Alma Rosa Aguirre, la actriz que dejó el cine en su mejor momento para ser "como todas las muchachas"
Desde hace un par de años, Alma Rosa Aguirre, una de las estrellas favoritas de la Época de Oro del cine mexicano, vive en la Casa del Actor alejada de los rumores y los paparazzi que busquen poner en evidencia los problemas de salud que le dificultan la movilidad.
Pero Alma Rosa no vive ajena a lo que pasa en el exterior del inmueble que construyó Mario Moreno, Cantinflas, para todos aquellos actores en retiro que busquen tranquilidad después de años de carrera. Un video de su hermana, la también actriz Elsa Aguirre, muestra a la protagonista de Una gallega en México pasar un rato juntas. "Celebraron la vida con pastel y música", se lee en la descripción del mismo.
Alma Rosa, que en febrero próximo cumplirá 94 años, toma con tranquilidad sus días. Ha asegurado no temerle a la muerte y que se irá contenta de esta vida "porque he vivido muchas cosas bonitas (...), tuve una trayectoria hermosa, para mí estar en el cine fue como un sueño, me retiré joven, todo fue muy rápido y va uno pasando el proceso de la vida y te vas haciendo vieja, pero me siento a gusto y vamos a ver que se presenta en la vida", dijo en una entrevista a TV Notas a inicios de 2020, cuando la pandemia por covid aún no iniciaba.
Y es que quizá la actriz de La familia Pérez y Los hijos ajenos es el mejor ejemplo de saber retirarse a tiempo.
La carrera de las hermanas Aguirre comenzó cuando Alma Rosa, Hilda (ya fallecida) y Elsa participaron en concursos de belleza juntas. Siempre lograban llamar la atención de los jueces, por lo que no tardaron en ser las primeras en ser consideradas para incursionar en el cine. De hecho, en uno de esos certámenes, el premio consistió en protagonizar el filme El sexo fuerte en 1946, y así, a sus 16 y 14 años respectivamente, Alma Rosa y Elsa iniciaron su carrera en conjunto.
Siguieron varios proyectos donde hicieron dupla o aparte: Yo quiero ser hombre, El siete machos, Nosotras las sirvientas, Al diablo las mujeres, y varias más, casi todas grabadas una tras otra. En un periodo de 12 años (1946-1958), Alma Rosa había estado en más de tres decenas de películas.
La carga de trabajo y su anhelo de formar una familia —estuvo casada por un tiempo y tuvo una hija, Emma Isela— la llevaron a un primer retiro, el cual no duró mucho tras su divorcio pues ahora debía velar por su hija. Aún con este escenario, Alma Rosa, de unos 30 años, entendió que tras 15 años en el cine, era momento de alejarse de las cámaras y así se lo dijo a su hermana Elsa, quien coincidió con ella y antes de acabar la década de 1950, decidieron retirarse para "ser unas muchachas como todas las muchachas".
De acuerdo con Elsa, hicieron una rueda de prensa para dar el anuncio pero solo una persona asistió.
Alma Rosa se ausentó de los escenarios pero volvió en 1972 a los foros con la película Entre monjas anda el diablo, al lado del fallecido Vicente Fernández y la actriz y cantante Angélica María.
Desde 2018 vive en la Casa del Actor, donde la visitan su hija Emma, y sus hermanos sus hermanos Jesús y Elsa, como se aprecia en el reciente video y disfrutando de la compañía de ambas.