Alex Caniggia: su debut como conductor, qué dijo Mariana Nannis de su relación con Melody y las razones por las que no fue al mundial de Qatar
“Se terminó la etapa de los realities. Ahora soy conductor”, le dice Alex Caniggia a LA NACION dejando atrás su reinado en este tipo de formatos. Es que, a partir del lunes 9 de enero, “El Emperador” llegará a las tardes de eltrece con Los Desconocidos de siempre, un nuevo programa de entretenimientos en el que desplegará toda su picardía, carisma y espontaneidad.
“Cuando lo vean en pantalla van a ver lo tremendo que es. Además van a decir: ‘¿qué hace Alex conduciendo? No puede ser, es crack’”, asegura con total desparpajo el ganador de El Hotel de los Famosos, mientras cuenta con lujo de detalles cómo será este proyecto que lo mostrará en una nueva faceta, esa que descubrió tarde pero que, según sus dichos, “para siempre”.
Más allá de las expectativas por demostrar sus dotes para la conducción, Alex advierte que esta propuesta de juegos -producida por Boxfish- es sumamente novedosa. Cada programa, un participante se enfrentará a un panel de diez desconocidos con diferentes aptitudes comprobables. El objetivo del jugador será adivinar, a través de su sagacidad e intuición, cuáles de las ocupaciones enumeradas corresponden a cada uno de los desconocidos. Éstos tendrán en sus manos un documento equivalente a un monto de plata, que será entregado al concursante en caso de que acierte. El participante irá sumando dinero hasta alcanzar el valor máximo de un millón de pesos.
La segunda instancia -la favorita de Caniggia- es la del “Pariente misterioso”. Allí los concursantes tratarán de adivinar de qué desconocido esa persona es familiar, pero antes deberán someterse a una difícil decisión: arriesgarse a perder la plata o duplicarla. “Obviamente yo voy a querer que pierdan porque si no se van a llevar toda la guiturri y eso no quiero que pase. Hay que cuidar la biyuya del programa”, confiesa el hijo de Mariana Nannis y Claudio Paul Caniggia, entre risas.
-¿Qué se siente debutar con programa propio y encima como conductor?
-Yo no soy conductor, pero cuando me llegó la oferta por parte de mis amigos de eltrece, los número uno, lo pensé. Lo pensé exactamente diez días mientras me llegaban ofertas de otros lugares como Italia, España, México, pero era todo para hacer realities. Yo ya gané El Hotel de los Famosos, ya me consagré campeón así que dije: “Creo que es momento de cerrar la etapa de los realities. Estoy para algo más grande’. ¿Que más me queda hacer en Argentina? Ser conductor de televisión, y acá estamos.
-¿Cómo estás viviendo la experiencia?
-¿Te soy sincero? Lo primero que pensé fue: “¿Cómo no fui conductor antes?” Me vas a ver y vas a pensar lo mismo. Creo que ya estoy para conducir cualquier programa.
-¿Qué le vas a aportar al programa?
-Juventud, carisma, alegría y facha, obvio. Tengo todo para triunfar como conductor. Aparte ya la gente está cansada de ver siempre lo mismo. Quieren nuevos programas, nuevos formatos, gente nueva. Eso de la pelea ya no va más, ya está. Quieren alegría, pasar un buen momento, un buen rato.
-Además de nuevo formato, estrenás nuevo horario. ¿Te cuesta madrugar?
-Yo soy mucho de la noche. Me voy a dormir tarde pero no pasa nada, cuando hay que laburar se labura. Ahora soy una persona seria, soy conductor, otro level.
-Eso quiere decir que cuando te interesa el proyecto, te ponés las pilas...
-Yo siempre cuando hago un trabajo lo hago a la perfección, sino no lo agarro, directamente. Eso de los horarios y que no me gustaba ir a grabar (como dijeron en la época de MasterChef) fue todo mentira. Cuando yo no me siento cómodo en un programa tomo la decisión y me retiro. Pero ahora ya está, ¡no más realities en mi vida!
-¿Estás listo para las criticas que puedan suscitarse a partir del lunes?
-Las críticas no me afectan para nada. Tenemos un equipazo, toda la gente con la que trabajo es crack, la vamos a romper. Se viene una nueva era, un nuevo conductor, tengo toda la fe, la moral muy alta y la voy a romper. No hay otra opción. Aparte, con un conductor como yo, el éxito está asegurado.
-¿Cuál fue ese programa o trabajo que sentís que marcó un quiebre en tu carrera, ese que te dio más popularidad?
-Yo creo que el programa que me llevo al éxito, que cambio todo, fue Caniggia libre, un reality que hice con mi hermana sobre nuestras vidas y que nunca se había visto acá en Argentina. La gente se re engancho y creo que ahí di el gran alto. Les encantaba ver nuestras vidas, la relación con nuestros viejos, la fama con la que nacimos ya de chiquitos porque para nosotros la fama y el ser conocidos no es algo nuevo, sino que es algo normal. Pero ese fue el programa con el que dije: “listo, ya me puedo dedicar a la televisión”.
-Sos un personaje querido por grandes y chicos… ¿Por qué crees que te siguen tanto?
-Creo que porque no soy careta. Soy lo que ven, digo lo que pienso sin que me importe si me van a criticar o no, y eso la gente lo banca. Creo que por eso me aman tanto y tengo mucha gente que me sigue.
-¿Sos así 24/7 o cuando las cámaras se apagan aparece otro Alex?
-Yo soy cien por ciento como me ves en las redes o en la tele, así soy en mi vida. Te lo puede decir la gente del canal, la gente del programa, los técnicos que están detrás de cámara. No hago ningún personaje, soy como soy, digo lo que pienso y eso es lo que más gusta de mí.
-¿Hay momentos en que desearías ser un poquito anónimo?
-Obviamente, sobre todo cuando quiero ir a la panadería a comprar pan o cuando quiero ir al cine y al shopping como cualquier persona y no puedo. Esas cosas no las puedo hacer pero es como todo, la fama tiene sus pro y sus contras. Pero como te decía, no es nada nuevo para mí, nací con esto por mis padres, así que estoy tranquilísimo.
-Este año te consagraste ganador de El Hotel de los Famosos, ¿qué consejo le diste a tu hermana Charlotte antes de que ingrese para la segunda temporada?
-Le dije: “Sis, ponete las pilas. Tenés que seguir el legado del bro”, pero como es medio vaga no creo que juegue mucho a los juegos. Así que le recomendé que se arme una pandilla y que vaya votando los más fuertes a la H. Ojalá le sirva y lo use. Le deseo todo lo mejor pero es difícil, no te voy a mentir. Las pruebas son difíciles, el día a día ahí adentro te desgasta no sólo físicamente sino mentalmente, porque te están filmando las 24 horas y estar encerrado no es nada fácil. Yo estuve 3 meses y 12 días en total y ya no daba más. El cuerpo se te va fatigando. Tenés que ser una fiera para aguantar.
-Bueno, pero el esfuerzo valió la pena. No sólo te llevaste el premio mayor sino también te fuiste con novia...
-Fue un año espectacular: gané el reality, me lleve toda la guita, me llevé el amor, somos campeones del mundo y soy conductor, ¡¿qué más puedo pedir?!
-¿Qué hiciste con la plata que ganaste?
-Ya me la gasté toda. Ni bien salí del reality, me fui a Europa con mi hermosa novia. Nos fuimos un mes a recorrer.
-¿Cómo sigue todo con Melody?
-Estamos muy felices, muy enamorados. Salimos del hotel y se vino a vivir conmigo directamente. Nosotros empezamos al revés de todo, fue una relación rara que empezó como convivencia.
-¿Qué dice tu mamá, aprueba esta relación?
-A mi mamá le encanta. Dice que es re copada. Le gusta que sea sincera, que sea frontal y no la caretee. La conoció en este viaje que hicimos a Europa porque fuimos a Marbella y nos quedamos en casa unos días, así que todo de diez.
-¿Cómo están las cosas con tu papá, ves posible una reconciliación en este 2023?
-No, no va a haber reconciliación. Tampoco es algo que me importe porque ya lo tengo asumido. Yo creo que si yo fuera padre y estoy peleado con mi hijo, soy yo el que lo iría a buscar y no el hijo que tenga que ir a buscar al padre. Pero bueno, cada padre es diferente. Cuando te das cuenta de la clase de persona que es, ya no te importa, no espero nada de él.
-Desde chiquito y por la profesión de tu papá siempre estuviste muy vinculado al fútbol. ¿Cómo viviste el triunfo de la Selección Argentina?
-Fue una alegría inmensa. Le re cabio a los franchutes esos (risas). Lástima que no pude ir a festejar al Obelisco por esto que te decía de la fama.
-¿A Qatar tampoco fuiste?
-No, no fui porque odio Qatar. Yo viví dos años allá cuando mi viejo jugaba ahí. Fui el único que vivió con él allá. No me banco mucho a los árabes con esas leyes raras, con todas las prohibiciones a las mujeres, así que dije: “no voy ni en pedo”. Si hubiese sido en otro lado, sí. Fui al de Rusia, al de Brasil, al de Alemania, pero a este no. Al próximo obviamente voy a ir porque es en Estados Unidos. Me encanta el fútbol. Yo conozco a todas las leyendas mundiales como El Bati (por Gabriel Batistuta), Diego (Maradona), (Matías) Almeida, (Juan Sebastián) Verón, que es mi amigo. Todos cracks de los que tengo grandes recuerdos.