Los alimentos ultraprocesados que no recomienda consumir Harvard

CIUDAD DE MÉXICO, octubre 3 (EL UNIVERSAL).- Un reciente estudio realizado por expertos en nutrición de la Universidad de Harvard reveló cuáles son los alimentos ultraprocesados que más afectan nuestra salud y que deberíamos eliminar de nuestra dieta.

Según el informe, estos productos, que incluyen conservantes, edulcorantes artificiales y otros aditivos, no solo carecen de nutrientes esenciales, sino que además pueden provocar serios problemas de salud, como la inflamación crónica, la obesidad y enfermedades mentales como la ansiedad y la depresión.

De acuerdo con Uma Naidoo, experta en nutrición y psiquiatría metabólica de Harvard, los alimentos ultraprocesados son productos industriales elaborados a partir de ingredientes como el maíz, la soja y el azúcar, que han sido modificados genéticamente y sometidos a múltiples procesos industriales. Estos alimentos están diseñados para ser sabrosos, baratos y fáciles de consumir, pero a costa de perder gran parte de sus vitaminas, minerales y fibra natural. Además, suelen contener conservantes, productos químicos y edulcorantes que a largo plazo, pueden resultar perjudiciales para el organismo.

Entre los productos ultraprocesados más comunes y que todos deberíamos dejar de consumir, destaca uno en particular: el cereal azucarado, ya que elevan los niveles de glucosa en sangre, provocan hambre temprana y causan irritabilidad y falta de concentración.

Además, se sugiere reducir el consumo de papas fritas y snacks salados, ricos en grasas y sodio, productos de panadería industrial que contienen azúcar y grasas trans y bebidas azucaradas, como refrescos y energizantes, que aumentan el riesgo de diabetes tipo 2 y problemas metabólicos.

La recomendación de los expertos de Harvard es reducir significativamente el consumo de estos alimentos y optar por alternativas más saludables. Una dieta rica en alimentos frescos y mínimamente procesados, como frutas, verduras, cereales integrales y proteínas de calidad, puede contribuir a mejorar la salud general, equilibrar el microbioma intestinal y reducir el riesgo de enfermedades.

La especialista de Harvard también sugiere que, para quienes no puedan renunciar a los cereales en el desayuno, es mejor elegir versiones integrales y sin azúcar añadida, que mantienen los nutrientes y proporcionan energía de forma más estable a lo largo del día.

Este estudio de Harvard subraya la importancia de revisar nuestra dieta diaria y tomar decisiones más conscientes sobre los alimentos que consumimos para asegurar una mejor salud física y mental a largo plazo.