Amy Schumer fue diagnosticada con el síndrome de Cushing tras ser ridiculizada por trolls en Internet

La comediante de 43 años fue alertada de un posible problema de salud por los trolls de las redes sociales, que se burlaron de ella por tener los rasgos faciales hinchados, pero la actriz inicialmente descartó la idea de que algo estuviera mal. credit:Bang Showbiz
La comediante de 43 años fue alertada de un posible problema de salud por los trolls de las redes sociales, que se burlaron de ella por tener los rasgos faciales hinchados, pero la actriz inicialmente descartó la idea de que algo estuviera mal. credit:Bang Showbiz

Amy Schumer fue diagnosticada con el síndrome de Cushing tras ser ridiculizada por trolls en Internet.

La comediante de 43 años fue alertada de un posible problema de salud por los trolls de las redes sociales, que se burlaron de ella por tener los rasgos faciales hinchados, pero la actriz inicialmente descartó la idea de que algo estuviera mal.

Amy dijo en el podcast 'Call Her Daddy': "Yo pensaba: 'Bueno, todo el mundo debe relajarse'".

Sin embargo, la actitud de la estrella de cine cambió cuando los médicos también empezaron a hacer comentarios sobre su aspecto.

Recuerda: "Los médicos comentaban: 'No, no... te pasa algo. Tu cara se ve muy mal'".

Posteriormente, Amy se enteró de que el síndrome de Cushing puede deberse a un exceso de inyecciones de esteroides. Y la actriz -que ya había recibido algunas de ellas tras someterse a una reducción de pecho y una cesárea- pensó que podía haber sido la causa de su hinchazón facial.

Amy - que tiene a Gene, de cinco años, con su marido Chris Fischer - explicó: "Me provocó una cosa que se llama síndrome de Cushing -que no habría conocido si en Internet no se hubieran burlado de mí".

La estrella de 'Trainwreck' anunció por primera vez la noticia de su diagnóstico a principios de 2024.

La actriz, que ya se ha “librado” del síndrome de Cushing, declaró al boletín News Not Noise Substack: "Hay varios tipos de Cushing. Algunos pueden ser mortales y requieren cirugía cerebral o la extirpación de las glándulas suprarrenales. Mientras trabajaba para las cámaras de mi programa de Hulu, también pasaba cuatro horas seguidas en máquinas de resonancia magnética, con las venas obstruidas por la cantidad de sangre que me extraían y pensando que quizá no llegaría a ver crecer a mi hijo. Así que descubrir que tengo el tipo de Cushing que se resuelve por sí solo y que estoy sana fue la mejor noticia imaginable. Han sido un par de semanas locas para mí y para mi familia. Aparte de los temores por mi salud, también he tenido que estar delante de las cámaras y que Internet se hiciera eco de todo. Pero gracias a Dios, porque así me di cuenta de que algo estaba mal".