Ana Patricia Rojo y el complicado desafío de triunfar sustituyendo a Edith González

Ana Patricia Rojo en la presentación de la obra
Ana Patricia Rojo en la presentación de la obra "Busco al hombre de mi vida, marido ya tuve" en el 2022. (Photo by Medios y Media/Getty Images)

POR Alejandro Feregrino-. La escena es ya una de las más icónicas de la historia de las telenovelas mexicanas. Corría el año 2004 y Edith González y Jaime Camil protagonizaban ‘Mujer de madera’, una telenovela que en ese momento estaba en lo más alto del rating televisivo.

De pronto, un incendio. ‘Marisa Santibáñez’ -el personaje principal- se quema el rostro y cuando reaparece, gracias a un milagro médico no hay cicatrices, aunque su cara ya no es la de ella, sino una reconstrucción quirúrgica que la hace parecer una persona totalmente distinta.

Lo que sucedió en realidad fue que, a tres meses de transmisión, Edith González pidió su salida del melodrama debido a que estaba embarazada, una situación imposible de encajar con el personaje, por lo que fue indispensable hacer un cambio de actriz.

Después del casting y de varios llamados de regreso, la elegida para susituirla fue una joven Ana Patricia Rojo que, si bien ya tenía una larga trayectoria como actriz, se enfrentaba a su primer protagónico en las circunstancias más difíciles.

Ana Patricia inició su carrera desde los cinco años de edad. Hija del primer actor Gustavo Rojo y de la ex Miss Perú Carmela Stein, comenzó en telenovelas infantiles y tuvo participaciones destacadas en producciones como ‘Los parientes pobres’, ‘María la del Barrio’ y ‘El noveno mandamiento’, entre otras.

Aunque reconoce que, al inicio de su trayectoria, el apellido le ayudó, lo difícil fue demostrar que tenía el talento y la preparación para mantenerse.

"Al final, esta es una carrera a largo plazo y a lo mejor puedes tener una oportunidad, pero el gran reto es permanecer y el gran reto es el siguiente proyecto y el siguiente proyecto y poder seguir teniendo una continuidad y seguir teniendo una carrera y no ser como flor de un día".

Su gran momento llegó con ‘Mujer de madera’, aunque no podía ser en circunstancias más difíciles: sustituyendo a Edith González, quien en ese momento era una de las actrices más queridas y destacadas de Televisa.

"Fue un reto muy grande y una situación complicada, la verdad. Claramente lo que yo más deseaba en ese momento era protagonizar una telenovela (...) no era cualquier proyecto, sino la telenovela estelar, en el horario de las 9 de la noche, que era el más visto y que gozaba de un rating envidiable.

"Pero fue un reto muy importante porque ya había un antecedente de un personaje hecho por una actriz muy querida, una actriz que todo el mundo reconocía y todo mundo quiere mucho; además, con condiciones y circunstancias de físico, estatura, todo totalmente distintas", recordó.

En principio no fue bien recibida por toda la audiencia. Algunos seguidores -recuerda- se sintieron traicionados, otros más estaban confundidos por lo que acababa de suceder en la pantalla.

"Se incendia una actriz y aparece otra con otro físico, con una apariencia totalmente diferente, una actriz que por primera vez estaba haciendo un protagónico tenía muchas cosas que lo hacía un momento complicado", agregó.

Pero, contra todo pronóstico, resultó un éxito. El rating siguió aumentando y la telenovela se alargó hasta bien entrado el 2005.

A partir de ahí, su carrera continuó en franco ascenso, con participación en roles principales de telenovelas como ‘Destilando amor’ y ‘Cuidado con el ángel’, aunque el público nunca olvidará su primer protagónico.

"Hasta la gente la sigue recordando, para bien o para mal, siguen hablando de esa telenovela y para mi fue una experiencia interesante y un reto, pero de mucho crecimiento".

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