Así está hoy la exestrella infantil Amanda Bynes, a los 37 años

Amanda Bynes
Tras finalizar su etapa de actriz, Bynes ha llevado una vida llena de excesos y polémicas

El portal TMZ informó que la actriz infantil Amanda Bynes, recordada internacionalmente por protagonizar las películas Lo que una chica quiere, Amor destruido, Ella es el hombre y Sydney White, entre otras, reapareció en un estado de salud mental delicado. Tras su retiro de las pantallas de televisión en 2008, tuvo que enfrentarse a diferentes situaciones que la han llevado a entrar en depresión y ansiedad.

Brenda Asnicar habló de su relación con Carlos Tevez y sorprendió con su respuesta: “Fue un gran crossover”

Fuentes cercanas a la actriz revelaron que Bynes estuvo internada en un hospital psiquiátrico, ya que en ocasiones se enfrentó o a ataques de depresión debido a que no pudo controlar su adicción a las sustancias psicoactivas.

Amanda Bynes tiene 37 años en la actualidad
Amanda Bynes tiene 37 años en la actualidad

TMZ también indicó: “Ella ha vuelto a vivir sola en su apartamento, después de su reciente salida de un hospital psiquiátrico; sin embargo, no tiene mucha gente en su vida, por lo que comúnmente se siente sola”. Asimismo, explicaron que sus familiares dijeron que la recordada estrella fue encontrada en marzo de 2023 deambulando desnuda por las calles y, al parecer, con una sobredosis de sustancias alucinógenas.

La desesperada reacción de Clara Chía Martí al ser grabada junto a Gerard Piqué en un auto

De igual manera, sus allegados indicaron que a pesar de que ella suele ser muy solitaria, se comunica de forma frecuente con sus padres y hermanos, quienes expresaron que no quieren volverla a ver con su expareja sentimental Paul Michael, porque aseguran que él no estuvo ahí para Bynes en sus momentos más difíciles y, por el contrario, la motivó a dejar de tomar los medicamentos que le ayudan a tratar los problemas de depresión.

Bynes en el 2019
Bynes en el 2019 - Créditos: @Twitter

En marzo del 2022, la actriz ganó la demanda contra sus padres, quienes desde el 2013 fueron sus tutores legales y se encargaban de controlar la atención médica y decisiones financieras.