El film Barbie es un verdadero fenómeno de taquilla, que le devolvió a las salas los números prepandemia. En Argentina y en menos de una semana en cartelera, la película de Greta Gerwig superó el millón de entradas vendidas. Actores y actrices no dejan de elogiar el largometraje protagonizado por Margot Robbie, y una de las voces que llamó la atención durante las últimas horas, fue la de Amy Schumer, la artista que iba a protagonizar ese título cuando comenzó su producción.

En un posteo que compartió en su cuenta de Instagram, la comediante se refirió a los dos estrenos más importantes por estos días, la mencionada Barbie, y Oppenheimer, de Christopher Nolan. Y en el texto, Schumer escribió: “Realmente disfruté de Barbie y Oppenheimer, pero la verdad es que creo que yo debería haber interpretado el papel de Emily Blunt. Hollywood, pónganse las pilas”. De esa forma, ella mostró su apoyo a un proyecto al que siguió de cerca durante mucho tiempo.

Cuando el proyecto de realizar un largometraje basado en Barbie dio sus primeros pasos durante el año 2016, Schumer figuraba como la protagonista del título. Sin embargo, eventualmente la actriz dio un paso al costado y aseguró que no podía protagonizar ese largometraje debido a problemas en su agenda laboral. A partir de ahí hubo un desfile de otros nombres que aspiraban a quedarse con el rol (entre los que se encontró Anne Hathaway), hasta que Margot Robbie fue confirmada como la nueva Barbie.

Con el tiempo, Schumer confesó la verdadera razón por la que renunció a encarnar a la muñeca, y hace unos meses reveló: “En realidad hubo diferencias creativas. Pero luego llegó un nuevo equipo artístico, y el film parece que adquirió una mirada feminista y muy copada, así que desde luego lo veré cuando se estrene en cines”. En ese primer borrador del argumento, la historia iba a girar alrededor de la expulsión de Barbie de Barbieland, porque la consideraban una muñeca imperfecta. Pero a final de la trama, ella volvía y salvaba ese lugar al descubrir que lo perfecto, era ser ella misma.

Por otra parte, cuando Amy fue anunciada como la protagonista de ese largometraje, ella recibió muchas críticas y comentarios negativos sobre su cuerpo. Por su parte, Schumer no dudó en responder a los insultos en sus redes sociales: “Sus ataques nos hacen ver que algo no funciona en nuestra sociedad y tenemos que trabajar juntos para cambiarlo”.

Su nuevo especial en Netflix

En Emergency Contact, el nuevo especial de una hora disponible en Netflix, Amy Schumer hace chistes sobre el sexo oral, habla de los pro y los contra del Viagra masticable y se burla de la desaparición del erotismo en el proceso del matrimonio. Hay más de una broma subida de tono en este espectáculo filmado en vivo en Los Ángeles, donde Amy arrancó su rutina agradeciendo la ovación con la que la recibió el público que llenó el Teatro Orpheum para verla y escucharla con un comentario obviamente gracioso: “No hagan que los quiera”, les dijo a esos fans de una ciudad que siempre ha rivalizado con su Nueva York natal.

En este especial hay apelaciones al humor negro que son picantes, atrevidas, pero que combinadas con esos pasajes de autoflagelo, casi siempre vinculado con los traumas que nos provoca el paso del tiempo, mantienen un equilibrio saludable. Tampoco falta la faceta trash, que se mantiene viva pero en un contexto distinto: en los inicios en los clubes de comedia neoyorquinos, las cataratas de vómitos que contaba con pelos y señales se debían siempre a la ebriedad, más adelante tuvieron que ver con la hiperemesis (náuseas y vómitos intensos y persistentes) que la afectó durante su embarazo y hoy quizás son más simbólicos que concretos, una reacción que nos advierte con mordacidad sobre las sensaciones que le provocan el machismo o los personajes extravagantes y soberbios como Hilaria Baldwin, una de las víctimas más sonadas de Emergency Contact.

Parte de la eficacia de Schumer tiene que ver con su estilo relajado para clavarse la estaca de la autocrítica, una característica de la generación millennial, a la que ella pertenece y que es mayoría entre sus seguidores. Emergency Contact tiene mucho de eso y menos momentos emotivos y cargados de cierta formalidad que Growing, un show anterior también disponible en Netflix donde la comediante hablaba en serio sobre la experiencia del embarazo y el diagnóstico de autismo de su esposo. Y más importante aún, probablemente, es el resultado dramático (y humorístico, claro) de su admirable trabajo gestual: en ese aspecto es una de las mejores de su profesión.