¿Habrá alimentos prohibidos en México? No, se regulará el uso de grasas trans

¿Ya no podrás comprar galletas, papas fritas o pasteles  en México? Es lo que aseguran publicaciones en redes sociales, que desde septiembre habrá “alimentos prohibidos”. Pero ojo, esto es impreciso.

Es cierto que aprobaron una modificación a la Ley General de Salud, que prohíbe desde septiembre de 2023 la venta al público de productos con aceites parcialmente hidrogenados, conocidos como grasas trans.

Esas grasas son utilizadas en botanas y postres que se consumen comúnmente, como donas, pollo frito, palomitas y productos congelados.

Pero entonces, no es que haya alimentos prohibidos, sino que al entrar en vigor el cambio legal, los productores van a tener que reemplazar las grasas trans con el fin de acatar las nuevas disposiciones en materia de salud.

¿Ya no podrás comprar galletas, papas fritas o pasteles  en México? Es lo que aseguran publicaciones en redes sociales, que desde septiembre habrá “alimentos prohibidos”. Pero ojo, esto es impreciso.
¿Ya no podrás comprar galletas, papas fritas o pasteles en México? Es lo que aseguran publicaciones en redes sociales, que desde septiembre habrá “alimentos prohibidos”. Pero ojo, esto es impreciso.

Foto: Pexels/Leigh Patrick

La reciente adición a la ley puede implicar la implementación de “otro tipo de técnicas en la industria de tecnología de alimentos, con otros equipos y con otros ingredientes” para evitar la oxidación y para mantener “las características que hacen sabroso un alimento”, nos mencionó la doctora Nathaly Torres Castillo, investigadora de la Universidad de Guadalajara. 

“Va a implicar un gasto para ellos en nuevos equipos y en nuevas tecnologías y en otros ingredientes que probablemente sean un poco más costosos”. Es por esto que “podríamos esperar un aumento en los precios” de estos alimentos procesados, refirió la investigadora. 

La académica precisó que aunque es positivo que se eliminen los ácidos grasos trans, otros ingredientes como los azúcares, aditivos alimentarios y conservadores “van a seguir presentes en los alimentos procesados y ultra procesados”, y seguirán siendo “un tema de cuidado a la salud”.

¿Qué son los aceites procesados o grasas trans?

De acuerdo con la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) los aceites parcialmente hidrogenados “son la principal fuente de grasas trans que se producen industrialmente”. 

Estos aceites se encuentran muy frecuentemente en alimentos fritos como frituras, chocolates, barras energéticas, margarinas, galletas, pastelitos, productos congelados, palomitas de maíz y otros muchos alimentos procesados. 

De acuerdo con la FDA, desde 1950 se han usado para “aumentar el tiempo de conservación de los alimentos procesados y estabilizar su sabor”.  La doctora Torres Castillo indicó que “cuando nosotros consumimos grasas digamos que hay dos grupos principales: grasas y aceites.

En términos muy sencillos las grasas son sólidas y los aceites son líquidos”. Señaló que “en la industria de los alimentos los aceites que son líquidos los someten a altas temperaturas y presión”, y en este proceso, dijo, “recuperan algunos hidrógenos, por ello se llaman parcialmente hidrogenados”.

Esto es lo que debes de saber sobre los alimentos prohibidos en México
Esto es lo que debes de saber sobre los alimentos prohibidos en México

Foto: Pexels/Lisa Fotios

La investigadora indicó que los aceites son más susceptibles a la oxidación, por lo que la industria de alimentos utiliza el aceite — cuya obtención es a veces más económica — para “lograr un buen producto que no se me vaya a oxidar, enranciar y la persona ya no lo quiera consumir”.

 De esta manera, entonces, el aceite es hidrogenado parcialmente para que se parezca más a una grasa y “pasa de estar líquido a estar en un estado semi sólido”.

Es más barato y alarga la vida del producto

La finalidad de hacer esto, refirió la académica de la Universidad de Guadalajara, es que “va a alargar más el tiempo de vida del producto, lo hace más crujiente, hace que la masa sea más maleable y que nosotros en la boca lo podamos percibir como unas sensaciones que nos gustan y lo queremos comer”.

 En ese mismo sentido se pronunció el Dr. Edgar Vázquez Garibay, director del Instituto de Nutrición Humana del Centro Universitario de Ciencias de la Salud de la Universidad de Guadalajara, en entrevista con Animal Político.

 El investigador señaló que la principal razón del uso de las grasas trans en la industria es porque “favorece el tiempo de estancia de los alimentos en las estanterías […] las grasas trans permiten un tiempo más largo de permanencia sin que se echen a perder”.

Sin embargo, las grasas trans afectan la salud

Y aunque el ser humano consume comúnmente estas grasas trans a través de fuentes como la carne de res o productos lácteos, lo hace en una proporción mucho menor que la cantidad que encontramos en un alimento procesado.

La carne de res y los productos lácteos pueden tener hasta un seis por ciento de grasas trans, pero los alimentos procesados pueden tener hasta diez veces más, con un 60% de ácidos grasos trans, señaló Torres Castillo.

Esto representa un problema porque “un alto consumo de ácidos grasos trans aumenta lo que la gente llama como colesterol malo … y disminuyen lo que se conoce como colesterol bueno”.  Asimismo “las grasas trans aumentan los triglicéridos y también la resistencia a la insulina… lo que nos puede llevar a desarrollar diabetes”.

De igual forma “cuando se consumen más de este tipo de grasas disminuye el conteo de espermatozoides, es decir que disminuye la fertilidad en los hombres”, y “es un factor de riesgo para desarrollar algunos tipos de cáncer como el de mama, el de próstata y colon, los tipos de cáncer que tienen mayor prevalencia”.

Y es que “varios estudios han relacionado el consumo de grasas trans con enfermedades del corazón”, advierte la FDA.

“Un informe publicado por el Instituto de Medicina de la Academia Nacional de Ciencias en 2002, develó una correlación directa entre el consumo de grasas trans y niveles más elevados de colesterol ligado a lipoproteínas de baja densidad (LBD), normalmente conocido como colesterol ‘malo’, y, por lo tanto, con un riesgo mayor de padecer cardiopatías”, indica la agencia federal estadounidense.

La campaña de la OMS para eliminar las grasas trans

En 2018, la Organización Mundial de la Salud publicó una guía denominada REPLACE, por sus siglas en inglés, en donde hizo un llamado a la completa eliminación de las grasas trans en la producción industrial del suministro mundial de alimentos para finales de 2023.

La OMS estimó en aquel momento que la ingesta de grasas trans causa más de 500 mil muertes por enfermedades cardiovasculares cada año. Además, destacó que a los ácidos grasos trans de producción industrial “no se les conoce ningún efecto benéfico para la salud”.

En el caso de México estudios sugieren que el uso de las grasas trans causa casi 20 mil muertes prevenibles cada año.

Las grasas trans fueron calificadas por Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, como “el tabaco de los productos alimenticios” en un artículo publicado en febrero de este año.

Adhanom Ghebreyesus indicó en ese mismo texto que los aceites vegetales parcialmente hidrogenados pueden reemplazarse fácilmente por otros aceites como los aceites vegetales de alto contenido en ácido oleico, “más saludables, no más caros y que también saben bien”. 

Una de las opciones que la OMS recomienda para lograr el reemplazo de los aceites parcialmente hidrogenados es imponer un límite nacional de 2 gramos de grasas trans de producción industrial por cada 100 gramos de contenido total de grasas. La segunda es la prohibición nacional de la producción o utilización de aceites parcialmente hidrogenados.

Existe una regulación de grasas trans en México
Existe una regulación de grasas trans en México

Foto: Pexels/Castorly Stock

México aprueba regular las grasas trans

El 9 de febrero de este año, con 472 votos a favor, 0 en contra y 0 abstenciones, el Pleno aprobó el dictamen que adiciona el artículo 216 Bis de la Ley General de Salud en materia de regulación de Ácidos Grasos Trans o Grasas Trans.

El dictamen de la minuta aprobada en la Cámara de Diputados indica que el alto consumo de grasas trans aumenta 34 por ciento el riesgo de muerte por cualquier causa; 28 por ciento de defunciones por cardiopatías coronarias, y 21 por ciento la aparición de cardiopatías coronarias.

El dictamen también reporta un aumento de entre siete y diez por ciento el riesgo de decesos por enfermedad cerebrovascular isquémica y diabetes, respectivamente.

“Los aceites y grasas comestibles, así como los alimentos y bebidas no alcohólicas, no podrán contener en su presentación para venta al público aceites parcialmente hidrogenados, conocidos como grasas trans, que hayan sido añadidos durante su proceso de elaboración industrial”, indica desde febrero el artículo 216 Bis de la Ley General de Salud.

“Los alimentos, bebidas no alcohólicas, aceites y grasas no podrán exceder dos partes de ácidos grasos trans de producción industrial por cada cien partes del total de ácidos grasos”, agrega en un segundo párrafo.

Finalmente, el artículo que se adiciona a la Ley General de Salud indica que será la Secretaría de Salud la que “establecerá las bases de regulación para los ácidos grasos trans de producción industrial en los términos de este precepto”.

OMS felicita a México

Luego del anuncio de esta medida la OMS felicitó a México por su decisión: “Felicitamos a México por este importante avance en beneficio de la salud” dijo el organismo internacional.

“El consumo de las #GrasasTrans no tienen ningún beneficio conocido y entrañan enormes riesgos para la salud; con su eliminación se previenen enfermedades no transmisibles como cardiopatías coronarias”, añadió la OMS a través de un tuit.

Alimentos prohibidos: La OMS felicitó a México por su decisión del consumo de grasas trans.
Alimentos prohibidos: La OMS felicitó a México por su decisión del consumo de grasas trans.

Foto: @OPSOMSMexico

Con este cambio en su legislación México se suma a la lista de más de 40 países que han implementado una de las políticas de mejores prácticas de la OMS sobre grasas trans.

Y aunque los resultados de la implementación de estas medidas podrán ser evaluados en algunos años, actualmente se destaca el caso de Dinamarca, primer país que eliminó las grasas trans.

En este país nórdico “los estudios muestran un descenso en la mortalidad por cardiopatías tras la introducción de la regulación en 2004”, de acuerdo con la OMS.

El etiquetado frontal de los alimentos en México 

Una medida en este mismo sentido es el etiquetado frontal de los alimentos y bebidas que se hizo obligatorio en México a partir del 2020. Esta medida se dio luego de la modificación a la Norma Oficial Mexicana 051-SCFI/SSA1-2010 en materia del etiquetado.

Desde el 2020 el etiquetado frontal de advertencia permite al consumidor identificar de una aquellos productos con exceso de azúcares, grasas trans, grasas saturadas, sodio y contenido energético.

“Eso fue un gran avance que se ha dado en los últimos años en México, pero obviamente no es suficiente. Son muchas medidas que se tienen qué tomar”, indicó a Animal Político el Dr. Vázquez Garibay.

Y aunque advirtió que aún “no hay una idea precisa del efecto haya tenido hasta la fecha la presencia de este etiquetado de advertencia”, también señaló que “no es tan sencillo lograr una modificación en el patrón de alimentación de los mexicanos”.

La Secretaría de Salud señaló en 2022 que, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2021, “en México, 64 por ciento de la población utiliza el etiquetado frontal de alimentos y bebidas no alcohólicas como guía de consumo; y 74 por ciento califica este mecanismo como una medida positiva para el cuidado de la salud”.

Asimismo indicó que, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), “la industria de alimentos y bebidas ha reformulado más de la mitad de su portafolio de productos, como resultado de la aprobación e implementación del etiquetado frontal de advertencia”.