Quién es el nuevo amor de Liz Solari: es activista ambiental, se conocieron en la calle y ya conviven

Quién es el nuevo amor de Liz Solari: es activista ambiental, se conocieron en la calle y ya conviven
Quién es el nuevo amor de Liz Solari: es activista ambiental, se conocieron en la calle y ya conviven

Liz Solari se enamoró y fue un flechazo. La modelo y actriz presentó a su novio Máximo Mazzocco en el marco del estreno de la película documental que producen juntos, Christspiracy. La pareja se mostró feliz y distendida y contaron en Socios del espectáculo, por eltrece, que están juntos desde hace más de dos años .

“La relación ya es oficial. Ya estamos transitando el tercer año, convivimos y trabajamos a la par; estamos las 24 horas juntos”, dijo sonriente. Además, explicó que nunca se escondieron, pero que no se los ve porque no salen “ni a la esquina”. “Somos dos cavernícolas”, aseveraron con humor.

Ante la sorpresa de muchos, contó que se conocieron en la calle. “ Nos cruzamos, tuvimos una charla de calle casual y enseguida hubo conexión y reconexión más tarde. Me gusta, porque fue algo orgánico ”, se sinceró Solari. Con mucha simpatía, Mazzocco agregó que sus “años de activismo ambiental” le dieron quizás “alguna herramienta para encarar la charla” con su enamorada.

La gran conexión que los unió inmediatamente y de la que Liz Solari habla es la pasión por el medio ambiente, la ecología y el amor por los animales.

¿Quién es Máximo Mazzocco?

Es activista ambiental, tiene 33 años, trabaja desde su adolescencia en acciones socioambientales y es exponente de Pangea, una nueva corriente filosófica que tiene como eje la sostenibilidad pacífica del ser humano en la Tierra. Estudió Ciencias Ambientales y fundó una ONG llamada Eco House Global. “Soy pangeísta. Por primera vez encontré una definición de mí mismo que encierra casi todo lo que me gustaría decirle a alguien en pocas palabras”, contó hace algunos años en una entrevista radial.

Liz y Máximo produjeron juntos el film Christspiracy, el documental de Kip Andersen y Kameron Waters, co-creadores de obras revolucionarias como Cowspiracy, Seaspiracy, What a Health. La película investiga 2000 años de historia para revelar verdades ocultas y responder cuestionamientos éticos y filosóficos sobre la compasión hacia todos los seres y el consumo de animales . El lanzamiento se llevó a cabo el lunes pasado en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA) y fue presentado por Liz Solari y Maximo Mazzocco, ambos también productores.

Entusiasmada, Solari contó que “Christspiracy es sobre amor. Abre un necesario debate ético de raíz, y expone verdades escondidas que son llaves para la liberación de todos los seres. Como seguidora de Jesús, la encuentro una pieza imprescindible y reveladora que nos acerca a su divinidad y que tiene el poder de cambiar el curso de la historia para siempre”, reflexionó.

“Ser productora de Christspiracy significa sumar mi aporte en la reconstrucción de un mundo más compasivo, más consciente y decididamente más espiritual. Me dedico producir contenido de alto impacto porque es una herramienta poderosa y masiva para elevar la conciencia humana”, le dijo Solari a LA NACIÓN, además de adelantar que por estos días se encuentra produciendo y dirigiendo su nuevo documental. “Mi activismo atraviesa y toca todo lo que hago y creo, sea arte, sea el movimiento que funde (Sintientes), sean leyes (Ley Sintientes), sean activaciones en la industria fashion, sea un libro de meditación (Meditaciones para un viaje interior). Lo que hago es una expresión de lo que soy, y es una expresión de lo que aspiro que sea el mundo que habitamos”, agregó.

“Y poder compartir propósito con Max, es una bendición. Es unir fuerza, es empoderarnos y empoderar los proyectos que llevamos adelante por un bien mayor ”, finalizó la actriz y modelo.

Por su parte, Mazzocco dice que la película propone abrir un debate y una reflexión global. “¿Hay una forma espiritual de matar animales o de destruir la naturaleza? La pregunta es disruptiva, valiente y necesaria. Nos lleva a un viaje interior que despierta la semilla de compasión que llevamos dentro. Entender el imperativo moral que tenemos como humanidad de proteger a las criaturas de Dios por la maravilla divina que son”, dijo en diálogo con Socios del espectáculo.

En la presentación también estuvo Nicolás Pauls, activista y hermano de Gastón Pauls, expareja de Liz Solari. “Esta película como las otras producciones de ellos son muy necesarias y urgentes porque proponen ser lo mejor posible para dañar lo menos posible este hermoso jardín. En la alimentación y el cuidado de todo ser vivo hay una herramienta valiosa para hacer menos mal de lo que se hace diariamente”, comentó.

El documental podrá verse en Chrisytspiracy.com a partir del 19 de septiembre globalmente.

Hace muchos años que Liz Solari es activista y fundó el Movimiento Animalista Sintientes para impulsar el proyecto de Ley Sintientes, con el que se busca que los animales dejen de ser considerados como objetos y sean considerados sujetos de derecho.

En junio pasado la actriz cumplió 41 años y se regaló un viaje soñado, junto a su pareja. La aventura se inició en Puerto Madryn, Chubut, donde exploró la rica biodiversidad marina de la región, participando en actividades únicas como el nado con lobos marinos en su hábitat natural. Solari contó que la experiencia dejó una huella profunda en ella, y confirmó la importancia de interactuar con la fauna silvestre de manera responsable y respetuosa.

“Es un reservorio silvestre protegido con fauna marina única en el mundo. Es una actividad que se lleva adelante de forma responsable, donde nadamos en el mar y se acercan los lobos que quieren”, escribió en sus redes sociales. Luego, en Puerto Pirámides hizo avistamiento de ballenas. “Sin dudas es algo inigualable, algo que todos deberíamos experimentar si podemos. Estos seres sintientes, pacíficos y magníficos eligen de todo el mundo, este lugar para venir a tener sus crías. Así de especial es”, compartió.

Hace unos meses habló con revista ¡Hola! Argentina y dijo: “Estoy en una etapa de equilibrio y siento que tengo una claridad hermosa para elegir la vida que quiero vivir. Hace quince años que me dedico también al activismo por los derechos de los animales y de la Tierra. Es como una pulsión que constantemente me lleva a trabajar en esa área de servicio. Creo que todo lo que tenga que ver con defender la naturaleza se volvió un pilar muy fuerte en mí, ya es parte de mi esencia. Por eso era inevitable que tarde o temprano fusionara mis dos vocaciones. Después de trabajar más de veinte años como actriz vi la posibilidad de unificar todos mis conocimientos audiovisuales con mi faceta de activista . Así empecé de a poco a producir documentales y películas animadas que generaran impacto, conciencia sobre la protección del reino animal y de la Tierra, que en definitiva también es la protección de la raza humana”.