Amarás el deporte como a ti misma

No hay mejor victoria que lograr lo que creías imposible.

Sabes que es bueno, saludable y te hace verte bien, ¿pero ya por eso significa que debes amar el deporte?

Si lo que buscas es química entre el deporte y tú, debes conocerlo, convivir con él, admirarlo y, finalmente, encariñarte… sí, de la misma forma en la que interactúas con tus semejantes, pero aquí hay una gran diferencia: él tiene la manera de ajustarse a ti, no se fija en tu humor, ni en tu apariencia ni en tu estado de ánimo, él sabe que puede transformarte en lo que tú desees, desde sacarte una sonrisa, 100 metros más, 5 minutos más y hasta ese objetivo que veías tan lejano e imposible.

¿Demasiado bueno para ser verdad? Sí. Lo que te pide a cambio es simplemente que lo hagas parte de tu vida, le asignes un espacio sagrado en tu día, nada más… ¿cuánto? Tú decides.

<strong>Marion Jones</strong> – La múltiple medallista olímpica estadounidense, empezó su quiebra económica cuando debió devolver las medallas ganadas en Sídney 2000 por dopaje. Además, debió pagar altas multas por competir con sustancias ilícitas. Con una condena de cárcel incluida, sus ingresos cayeron casi a cero, por lo que se vio obligada a vender la casa de su madre. <strong>/ Foto: Getty Images</strong>

¿Cómo hacerlo un hábito? Aquí algunas recomendaciones:

– El ser humano por naturaleza es competitivo, le gustan los retos, y cualquier reto deportivo que te propongas depende absolutamente de ti; por lo tanto, ¿qué mejor elección que competir contigo misma? Demostrándote que hoy eres más fuerte y resistente que hace tres semanas, por ejemplo, que iniciaste en alguna preparación física. ¿Sabes la carga de autoestima que eso implica?

– El deporte es una gran oportunidad para hacer introspección, así que es el mejor momento para dejar a un lado todos tus pendientes y concentrarte en ti, en tu esfuerzo, en tu respiración, en hacer contacto con tus sentidos y con el exterior (por eso es fascinante practicar deporte al aire libre). Atrévete a vivir la aventura de explorarte a ti misma.

– Para ser deportista, lo primero que debes hacer, es verte como deportista. Invierte en ropa y calzado que te guste, mírate en el espejo y siéntete triunfadora. Por otro lado, una noche antes prepara tu ropa, para que al día siguiente no pierdas más tiempo en elegir lo que vas a vestir. La renuencia a levantarse y activarse es temporal, así que reduce ese tiempo, entre más pronto inicies tu entrenamiento, mejor.

– Cree en ti. Dite frases motivadoras constantemente, por ejemplo: ¨Todo es imposible hasta que yo demuestro lo contrario¨, ¨Me siento más fuerte¨, ¨Yo puedo¨, ¨Hoy me dispongo a derribar otro obstáculo más¨, ¨Me siento bien, estoy bien.¨

– Complementa con una buena alimentación.- Tu cuerpo hace tanto por ti, que debes retribuirlo con buen combustible y buen mantenimiento. Lleva a cabo una dieta completa, de preferencia, cocina tus propios platillos o bien opta por la comida casera, rica en alimentos naturales no procesados, así te asegurarás de aprovechar todas las propiedades nutritivas de ellos.

A veces pensamos que lograr el bienestar es difícil y complicado, cuando en realidad es cuestión de voluntad, disciplina y actitud… el deporte te enseña cómo, porque el beneficio no solamente es físico, sino mental y espiritual.

Una vez que adquieras el hábito, notarás la energía y positivismo en tu semblante.