Altair Jarabo, vive su propio cuento de hadas: "Quisiéramos que la boda fuera en otoño o verano de este mismo año"

Fotografía: José Luis Beneyto/ MUA: Hugo Quiñones/Vestido: Juan Worley/ Joyería: Margarita Collection by Damiani Altair Jarabo y su novio Frédéric García

Altair Jarabo siempre se ha caracterizado por ser una persona muy discreta con respecto a los asuntos que atañen a su vida privada. "Nunca he sido la que se la pasa [diciendo]: '¡Ay! ya tengo novio, ¡ay! ya troné, ¡ay! ya tengo el corazón roto, ¡ay! ya me ilusioné otra vez", reconoce. "Siempre consideré que uno tiene que decir las cosas que más lo ameritan, darle cierto lugar a tu vida a las personas que lo tienen de verdad". Por eso, ahora que ha encontrado a la persona idónea con la que espera compartir el resto de su vida, la actriz de exitosas telenovelas de Televisa como Abismo de pasión, Por amar sin ley y, más recientemente, Vencer el desamor no ha dudado en gritar su felicidad a los cuatro vientos. "Siento que todo encaja, que todo está sucediendo fácil, bonito", asegura. "En este momento de mi vida donde estoy siento que todo cobra sentido. Tengo un cómplice, un amigo, alguien que me encanta y que me da muchísima felicidad y hace que yo también se la quiera dar". En entrevista vía telefónica con People en Español, la guapa y talentosa intérprete de 34 años nos comparte todos los detalles de esta etapa tan hermosa que se encuentra viviendo a nivel personal junto a su futuro esposo, el reconocido empresario de origen francés Frédéric García, a quien presentó oficialmente de manera pública la semana pasada con motivo del sorpresivo anuncio de su compromiso. "[Frédéric] tiene una personalidad que me encanta, es muy listo, tiene un carácter fuerte, es cariñoso, me ha platicado de sus hijos, de parte de la carrera que tuvo en aeronáutica y la verdad me generó bastante admiración".

Altair, ¿cómo conociste a Frédéric?

Nos conocimos en casa de una amiga en común, pero en realidad empezamos a salir semanas después. De lo primero que hablamos fueron posibles interacciones de trabajo, de temas de interés. La primera plática fue acerca del grupo de amistad México-Marruecos por supuesto y eso dio pie a 'bueno, vamos a cenar y platicamos'. Y de verdad que a mí me llamó la atención, desde la segunda vez que salí a cenar con él yo dije: '¡Guau!, me encanta'.

Sus dos hijos nacieron en México, así que hablan perfecto español, su papá también habla perfecto español y su mamá lo comprende, entonces nos damos a entender perfectamente

—Altair Jarabo

¿Qué te enamoró de él?

Detecté a alguien muy inteligente. Eso se me ha hecho siempre muy atractivo. Tiene una personalidad que me encanta. Es muy listo, tiene un carácter fuerte, es cariñoso, me ha platicado de sus hijos, de parte de la carrera que tuvo en aeronáutica y la verdad me generó bastante admiración y me es más fácil enamorarme de alguien a quien admiro, a quien reconozco una inteligencia que me gusta, y obviamente creció la atracción. Es un gran conversador, siempre está presente en las conversaciones. Definitivamente lo admiro por una gran carrera que ha tenido, por una gran vida de decisiones que ha llevado de manera íntegra con carácter, con fuerza.

Fotografía: José Luis Beneyto/ MUA: Hugo Quiñones/Vestido: Juan Worley/ Joyería: Margarita Collection by Damiani Altair Jarabo

¿Cómo fue el momento en que te pidió ser su esposa?

Hicimos un viaje [a París] en el que conocí a sus papás, a 2 hijos maravillosos que tiene, que se llaman Diego y Paloma. Y en el viaje en donde fui a conocerlos salió todo bien y en una cena que yo pensé que era normal volteo y estaba con un anillo en la mano. Fue como de película.

¿En ese momento estaban sus hijos?

No, fue una noche los dos solos, que yo pensé que nos habíamos puesto guapos para cenar nada más porque obviamente no hay restaurantes, así que preparamos la cena, nos pusimos guapos y ¡oh surprise!

Al ser él francés también estamos pensando que no sería descabellado hacer una boda pequeña en Francia

—Altair Jarabo

¿Su familia habla español?

Sí, fíjate que sí. Tengo mucha suerte en eso porque yo todavía no hablo francés, lo comprendo pero no me siento tan valiente para hablarlo. Espero que eso se arregle pronto. Sus dos hijos nacieron en México, así que hablan perfecto español, su papá también habla perfecto español y su mamá lo comprende, entonces nos damos a entender perfectamente.

SUSCRÍBETE A NUESTRO BOLETÍN

O sea que el idioma no ha supuesto una barrera

No, pero yo tengo muchas ganas de aprender francés.

Cortesía Altair y Frédéric en París, Francia

¿Cuándo tienen planeado que sea la boda?

[Por el tema de la pandemia] está siendo complicado. La verdad es que quisiéramos obviamente que fuera este año. Estamos evaluando posibilidades en México y él al ser francés también estamos pensando que no sería descabellado hacer una boda pequeña en Francia.

Me gustaría [para la boda] un vestido moderno, contemporáneo, femenino, pero quisiera que tenga un toque inolvidable

—Altair Jarabo

¿Cómo te imaginas que será ese día?

Yo nunca quise la boda de 500 personas, que fuera así como gigante. Siempre me imaginé algo muy bonito quien fuera quien tenga que ir y quien es verdaderamente muy cercano a mi vida, entonces creo que va a terminar siendo así. No sé exactamente dónde, pero sí quiero que sea este año porque platicamos: 'Oye, si lo atrasamos un año'. No, creo que pierde la inercia. Quisiéramos que fuera en otoño o verano de este mismo año.

¿En cuanto al vestido cómo te gustaría que fuera?

Hay tantos estilos de vestido de novia como personalidades y yo definitivamente creo que no tengo el prototipo ni de la cursi, ni de la hippie (ríe). Me gustaría un vestido moderno, contemporáneo, femenino, pero quisiera que tenga un toque inolvidable.

Cortesía Altair y Frédéric

¿Cómo definirías esta etapa que te encuentras viviendo?

Siento que todo encaja, que todo está sucediendo fácil, bonito. En este momento de mi vida donde estoy siento que todo cobra sentido. Tengo un cómplice, un amigo, alguien que me encanta y que me da muchísima feliz y hace que yo también se la quiera dar a él, entonces todas las demás piezas de mi vida empiezan a cobrar sentido.