Amat Escalante disfruta del "shock de la vida"

CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 12 (EL UNIVERSAL).- Las imágenes no se olvidan: si en su película "Los bastardos" hace volar la cabeza de una mujer con una bala de grueso calibre; en "Heli" coloca a uno de los personajes matando a un perrito y, para "La región salvaje" creó una especie de pulpo convertido en objeto sexual.

Amat Escalante ha ganado en Cannes y Venecia, considerados junto con Berlín, los más importantes festivales de cine del orbe, pero también ha salido airoso de otros como Sundance, especializado en cine independiente, y La Habana.

"Me gusta el shock de la vida, aunque no necesariamente shockear al público", comenta el cineasta.

"Me gustan las cosas impresionantes que pasan en nuestra vida cotidiana y que le suceden a la gente. Es algo que me atrae explorar y mostrar para que se miren de forma sorpresiva cuando, tal vez, ya nos acostumbramos a leerlas, a verlas, ya son algo común", añade.

Cosa curiosa: la reacción del público depende del país. "Sangre", su ópera prima sobre un hombre con una vida monótona que es rota por la llegada de su hija de otro matrimonio, causó risa en Sarajevo y traumas en Japón.

En "Perdidos en la noche", que estrena en cines este jueves, hay algunos tintes de comedia. La historia sigue a un joven (Juan Daniel García Treviño) que busca a su mamá desaparecida por años, luego de haber sido una fuerte combatiente contra una empresa minera.

En la travesía llega a casa de una familia acomodada y con cierta fama (Bárbara Mori, Fernando Bonilla y Ester Expósito) que le ayudarán a descubrir lo que pasó.

"Era mostrar cómo el poder, la fama y las nuevas tecnologías interactúan con nuestro presente, ese era el experimento", comenta.

"La vida es chistosa, aunque también sea fea. Mi truco para que sufran más es dar risa. Cualquier persona que podamos clasificar como víctima, ella misma sabe que no es así. Por ejemplo, las mujeres que buscan a sus hijos tienen esperanza, si estuvieran tristes o deprimidas no lo harían", considera.

Un cineasta autodidacta

Amat es un cineasta autodidacta: apenas tomó algunos talleres en Cuba y fue todo. Lo demás fue producto de la práctica; contó con el apoyo de Carlos Reygadas, quien lo aceptó en su compañía. Tenía 15 años cuando decidió dejar la escuela y buscar contar historias.

"Pero sí intenté estudiar, fui a probar y no tuve mucho éxito en lo académico (risas). Es cierto que tuve dudas, muchos cuestionamientos de si estaba en lo correcto".

Del cine, revela, apenas y ha logrado vivir. Algo que lo ha ayudado fue el boom de las plataformas streaming, pues fue invitado a codirigir la serie "Narcos: México", protagonizada por Diego Luna.

La producción significó la primera vez que tuvo un elenco en su totalidad conformado por actrices y actores profesionales.

Desde "Sangre" (2005), su ópera prima, había echado mano sobre todo de los llamados actores naturales. Para "Heli" (2013), por ejemplo, encontró en el mercado de Guanajuato a la comerciante Reina Torres y la convenció para que encarnara a la detective de la historia.

"Siempre ha habido algo que me lleva a poder aguantar de una película a otra (un promedio de entre tres y cinco años). En este caso, hacer la serie me ayudó, me facilitó poder invertir más tiempo en hacer 'Perdidos en la noche', que es algo mío", indica.

Contrario a algunos colegas, Amat considera que la explosión en producción de series para streaming, terminará por beneficiar al cine nacional.

"Donde más se recalca eso es con la cantidad y la calidad de actores y actrices que están trabajando en México".