Yahoo Estilo Andrés García, un ícono de una vida de excesos que dice estar en sus últimos días
Por muchos años, Andrés García fue el epítome del galán de telenovelas. Alto, fornido, de ojos claros, con bigote, una despampanante sonrisa y una voz de trueno, el actor de origen dominicano que conoció la fama y el reconocimiento en México, parecía encarnar las fantasías de las mujeres durante las décadas de los años 70 y 80. Pero el tiempo pasa para todos, y el otrora Adonis de la televisión y el cine vive momentos complicados actualmente.
García ha ocupado los titulares de la prensa recientemente por asuntos de salud. Con 82 años, el actor ha sido noticia al atravesar diversos problemas físicos que vertiginosamente se han acumulado como el éxito de las más de cien películas en las que ha participado.
Recientemente, la publicación de un video en su canal de YouTube preocupó especialmente a sus fans. El mensaje, que estaba titulado como “Un mensaje importante a todos mis seguidores”- estaba protagonizado por el artista y su esposa. En el video se daba un estatus de la condición del actor de manera honesta, para evitar especulaciones y ofrecer a los entusiastas del actor información real.
En las imágenes, su Margarita Portillo señala: “Quiero informarles que mi esposo ha estado delicado de salud, hace un par de semanas, aproximadamente, se cayó, tuvo heridas, se golpeó muy feo y eso lo ha mantenido en cama y, también, debido a la cirrosis y los problemas que tiene en su médula espinal, que antes podía compensarse un poco y ahora no es así”.
El mismo García participó en la grabación y señaló con una imagen bastante deteriorada desde la cama de un hospital: “Amigos, quizá estemos viviendo los últimos días de Andrés García, porque se siente muy enfermo y muy débil, vamos a ver que nos dicen (los doctores)”.
Involucrado en el medio artístico desde los 25 años, cuando le fue ofrecida la oportunidad de participar como actor en la película Chanoc, García fue escalando poco a poco hasta convertirse en una estrella en toda Hispanoamérica. También ha hecho teatro y tiene una faceta como productor. De ser un simple lanchero en Acapulco pasó a ser todo un símbolo sexual continental con una carrera de más de cuatro décadas.
Si bien sus inicios fueron en el cine, no tardó mucho para que la televisión le pusiera el ojo y encontrara en él al galán soñado, la imagen del macho ideal desbordada de carisma y de atractivo físico. Su trabajo en cintas como Tintorera, Toña Machetes y El Triángulo Diabólico de las Bermudas, entre otras, se sumó al gran desempeño que tuvo en telenovelas como El cuerpo del deseo, Mujeres engañadas, El privilegio de amar, La mujer prohibida, El magnate o Velo de novia, para consolidarse como uno de los más reconocidos actores de su generación.
De hecho, el papel rompecorazones al que tantas veces dio vida trascendió la pantalla y llegó a su vida privada. Andrés García se ha casado cuatro veces. Sus esposas han sido Sandra Vale, Fernanda Ampudia, Sonia Infante y Margarita Portillo. Muchos otros amoríos le fueron adjudicados y cuando alguna vez se le preguntó sobre cuántas parejas había tenido, el protagonista de la icónica cinta Pedro Navaja dijo con desparpajo: “Es una pregunta muy difícil. No podría ponerme a contarlas”.
Quizás el matrimonio con la actriz y cantante Sonia Infante fue el más publicitado de García, pues se trató de una apasionada y tormentosa relación que hizo las delicias de la prensa rosa de su momento. Aunque vivían separados, las infidelidades y malos tratos de García hicieron mella en la dinámica de la pareja y llevaron a Infante a una depresión que hizo que cesara el matrimonio tras 12 años de unión.
Su fama de Donjuán incluso llegó a poner en duda los límites que mantenía con la ley. En 1999, y tras haber coincidido en la telenovela ‘Mujeres engañadas’, Anahí y Andrés García establecieron una relación que para muchos era inexplicable y confusa. Los actores, que en el dramático hicieron de padre hija, vivieron un tiempo juntos en la casa de él en Acapulco. Aunque las explicaciones fueron dadas en su momento y el actor expresó su apoyo a su colega que atravesaba un mal momento por problemas de desórdenes alimenticios, las dudas siguieron.
Mucho después, fue la misma Anahí quien volvió a retomar el tema para darlo por cerrado. “Hoy estoy aquí para hablar de una persona que para mí, como todos ustedes saben, es como un papá, pero además de todo eso para mí es un ángel porque en los peores momentos, cuando estaba yo más desubicada en la vida y enferma y cosas que ya todos ustedes saben”, declaró la cantante durante un programa de televisión.
Aunque en la ficción le va de maravilla con el asunto, la paternidad en la vida real es un tema con el cual García ha tenido dificultades. Es padre de tres hijos, con los cuales, las relaciones no son las más fluidas. De hecho, con su hija menor, la actriz, conductora y modelo Andrea García, ha estado llena de roces. Una larga historia de supuestas peleas y reconciliaciones marca esta relación que ni siquiera en este punto de la vida del actor ha encontrado una resolución feliz.
Retirado de la vida pública en su casa de Acapulco, Guerrero, García ha comentado que ya antes superó la leucemia, el cáncer de próstata y de piel, así como la caída de helicópteros y hasta balazos. Todo un sobreviviente. Curado de cualquier miedo, García hasta se atrevió a hacer pública la información de que se había puesto una prótesis peneana permanente para corregir la disfunción eréctil que le causó el cáncer de próstata. La “bombita sexual” de Andrés García se hizo famosa y él no tuvo reparos en hablar sobre ella.
"Mis amigas todas se reunieron para probar la bombita porque se enteraron. Probamos la bombita horas y horas, duraba lo que fuera. Hubo un exceso de kilómetros y amigas y le partí la madre a esa bombita de tantas mujeres. No me la podían cambiar luego luego, tuve que esperar como tres meses. La segunda bombita me duró cuatro años", compartió sin tapujos en su momento.
Actualmente, el actor sufre de cirrosis hepática, fibromialgia y osteoartritis. Esto sin duda lo ha hecho recapacitar sobre la manera en la que ha vivido y le ha dado un mensaje a las nuevas generaciones. “Yo no digo que no tomen porque yo me bebí hasta el último tequila… si se moderan se van a evitar muchos problemas. Se muere uno y si me toca, me voy a morir”, apuntó.
Sin ser fatalista, García está preparado para lo que venga. Afirmó tener listo su testamento y habló del presente como si pudiesen ser sus últimos días. “Ojalá no estemos asistiendo a la última aparición de la última leyenda viva del cine mexicano, esperemos que salgamos adelante de todo esto”. Justamente, hasta en este momento de su vida, García ha sido acosado por la polémica. Su amistad de años con Roberto Palazuelos ha sigo noticia por el mismo tema del testamento, del que se supone que el empresario sería beneficiario a pesar de no ser familiar. La disputa entre ambos amigos llegó incluso a una oferta de duelo con pistolas por parte de García, para arreglar sus problemas “como los hombres”.
Hay que recordar que ya en agosto había dicho algo similar, cuando declaró al periodista Gustavo Adolfo Infante, de Sale el Sol, “Yo creo que me voy rápido ya, porque ya son muchos meses de diarrea, te va debilitando y cada vez comes poquito para no provocarla. Creo que esta es la buena, ya me va a tocar irme rápido”. Terco y decidido, García sigue aferrado a la vida, quizás un poco más lejos de los excesos, pero sin arrepentimientos. Ya lo ha dicho antes. García se siente un consentido de Dios, pues pensaba que su vida terminaría a los 50 años y ve como un milagro estar todavía en este mundo.
