidrolizadas, si el bebé no toma pecho. Si toma lactancia materna, lo más común es que la madre tenga que hacer una dieta de exclusión, eliminando de su alimentación las proteínas de la leche de vaca, para que no pasen a su bebé a través del pecho.
Si el niño por sí solo supera la APLV y esto se confirma a través de los pertinentes controles médicos, "en el caso de alergia no IgE mediada, se puede realizar la introducción de la proteína de leche de vaca a los 3-6 meses después". Si hablamos de alergia IgE mediada, "se utilizan pruebas cutáneas (prick test) o estudios analíticos en sangre, que nos orientarán hacia el momento en que es seguro iniciar la introducción de la proteína de leche de vaca en pequeñas cantidades, en el hospital".
Cuando se supera la alergia, esa tolerancia generalmente se mantiene en el futuro
La provocación en hospital para superar la APLV
Hasta el 87% de los niños con alergia a la proteína de la leche de vaca la han resuelto a los tres años de vida. Es una patología que suele ser transitoria. Pero en otros la alergia continúa. En estos casos, se puede recurrir a una provocación controlada en el entorno hospitalario para que el menor vaya tolerando estas proteínas. La ventaja es que su salud no correrá riesgos importantes si alguna vez se encuentra con estas proteínas y, por otro lado, que podrá comer lo que los demás, sin estar pendiente de ese peligro. Un peligro que puede llevarlos incluso a una anafilaxia con resultado fatal.
"La provocación consiste en la introducción de pequeñas cantidades de proteína de leche de vaca, controlando la aparición de síntomas", aclara la especialista de Quirónsalud Barcelona. "En el caso de la alergia no IgE mediada suele iniciarse la prueba con alimentos con leche o derivados horneados, posteriormente yogur y queso y finalmente leche fresca, por lo que la provocación puede durar al menos 4 semanas", detalla. Si hablamos de alergia IgE mediada, "esta introducción se realizará en pequeñas cantidades en el hospital y si no se observa reacción, se mantendrá en el domicilio".
La buena noticia es que cuando se supera finalmente la alergia, y se adquiere tolerancia a la proteína de leche de vaca "generalmente esta se mantiene en el futuro", destaca la Dra. Arias.
¿Qué relación tiene la alergia a las proteínas de la leche de vaca con otras enfermedades?
Los niños con alergia a las proteínas de la leche de vaca suelen tener una sensibilidad aumentada, "que les hace tener dermatitis atópica o bronquitis de repetición", advierte la pediatra. De hecho, en muchos casos hay antecedentes familiares de enfermedades alérgicas.
Al superarse la APLV, "el resto de patologías asociadas también mejoran con la edad", tranquiliza.