Ana Prada: luego de una profunda crisis personal, la cantautora se apoyó en Natalia Oreiro y Jorge Drexler para lanzar un nuevo disco

Las ocho canciones que conforman el nuevo disco ofrecen una mirada profunda del presente de la cantautora nacida en Paysandú
Las ocho canciones que conforman el nuevo disco ofrecen una mirada profunda del presente de la cantautora nacida en Paysandú - Créditos: @Santiago Cichero/AFV

Según la Real Academia Española, la expresión “no” refiere a una negación o denota la inexistencia o lo contrario, entre otras varias acepciones. La cantante uruguaya Ana Prada encontró allí un universo para rotular a su nuevo material. Hay algo profundo en esa decisión, pero también las reglas del azar mediaron en la cuestión. “Me di cuenta que la mayoría de las canciones del nuevo disco comenzaban con esa palabra tan chiquita y tan potente”, reconoce la cantautora y guitarrista nacida en Paysandú en 1971 .

El ‘no’, en primer lugar, me lo digo a mí misma, es una manera de buscar la felicidad desde los límites propios y ajenos . Es un aprendizaje, es delimitar mi propio deseo”, sostiene Prada, acodada en una amplia mesa del local de Palermo de una cadena de cafeterías. Un ámbito formateado, un no lugar -otra vez el “no”- que poco tiene que ver con ella, aferrada a una territorialidad precisa e influyente en su arte.

En el nuevo disco contó con la colaboración de su primo Jorge Drexler en el tema “Palabras de amor” y de Natalia Oreiro en “No hay verdades”, corte que cuenta con un video con la participación de la actriz .

-¿A qué le decís “no”?

-Hay varios “no” que son enormes, como el “no” a la violencia, al maltrato a las mujeres, y son muchas las luchas para decir “sí” a un mundo más equilibrado, con igualdad de oportunidades . También tiene que ver con limitar la autocomplacencia y a estar en una suerte de pereza triste, ya que este disco surgió en una etapa muy dura , como lo fue la pandemia, aunque algunas canciones también fueron gestadas antes de ese tiempo.

Este viernes 30 de junio, Ana Prada presentará su nuevo trabajo en Niceto , el tradicional reducto de la porteña calle Niceto Vega, uno de los refugios de la música en vivo que ofrece la Ciudad de Buenos Aires. Una de las particularidades de No, es que se trata de un lanzamiento muy esperado por ser el primero solista y de composiciones propias después de casi una década .

A la artista, que en 2013 editó Y qué más, un disco a dúo con Teresa Parodi, la acompañará en la presentación en vivo una banda integrada por Juan de Benedictis y Javier Mattano en guitarras, Juan Clemente en batería, Julieta Taramasso en bajo y Sabrina Diaz en teclados. “El concierto tendrá una narración histórica y tocaré los temas nuevos en el mismo orden en el que aparecen en el disco, como hice en el Teatro Solís de Montevideo”.

No ofrece un lenguaje más pop, pletórico de guitarras eléctricas. “Cada disco tiene un sonido personal, porque los fui trabajando con productores diferentes. Además, hay una milonga que creo que sirve de unión con lo anterior”. Esta vez, Pedro Alemany es el productor artístico del nuevo disco: “Vivíamos a tres cuadras, con hijos en edades similares, así que podíamos trabajar en los mismos horarios”.

Dar de nuevo

Se puede pensar la vida de un músico trazando el derrotero que van construyendo sus discos. En este caso, No es el fruto de un período de duelos en la vida de su protagonista. “Vengo de un tiempo de separación de pareja, de incertidumbre y miedos, de estar súper deprimida” , dice sin medias tintas, con una honestidad brutal y sincera.

Dejé de tomar. Dejar de tomar alcohol fue un ´no´ muy importante . Pensé que iba a resultar más difícil, porque yo vengo de un pueblo donde el fin de semana salís a emborracharte, no tenés mucho más para hacer y mi trabajo siempre está rodeado de alcohol. Por eso llegó un momento donde me vi refugiada en las drogas, porque el alcohol no deja de ser una droga ”.

La artista se sorprende ante su propia confidencia. La catarsis sanadora hace su trabajo confesional. “Decir ´no´ es también decir ´sí ´ a muchas otras cosas y a ponerle la cara al viento de la vida, con los duelos y las separaciones que haya que atravesar”.

-El alcohol diluye falsamente la sensación de dolor que acarrean ese tipo de tránsitos.

-El alcohol te embalsama una parte del alma , de la emoción que uno cree domada, pero no lo está y en cualquier momento aparece, aunque uno recurre a todo tipo de cosas para mantenerla quieta.

-¿Te acordás de cuándo fue el punto de quiebre?

-Hice mucha terapia, eso me ayudó un montón, pero el clic lo hice el 16 de julio de 2020. Estaba en mi casa de infancia en Payusandú, en ese rancho de techo de quincho que hicieron mis padres con sus propias manos cuando se casaron.

-¿Qué sucedió ese día?

-Estaba muy triste y deprimida y, en determinado momento, se me pasó toda mi vida por la cabeza. En ese dolor, me dije: “no es por acá” y, con mucho poder mental, puse fin al alcohol . Fue una decisión muy fuerte y consciente.

-Es muy importante tu testimonio, en tanto puede ayudar a mucha gente que desea desalojar alguna adicción.

-Siempre he contado cosas, sobre todo en lo referente a mi sexualidad. En mi disco Soy Pecadora hablé sobre eso, y fue hace mucho tiempo atrás, cuando no estábamos paradas donde estamos hoy. Me parece que quienes nos subimos a un escenario y que también hablamos con los periodistas, tenemos una responsabilidad de mínima que es no mentir lo que somos o lo que estamos viviendo , porque, quizás de rebote, le puede servir a alguien, aunque no me siento tan importante como para poder cambiarle la vida a nadie .

-Una letra puede espejar a muchos.

-Más de una vez me han dicho que una canción mía ayudó a alguien en algún momento difícil, ahí es cuando una piensa que exponerse sirvió para algo, a pesar de ser muy doloroso. A veces me digo: “por qué dije esto, estoy en carne viva, me estoy inmolando”. Son batallas personales, es un “no” a muchas cosas, pero, sobre todo, es una plataforma hacia la libertad, hacia deseos claros y verdaderos.

-No siempre es lo más usual.

-Como sociedad no nos gusta meternos con las emociones, con lo que se puede percibir como negativo. En cambio, se te exige estar bien, ser emprendedor, recurrir a los libros de autoayuda. Tenemos que ser todos divinos, pero estamos todos re mal y de la pandemia salimos un poco rotos, por eso buscamos el equilibrio en el caos externo o interno en el que vivimos.

-Reglas del juego de las que no escapa nadie...

-Nuestra materia prima son las emociones, las experiencias humanas, todo aquello que movilizó. Entonces, el material de trabajo es difícil. No es fácil abrir esos cajoncitos emocionales.

-¿La felicidad sería la zanahoria?

-Es una búsqueda constante y todos estamos dando una dura batalla siempre.

-¿Cómo acciona ahí el arte?

-Mis canciones me mueven emocionalmente , sino no podría pararme en un escenario a defenderlas. Incluso me sucede con las canciones de hace mucho tiempo, quizás resignificadas, pero la esencia de lo que se dice siempre es movilizador.

-Un proceso que no se mecaniza.

-El día que se mecanice, no me subo más a un escenario. Es una aventura, un riesgo. También es un desafío sentarme contigo a hablar sobre mí.

Ana es psicóloga y hay mucho de ese pensamiento académico en torno a descular lo interior del ser humano. Esa es su forma de atravesar sus letras. “Me recibí, porque había que cumplir con el mandato. Me ha servido un montón para poder leer el mundo, es una búsqueda, me interesa la humanidad”.

En su concierto en Niceto, la cantautora brindará un concepto narrativo que irá hilando el repertorio escogido
En su concierto en Niceto, la cantautora brindará un concepto narrativo que irá hilando el repertorio escogido - Créditos: @Santiago Cichero/AFV

Procesos

-¿Actualmente estás en pareja?

-Estoy separada, pero, con Pata Kramer tenemos un hijo en común, Hugo, al que criamos con amor . Con Pata fuimos pareja mucho tiempo y nos queremos un montón, ahora estamos tratando de construir un vínculo de familia diferente, con mucho cariño y cercanía y comenzando a vivir en casas separadas.

-Debe ser muy fuerte para ambas y para vuestro hijo.

-Es todo un viaje, un duelo, es pensar en que una vida que te imaginaste, no funcionó . Incluso nos planteamos que, nosotras que escribimos sobre cuestiones que le suceden al alma humana, tenemos que poder romper prejuicios en torno a los mandatos de cómo tienen que ser las separaciones y de cómo tienen que vivir las parejas separadas. Por otra parte, hemos sido más tiempo amigas que otra cosa, pero no deja de ser doloroso.

Pata Kramer es Patricia Kramer, cantautora uruguaya, que en los últimos tiempos también ha participado en cuestiones de la política, impulsada por su militancia feminista. Hoy, la pareja ya no comparte la chacra que habitaban, pero viven a pocas cuadras en Ciudad de la Costa - Shangrilá, al norte de Carrasco y del centro de Montevideo.

Volver

Pasaron diez años desde su último material , década en la que la vida de Ana Prada se modificó en muchos aspectos y, como le sucede a cualquier mortal, también las pérdidas la han atravesado: “Ese año murió mi mamá, así que me costó un montón volver a componer”. De todos modos, colaboró con muchos artistas y no dejó de tocar en vivo.

En No, más allá de las canciones de su autoría, varios de los temas cuentan con la firma de Pata Kramer. El nuevo disco es un compacto conceptual de ocho títulos que se suman a Soy Sola, Soy Pecadora y Soy Otra, los materiales en solitario ya editados por la artista cuya identidad latinoamericana también fue aplaudida en escenarios europeos, de Brasil y Estados Unidos. “Todo disco es una fotografía de una etapa y que, si bien uno lo sale a cantar, en el momento de presentarlo es también el cierre de un tiempo”. Dirá “botija” -declaración lingüística de principios- y, si bien hay algo campechano en ella, se la percibe bien urbana. Acomodada a la vida de la ciudad, lugar inexpugnable para ofrecer su música.

-En los momentos de crisis y ostracismo que viviste, ¿fantaseabas con abandonar la actividad artística?

-Por supuesto, me planteaba cuál era el rol del artista, para qué servíamos, me preguntaba quién era yo para tener que decirle algo a alguien. La alegría de vivir sólo la encontraba en mi hijo, me rescataba.

-¿Él percibía algo de lo que te sucedía?

-Delante de Hugo intentaba estar bien, pero, en la soledad nocturna, la pasaba re mal . Ahí surgió “Soy corteza”, a las tres de la mañana, y dictándole por teléfono lo que iba saliendo a mi amiga Valentina, hoy mi manager.

-Hay un beneficio en ser una artista independiente no sostenida por un sello discográfico.

-Mi perfil no es el de cobrar un contrato millonario que me obligue a una cantidad de trabajos y a determinados shows en vivo. He trabajado con Los años luz, quienes me apoyaron mucho y no tenían exigencias desmedidas, es un sello gourmet, de donde salieron Lisandro (Aristimuño), Kevin (Johansen), Pablo Dacal. Tiene un catálogo exquisito, me vanaglorio de haber estado ahí, pero no es que me vanaglorio de ser independiente, aunque lo soy . Por otra parte, por qué le voy a dar el cincuenta por ciento o más de lo que genero a un sello que no hará más de lo que yo misma hago por mí. Mi sistema es lo que mejor me funciona, pero si apareciera una discográfica o una productora que me garantizase una gira por Latinoamérica o cosas que me interesaran mucho, por supuesto, aceptaría.

-¿Golpeaste esas puertas?

-Un poco, pero no me dieron bolilla . También entiendo que ocupo un lugar muy raro y, hace diez años, decía cosas que no había que decir. Hace doce años, cuando salió Soy Pecadora y hablé sobre ser lesbiana, la sociedad era otra. Fue un tiempo donde en todas las notas me hablaban sobre mi sexualidad y no se conversaba sobre música. Me hice cargo de eso y sé que, en cierta medida, me inmolé . Por eso siento que las grandes compañías buscan otro tipo de artistas, que rindan más rápido y no lo veo mal. Felicito a los chicos jóvenes que se venden, yo no era muy vendible. Hago folklore, pero no doy para un festival; hago pop, pero no tanto; la canción rioplatense podría ser un espacio, pero yo soy del litoral. Algunos decían: “es buena, pero es lesbiana” y tampoco me podían vender como la “minita linda”. Soy difícil, no encajo, no me pueden poner en un nicho productivo .

Los grandes sellos discográficos aún no descubrieron la enormidad artística de Ana Prada
Los grandes sellos discográficos aún no descubrieron la enormidad artística de Ana Prada - Créditos: @Santiago Cichero/AFV

Es muy uruguaya, aunque llegó a tener DNI argentino, se hizo monotributista y hasta tuvo un departamento alquilado en Buenos Aires. “Mi público también está en Uruguay, pero es más chico”, reconoce.

Para finalizar, Prada, con justicia, reconoce el rol de la Argentina en torno al intercambio cultural del Río de la Plata: “A veces, desde Uruguay, se critica al porteño, nos hacemos los malos. Fernando Cabrera decía que somos muy desagradecidos, porque Argentina es el único país del mundo que sabe quiénes somos, dónde estamos y nos quieren . Cuando vas al mundo y decís que sos uruguayo, te confunden con los argentinos, no saben dónde estamos”.

-¿Se puede definir un sonido rioplatense?

-Sí, pero no sé si me siento muy identificada con eso. Si bien hay algo rioplatense en mí, me siento más litoraleña, de campo, de ahí vengo , aunque he vivido más en la ciudad que en mis pagos.

Psicóloga y música, de esa conjunción sale su última reflexión: “Somos una sociedad deprimida con su contracara de euforia. Vamos perdiendo la capacidad crítica, porque le tenemos miedo a tomar contacto con las emociones, por eso buscamos canciones lindas, que nos hagan bailar y que nos hablen sólo de sexo, de manera cuasi explícita. Es muy difícil tocar las emociones en una sociedad que no quiere eso. Por otra parte, la depresión de la sociedad es una herramienta política que anula al ser pensante, por eso aparecen los (Javier) Milei ”.