Amber Heard y Jason Momoa no tenían 'química' en el set de rodaje de 'Aquaman'

Amber Heard credit:Bang Showbiz
Amber Heard credit:Bang Showbiz

Walter Hamada, presidente de DC Films, el brazo cinematográfico de la histórica editorial de cómics, ha tenido que intervenir en el mediático juicio que enfrenta a Amber Heard y a Johnny Depp para ofrecer su propia versión de los hechos acerca de la aparentemente escasa participación de la intérprete en la segunda parte de la saga 'Aquaman', que coprotagoniza junto a Jason Momoa y Patrick Wilson.

La defensa de la intérprete texana sostiene que el papel minimizado que habría tenido su personaje en la nueva película se debe a las consecuencias de la intensa campaña de desprestigio desplegada contra ella por su exmarido. Su abogada llegó a asegurar en la corte de Fairfax (Virginia) que su clienta podría haber disfrutado de una carrera hollywoodiense tan exitosa como la de otras estrellas entonces emergentes, citando directamente a actrices como Ana de Armas y Zendaya, de no haber sido por estas prácticas difamatorias.

Sin embargo, el mencionado Hamada ha negado que el conflicto entre los dos actores haya tenido algo que ver en las decisiones puramente creativas y profesionales de los estudios, dependientes de la multinacional Warner Bros. El directivo ha ido un paso más allá, asegurando que entre Jason Momoa y Amber Heard, quienes dan vida al héroe titular y a la guerrera Mera, respectivamente, no existía la suficiente "química".

La complicidad que se verá en pantalla, cuando el filme vea la luz en 2023, habría sido creada artificialmente por el equipo de postproducción de la cinta, según el testimonio que ofreció Hamada en una deposición pregrabada: "La química no estaba ahí. Un buen editor y un buen director pueden elegir las tomas más apropiadas y combinarlas adecuadamente con la música. La música en una secuencia puede marcar la diferencia", defiende el presidente de DC Films.