Andrea Legarreta y el desafío de mantenerse en pie entre las polémicas, el morbo y el dolor

Durante los meses recientes Andrea Legarreta ha enfrentado una serie de situaciones que la ponen contra la pared a nivel emocional. Pero, pese a los extremos de la polémica y el dolor que la han colocado en esa posición, ella se mantiene de pie para ejemplificar la máxima de que “el show debe continuar”.

En los últimos siete días acumuló dos tragedias que motivaron su desgarro: la muerte del productor Nicandro Díaz y la muerte de su sobrino Mateo. Ambos fallecieron como consecuencia de accidentes. En los dos casos la conductora abrió sus sentimientos para desahogarse.

Con Díaz lo hizo frente a las cámaras. Entrevistada por la prensa para que emitiera su opinión sobre el productor, la actriz narró entre lágrimas cómo fue que el productor le dio su gran oportunidad como estelar de una telenovela con ¡Vivan los niños! (2002). La anécdota la llevó a recordar que en esa época perdió a un bebé y Díaz la apoyó durante su depresión.

“En las grabaciones quedé embarazada por primera vez y después perdimos al bebé y él fue tan cálido, tan cercano. Cuando regresé del tiempo que me dio después de eso, aún sabiendo el tiempo que teníamos encima al aire… (...) Bueno, también con lo de mi mamá, con situaciones difícilmente que me han pasado últimamente, él siempre (estuvo) cerca”, declaró.

Con su sobrino Mateo lo hizo a través de la palabra escrita con un mensaje publicado en redes sociales: “Sigo pensando que esto es una terrible pesadilla y anhelo despertar y poder abrazarte de nuevo… Pero no es así … Hay situaciones que la mente y el corazón simplemente no entienden y no aceptan…”.

Las expresiones compartidas públicamente sobre sus penas eran inminentes, tanto por las pérdidas en sí como por el cúmulo de emociones que trae consigo desde hace ocho meses, sobre todo en materia de duelo. En julio de 2023 falleció su mamá, la señora Isabel Martínez, un golpe del que todavía no se repone.

Que se presente a trabajar es terapéutico para ella. Así lo dimensionó en octubre cuando se sinceró acerca del derrumbe anímico que vivió tras la muerte de su mamá: “Empecé a hacerlo por ella y por mi papá, él me pidió, me dijo: ‘Tienes que salir a trabajar, tienes que estar con tus amigos, tienes que estar con tu gente y te vas a sentir mejor’, así fue, fue de lo más duro que he hecho en mi vida, pero sí sana, sí ayuda”.

Asimismo, la conductora se ha tomado la molestia de atender a la prensa aún cuando está resquebrajada por dentro, ya sea por tristeza o enojo. Y es que también ha sido víctima de una demanda incesante de su atención para que hable de las polémicas que la colocan como protagonista de escándalos, tal es el caso de los señalamientos hechos por Anette Cuburu.

En enero de 2024 Cuburu comentó que Legarreta fue la causante de que la despidieran de Hoy y la vetaran de Televisa. La acusó de inventar un presunto romance extramarital con Raúl Araiza, lo que supuestamente derivó en su divorcio de Alejandro Benítez, ejecutivo de la televisora. Desde entonces Andrea es cuestionada sobre el tema por más que insiste en subrayar que no tiene nada que decir.

No hace mucho, en febrero de 2024, fue abordada por la prensa en el aeropuerto. A preguntas expresas sobre trascendidos de paparazzis que la colocaban como una mujer conflictiva y regañona con trabajadores de Televisa, contestó lo siguiente: “¿Sabes qué es lo más cañón? Que la gente piensa que todo mundo está todo el tiempo feliz y todo el tiempo de buenas. No te pueden perdonar si en alguna cosa algo te molestó”.

Respondió irritada, cansada de ser interrogada por cuestiones de morbo. Detrás de ese malestar está el hartazgo de una persona que lleva casi un año sufriendo hacia sus adentros por lidiar con conflictos internos que se le juntaron. Además de sus pérdidas debió afrontar la separación con Erik Rubín, una relación que también trajo consigo acoso hacia su figura con rumores.

Fue en septiembre de 2023 cuando aprovechó su espacio en el programa Hoy para pronunciarse contra las informaciones creadas que refirieron a la conductora Mónica Noguera como la culpable de haber arruinado su matrimonio.

“A mí no me causa risa, a mí me causa indignación como mujer. Ella es una mujer extraordinaria, una mujer divina que no merece que la pongan en un sitio que no corresponde”, externó.

Debido a las reacciones visibles y evidentes de malestar que ha tenido con algunos medios que insisten en cuestionarla sobre Rubín y Cuburu, ella es catalogada como “agresiva”. Sin embargo, Legarreta evidencia que no lo es cuando se le pregunta con respeto y con plena comprensión de que es un ser humano herido que no ha tenido tiempo de procesar sus duelos y dolores en calma. Por el contrario, se ocupa en trabajar porque estando activa se ayuda a sí misma a estar de pie.

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