El alimento que ayuda a evitar el cáncer de colon; rico en proteínas
CIUDAD DE MÉXICO, enero 4 (EL UNIVERSAL).- En la búsqueda constante de prevenir enfermedades graves, los alimentos naturales están ganando protagonismo como aliados poderosos para la salud. Entre ellos, la mashua negra, también conocida como el "oro negro andino," se posiciona como un alimento poco conocido con un impacto significativo en la prevención del cáncer de colon.
Este tubérculo, originario de los Andes y cultivado en países como Perú, Bolivia, Ecuador y Colombia, ha sorprendido a científicos y nutricionistas por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, esenciales para combatir enfermedades degenerativas.
La mashua negra, además de ser una fuente alimenticia milenaria en las alturas andinas, está siendo objeto de estudio por sus beneficios para la salud. Este tubérculo, cultivado entre 2 mil 800 y 4 mil metros sobre el nivel del mar, destaca por su contenido de nutrientes esenciales como:
Proteínas
Fibra
Minerales como hierro, zinc y manganeso
Según investigaciones recientes, sus compuestos bioactivos tienen un efecto protector en el sistema digestivo, ayudando a prevenir la formación de células malignas en el colon.
El cáncer de colon es una de las principales causas de muerte por enfermedades oncológicas en el mundo. Los antioxidantes presentes en la mashua negra combaten los radicales libres, responsables del daño celular que puede derivar en cáncer.
Además, su alto contenido de fibra dietética mejora la salud intestinal, favoreciendo la eliminación de toxinas y promoviendo un tránsito intestinal regular, dos factores clave en la prevención del cáncer de colon. El impacto de la mashua negra no se limita al colon. Este superalimento ofrece múltiples ventajas, como:
Regulación del azúcar en sangre, beneficiosa para personas con diabetes.
Fortalecimiento del sistema inmunológico gracias a sus vitaminas y antioxidantes.
Propiedades antiinflamatorias que alivian condiciones como la artritis.
Mejora de la salud cardiovascular, reduciendo el colesterol "malo" (LDL).
La mashua negra puede consumirse hervida, al horno o en sopas, y se adapta fácilmente a diferentes preparaciones culinarias. Aunque su sabor ligeramente amargo puede ser inusual al principio, su versatilidad la convierte en una opción atractiva para quienes buscan mejorar su alimentación de manera natural.
A pesar de su bajo perfil fuera de las regiones andinas, la mashua negra está ganando terreno como un alimento funcional en la prevención de enfermedades graves. Su riqueza nutricional y sus propiedades preventivas ofrecen una solución natural para aquellos que desean cuidar su salud intestinal y al mismo tiempo, protegerse contra el cáncer de colon.