Ana María Aldón es generosa con Gloria Camila en su peor momento

Ana María Aldón está levantando mucho revuelo al confesar, al fin, lo que era un secreto a voces. Meses lleva la prensa del corazón anunciando su divorcio inminente del torero José Ortega Cano y ahora es una realidad confirmada por ella misma.

La historia de amor entre ambos data de 2012 cuando se conocieron porque Ana visitó la finca Yerbabuena como buena fan de Rocío Jurado que siempre ha sido. Quién le iba a decir a ella que ese sería su futuro hogar, que tendría un hijo con el viudo de ‘la más grande’ y que, diez años después, se divorciaría rodeada de polémica.

Cuando Ana María Aldón entró en la vida del diestro su hija Gloria Camila tenía solo 16 años. Ana irrumpió en plena ‘edad del pavo’ y, sin embargo, parece que su relación cuajó. A día de hoy ese vínculo entre madrastra e hijastra parece totalmente roto por el paso de los años y el desgaste de distintas presiones y problemas familiares.

Ana ha asegurado públicamente que ningún miembro de la familia Ortega Cano se ha preocupado por su estado actual “Nadie de la familia me ha llamado tras confirmarse el divorcio” y eso denota el rechazo que la diseñadora podría sentir por parte del círculo íntimo de su hasta ahora marido, es decir, su familia política con la que lleva años conviviendo.

Cuando hay un divorcio es comprensible que, si no hay nada turbio de por medio, la familia cierre filas entorno a su sangre pero eso no quita un gesto cordial para preocuparse por el estado anímico del otro cónyuge.

Sin embargo Ana está siendo, como se suele decir, muy ‘señora’ en ese aspecto y es que, lejos de machacar públicamente a la más cercana de todos, Gloria Camila, le está dando tregua. Es sabido que José Fernando vive ingresado en una clínica de salud mental entonces poco se le puede exigir dado su estado de libertad privada y que tampoco ha convivido con Ana y José tantos años.

Gloria Camila, en cambio, siempre ha estado muy presente a lo largo de esta relación y si Ana María quisiera hacerse la víctima iría por los platós llorando el feo gesto que la niña (no tan niña que tiene 26 años ya) le está haciendo.

La diseñadora está siendo generosa y, aunque sí ha querido que se sepa que Gloria no la ha llamado, tampoco la culpa ni la mortifica. Aldón no quiere entrar en polémicas que puedan perjudicar ahora el delicado estado de salud mental de la hija de Ortega y eso, la honra.

Lo único que Ana ha dicho al respecto de Gloria Ca es: “Yo le tengo mucho cariño a ella. Hemos vivido muchas cosas juntas. Le he tenido mucho cariño y no sé si ella me lo ha dejado de tener o no. Las cosas han llegado a un punto de no retorno. Me gustaría que haya respeto y cordialidad”.

Cabe recordar que hace unos días la joven colaboradora televisiva se alejaba, desbordada, de los medios. La propia Gloria Camila explicó que necesitaba un respiro de toda esta presión mediática para seguir su tratamiento psiquiátrico con medicación y la máxima paz mental posible.

“Llevo tiempo reflexionando sobre distintos aspectos que me rodean, intentando sobrellevar las situaciones que se me han ido apareciendo intentando aparentar una imagen que no representaba mi estado real, todo eso se ha ido acumulando en un vaso, el cual se ha terminado desbordando. Necesito un respiro, dejando mi salud mental y emocional en manos de profesionales, y así continuando mi tratamiento psicológico y esta vez bajo medicación, alejada por un tiempo del foco mediático.”, explicaba recientemente.

El hecho de que Ana respete esta decisión de Gloria y no la meta en berenjenales comprendiendo que quizá no la ha llamado porque está intentando curarse ella, habla mucho de Aldón como persona y es que, aunque ahora no se lleven bien, son muchos los instantes compartidos, al fin y al cabo la diseñadora la conoció siendo una adolescente y la ha visto hacerse mujer ante sus ojos.

Te puede interesar...