“Amenazó mi carrera”: 22 actores que no se llevaban bien con sus directores
El ideal de Hollywood es que actores y directores hagan magia juntos. Pensemos en Gena Rowlands o John Cassavetes, o Martin Scorsese y Robert De Niro. Pero a veces, independientemente de la calidad de la película, los actores no soportan a sus directores y viceversa.
Sin embargo, lo interesante de las disputas actor-director es que es muy fácil guardar silencio sobre ellas. Nadie se lleva bien con todas las personas, y tener mucha gente creativa trabajando en un espacio pequeño inevitablemente generará tensión. Así que, cuando un poco de insultos fuera de cámara se cuelan fuera del set hacia el público, uno simplemente sabe que debe haber habido verdadera toxicidad.
A continuación presentamos 17 ocasiones en que las películas se vieron arruinadas por peleas de la vida real: desde la prolífica serie de discusiones con actores de David O Russell, hasta el director que se atrevió a decirles a Julia Roberts y Dolly Parton que necesitaban clases de actuación.
Jake Gyllenhaal y David Fincher
David Fincher es un cineasta infamemente exigente, que a menudo hace docenas, y, a veces, cientos de tomas. Un actor al que le costó trabajo especialmente la forma de trabajo de Fincher fue Jake Gyllenhaal, quien trabajó con el cineasta en Zodiac, de 2007. El actor dijo que Fincher “pinta con la gente” mientras trabaja, y que es “difícil ser un color”. En 2020, cuando se le preguntó a Fincher sobre los comentarios de Gyllenhaal, el director dijo que a la exestrella infantil “nunca se le ha pedido que se concentre en las minucias”, y agregó que Gyllenhaal estuvo “muy distraído” en el set.
“Cuando se presentaba a trabajar, estaba muy disperso”, contó Fincher a The New York Times. “[Tenía] a sus managers y sus tontos agentes que venían a su tráiler a la hora del almuerzo a hablarle sobre la portada de GQ y esto y aquello. Lo ocupaban con nimiedades, y eran cosas muy tontas. No lo dejaban enfocarse, y no estaba muy espabilado”.
Keira Knightley y John Carney
El drama musical Begin Again, protagonizado por Keira Knightley y Mark Ruffalo, fue una película tan sosa que fue una sorpresa cuando su director John Carney calificó posteriormente a Kinghtley de “supermodelo” y criticó su actuación en entrevista con The Independent. El cineasta afirmó que “ser un actor de cine requiere cierto nivel de honestidad y autoanálisis para los cuales no creo que ella esté lista todavía”, pero luego se disculpó. Cuando se le preguntó a Knightley su propia postura sobre la relación, la actriz dijo que aceptó la disculpa de Carney, pero admitió que filmar Begin Again había sido “muy difícil” y que “no se llevaron bien”. Agregó: “Es algo que pasa a veces y lo digo sin culpas. Es un trabajo de dos”.
Gene Hackman y Wes Anderson
No está claro qué molestó exactamente a Gene Hackman de su director en The Royal Tenenbaums, Wes Anderson, pero el actor dejó claro en el set que no le agradaba. En 2011, su coprotagonista Anjelica Huston afirmó que Hackman le había dicho a Anderson que “se pusiera [sus] pantalones y actuara como hombre”, mientras que Noah Baumbach recordó que Hackman llamó al director un “idiota” durante la filmación. Anderson, por su parte, no se arrepiente de haber tenido al actor en la película: “Es un gran elemento y realmente disfruté trabajar con él. Aunque fue muy desafiante conmigo, fue muy emocionante verlo lanzarse a estas escenas”.
El elenco de Steel Magnolias y Herbert Ross
A pesar de ser un clásico muy querido, la melodramática Steel Magnolias de 1989 tuvo una producción tortuosa, en la que la mayoría del elenco (Julia Roberts, Sally Field, Shirley Maclaine y Dolly Parton) chocó con el director Herbert Ross. “Mis recuerdos más profundos del filme fueron cómo nos unimos después de que le dijera a una de nosotras o a todas que no sabíamos actuar”, contó Field en 2013. “Atacó a Julia por venganza. Esta era su primera gran película”. En 1993, Ross dijo que Roberts “se veía mal e hizo una muy mala actuación” en la cinta. En respuesta, Roberts llamó a Ross “cruel y fuera de lugar”, y agregó: “Si cree que puede hablar de mí de una manera tan condescendiente y que yo no voy a responder, está loco”.
Parton también ha afirmado que Ross le decía constantemente en el set que necesitaba clases de actuación. Desconcertada, le dijo: “No soy actriz. Soy Dolly Parton. Soy una personalidad contratada para hacer esta película. Tú eres el director. Es tu trabajo hacerme ver como que estoy actuando”. Ross murió en 2001.
Amy Adams y David O Russell
Enterradas entre las filtraciones del hackeo a Sony en 2014 estaban las afirmaciones de que Amy Adams y David O Russell se enfrentaron en el set de American Hustle, la enrevesada película de Russell del año anterior. Al hablar de su relación con el cineasta en 2016, Adams confirmó que este la hizo llorar debido a su proceso, que implicaba hablarles y gritarles a sus actores a mitad de las escenas. “Era duro conmigo, eso es seguro”, dijo a GQ. “Fue demasiado. Estaba verdaderamente devastada en el set”. Agregó que no tiene intenciones de volver a trabajar con él.
George Clooney y David O Russell
Adams fue solo una de las muchas estrellas que confirmaron haber tenido fricciones con Russell. En el set de la película de 1999 Three Kings, George Clooney confrontó al director luego de que “se volviera loco con un extra”, según el actor. “No iba a tolerar que humillara y gritara a los miembros del equipo, que no podían defenderse a sí mismos”, contó Clooney en 2003. “No creo en eso, y me vuelve loco. Así que mi trabajo era humillar a la gente que estaba humillando a otros”. También calificó su trabajo en la cinta como “la peor experiencia de [su] vida”.
Lily Tomlin y David O Russell
Luego está Lily Tomlin, quien fue vista en imágenes filtradas del set del filme de 2004 I Heart Huckabees gritándose con Russell. Mientras que las imágenes se hicieron virales en 2010 y de alguna manera minaron la imagen pública de Russell, Tomlin ha dicho en repetidas ocasiones que ambos se reconciliaron después de algunas horas de tensión. “No queremos comportarnos mal; creeme, es vergonzoso. Es humillante, ¿sabes?”, comentó en 2011. “Porque simplemente pierdes el control. Actúas como loco. Pero adoro a David. Lo adoro como un talento”.
Bruce Willis y Kevin Smith
El desprecio mutuo de Willis y Smith es, inusualmente, mucho más famoso que la película en la que trabajaron juntos. La estrella y el director de la olvidada comedia policiaca Cop Out (2010) peleaban en el set y arremetieron uno contra otro ante los medios tan pronto como terminaron de grabar. Smith dijo en 2011 que trabajar con Willis lo hizo sentir “desgraciado” y (en su biografía de 2021) escribió que “Cop Out podría haber sido una gran experiencia si no fuera por el hecho de que conocí la verdadera oscuridad en Bruce Willis. Amo hacer películas, pero él no, en absoluto”. En 2013, cuando se le preguntó qué había ocurrido realmente en el set, Willis respondió: “Pobre Kevin. Es solo un llorón, ¿sabes? Tuvimos algunos problemas personales sobre cómo realizamos el trabajo. No tengo una respuesta para él. No voy a criticarlo nunca en público. A veces simplemente no te llevas bien con alguien”.
Faye Dunaway y Roman Polanski
La enemistad de Dunaway con Polanski en el set de la clásica película noir Chinatown se hizo rápidamente del conocimiento popular en Hollywood. Supuestamente peleaban por el vestuario, el peinado y los descansos para ir al baño. El cineasta afirmaba que Dunaway era “difícil” (lo que representaba una condena para la carrera de las mujeres en la mayoría de las épocas del cine) y la llamó “una molestia enorme” ante la prensa. En su autobiografía, Dunaway aseguró que fue la misoginia lo que hizo que los incidentes en el set fueran ampliamente mal reportados. Afirmó que Polanski era “innecesariamente cruel”, y agregó que tenía una “necesidad infinita de humillar[la]”, al mismo tiempo que tenía actitudes que “estaban en el límite del acoso sexual”.
Val Kilmer, Tommy Lee Jones y Joel Schumacher
En 1996, el director de Batman Forever, Joel Schumacher, criticó a dos de las estrellas de la película, ninguna de las cuales fue llamada para la secuela, Batman & Robin. “Estoy cansado de defender a actores sobrepagados y con demasiados privilegios”, expresó Schumacher. “Ruego por no trabajar con ellos otra vez”. Tras llamar a Jones “p*****o” y a Kilmer un “psicótico”, Schumacher afirmó que su relación con este último se volvió tan mala en el set que dejaron de hablarse. “Se portaba mal, era grosero e inapropiado”, aseguró. “Luego hubo dos semanas donde no me habló, pero fue una bendición”.
Bill Murray y Harold Ramis
Una hermosa sociedad cómica entre Murray y Ramis resultó en una serie de películas clásicas, incluidas Caddyshack, Ghostbusters y Groundhog Day. Pero este último proyecto (que Ramis dirigió y Murray protagonizó) condujo a una ruptura de 21 años. Según la biografía de Ramis publicada en 2018 por su hija Violet, el par tenía una tensión tan volatil en el set que Ramis terminó agarrando a Murray por el cuello de la camisa y lanzándolo contra una pared. La biografía afirma que, después de que Murray terminara con su amistad, Ramis quedó “desconsolado y confuso, pero no se sorprendió por el rechazo”. Más de dos décadas después, cuando Ramis estaba en su lecho de muerte, Murray llegó con una caja de donas y arregló las cosas con su antiguo colega en el último minuto.
Julia Roberts y Steven Spielberg
Una infame disputa de Hollywood causada principalmente por lo famosos que son ambos es la de Roberts y Spielberg, quienes no se llevaban bien es el set de la polarizante película de Peter Pan Hook, en 1991. Roberts, aparentemente, no estaba acostumbrada al trabajo con CGI (ella interpretaba a Tinkerbell y actuó sola frente a una pantalla verde casi durante toda la filmación) y dio a conocer sus frustraciones en el set. A raíz de esto, supuestamente el equipo la apodó “Tinkerhell”. “No, nunca escuché [el apodo]”, comentó Roberts tiempo después. “Pero soy una persona normal. O sea, si estoy sentada en mi tráiler sin hacer nada durante seis horas, voy a decir: ‘¿Qué carajos está pasando?’”. Spielberg admitió sentirse mal por la actriz, pues en ese momento ella estaba lidiando con su ruptura con Kiefer Sutherland. “Fue simplemente un mal momento para todos que ella estelarizara Hook mientras se sentía mal”, comentó.
Mike Myers y Penelope Spheeris
La estrella y el director de la comedia de culto Wayne's World tuvieron tensiones entre sí en el set de la cinta: Myers se quejaba de la icónica escena en la que los personajes mueven las cabezas al ritmo de ‘Bohemian Rhapsody’ (algo que Spheeris improvisó en el set) y luego pidió editar la película sin ella. Al final, Myers impidió que Spheeris dirigiera la secuela. Cabe decir que en 2017, Spheeris dijo que no le guarda rencor a Myers. “Realmente me hizo una mejor persona, más fuerte”, declaró a Entertainment Weekly. “O sea, me sentí muy triste por eso... y me sentí horrible. Cuando pasas por algo así, te vuelves más fuerte. Así que le agradezco por eso”.
Burt Reynolds y Paul Thomas Anderson
Burt Reynolds pudo haber recibido una nominación al Oscar por su trabajo en la cinta de 1997 Boogie Nights, pero eso no sofocó sus sentimientos hacia su director, Paul Thomas Anderson. Los dos se enfrentaron en el set, y en 2015, Reynolds le contó a GQ que no volvería a trabajar con él, a pesar de las buenas críticas de la película. “En cuanto a personalidades, no encajamos”, dijo Reynolds. “Creo que en gran parte porque él era joven y estaba muy pagado de sí mismo. Cada toma que hicimos era como la primera vez [que se hacía esa toma]. Recuerdo la primera toma que hicimos en Boogie Nights, donde manejo el auto hacia Grauman’s Theater. Luego dijo ‘¿no es asombroso?’, y yo nombré cinco películas que tenían el mismo tipo de toma. No era original”.
Cher y Peter Bogdanovich
Cher tiene reputación de pelear con sus directores (“Solo tienen que ser tan inteligentes como yo”, sentenció en 1990. “Si el director es inteligente, vale su peso en oro. De otra forma, quiero que me dejen en paz”), pero es debatible si alguno de sus detractores tiene razón. En 2018, aseguró que hubo tensiones con su director en Witches of Eastwick George Miller después de que le dijera que era “muy vieja y nada sexy”, mientras que su director en Mask Peter Bogdanovich dio una extraña explicación de su pelea en el set en 2019. Tras confesar aVulture que Cher era la actriz más complicada con la que había trabajado, Bogdanovich dijo: “No confiaba en nadie, particularmente hombres. No le gustan los hombres. Por eso se llama Cher. Se quitó el nombre de su padre. Sarkisian, ese es. No sabe actuar. Ganó el premio a Mejor Actriz en Cannes porque la dirigí muy bien”. A pesar de que Bogdanovich aseguró que no tiene talento, Cher ganó un Oscar en 1987 por su película Moonstruck.
Harvey Keitel y Stanley Kubrick
Como una versión aún más extrema de David Fincher, Stanley Kubrick era conocido por hacer que sus actores rodaran toma tras toma hasta quedar satisfecho con el resultado. Pero a veces esto era tan difícil que rayaba en lo ridículo. En 2012, Gary Oldman recordó una anécdota de Harvey Keitel en la que explicaba por qué renunció a la última película de Kubrick, Eyes Wide Shut, en 1999. “Estaba grabando la escena y simplemente estaban atravesando una puerta, y después de la toma número 68 de esto (solo atravesar una puerta), Harvey Keitel dijo ‘me largo, estás j*didamente loco’. Solo dijo ‘te estás volviendo loco’ y se fue”. Keitel fue reemplazado por Syndey Pollack, presuntamente más complaciente.
Gal Gadot, Ray Fisher y Joss Whedon
La producción de Justice League de 2017 fue una pesadilla: el director original, Zack Snyder, se retiró debido a una crisis familiar, y Joss Whedon llegó básicamente para rehacer toda la película. Si bien la situación tuvo un final feliz (la versión de Snyder se estrenó en 2021 y fue bien recibida por los fans), la reputación de Whedon disminuyó. Ray Fisher, quien interpretó a Cyborg en la película, aseguró que Whedon desestimó sus preocupaciones sobre el guión revisado y se comportó inapropiadamente en el set, mientras que Gadot afirmó que Whedon “amenazó [su] carrera” luego de que expresó su incomodidad con una escena de comedia sexualizada. Whedon ha desaparecido del ojo público desde que surgieron las acusaciones y no ha hablado públicamente sobre muchas de las afirmaciones de Fisher y Gadot.