'Los Anillos de Poder' T2 regresa con más épica y varios 'peros' de la crítica: 'Dedica demasiado tiempo a personajes superficiales'

La segunda temporada de Los Anillos de Poder hace un gran trabajo al retratar las maquinaciones de Sauron y su impacto en aquellos a quienes manipula, pero se dedica demasiado tiempo a subtramas inconexas que solo ofrecen intrigas mediocres y personajes superficiales. Una temporada más compacta hubiera sido genial, pero los momentos de gran pathos y acción dramática que la temporada ofrece se ven empantanados por escenas centradas en lugares y personas que solo se volverán importantes más adelante en la saga de la Tierra Media.

...si tienes la sensación de que hay muchas historias que se pueden contar en la segunda temporada de Los Anillos de Poder a lo largo de ocho episodios, no estás solo. De hecho, si bien no habría forma posible de que el alcance y la escala de esta serie (que sigue siendo visualmente impresionante, para su crédito) se comprimieran en una película de dos o incluso tres horas de duración, la duración de la temporada en general no necesariamente funciona a favor de la serie. La consecuencia más grande y desafortunada de que Los Anillos de Poder tenga un elenco tan grande es que algunos personajes finalmente se llevarán la peor parte, y después de dos temporadas, ese síntoma se ha vuelto aún más obvio.

Se puede ver una mejor comprensión de los personajes fuera de Khazad-dûm, lo cual es fundamental para superar los problemas inherentes a la precuela de Los Anillos de Poder. (...) Y para cualquiera cuya mente esté destinada a divagar cuando cada episodio dura más de una hora (y no todos los arcos argumentales son tan convincentes como los de los enanos), la temporada 2 de Los Anillos de Poder en realidad parece que se trata de algo (o, como la temporada 1, sobre algo más que recrear la trilogía de películas). (...) Puede parecer que Los Anillos de Poder comienza mal (y nuevamente, sólo lo parece) pero no hay duda de que termina bien.

Aunque no llega al nivel de las novelas originales de Tolkien ni de las adaptaciones de Peter Jackson, "Los Anillos de Poder" ofrece lo mejor: un regreso confiado, emocionante y gloriosamente nerd a la Tierra Media (...) el tono más sombrío permite que el elenco y los personajes brillen más que nunca. Mientras que la primera temporada se abrió paso a través de muchos preámbulos para llegar a sus anillos homónimos, la temporada 2 inmediatamente pone esos objetos de poder en el centro del escenario.

...este volumen cambia el enfoque narrativo hacia el panorama general. Se presentan más artefactos icónicos. Se libran más batallas sangrientas. Se anuncian más nombres favoritos de los fanáticos. Están sucediendo tantas cosas que se necesitan las primeras tres horas de esta entrega de ocho partes solo para ponerse al día con todos los personajes principales, y hay tanto en juego que cada conversación parece cargada con el potencial de salvar el mundo o destruirlo. En una cascada de eventos tan trascendental, los pequeños momentos tienden a perderse. Y dado que fueron esos pequeños momentos los que hicieron que este universo cobrara vida para empezar, Los Anillos de Poder se siente aburrida a pesar de todo ese drama.

La dificultad que tiene “Los Anillos de Poder” para comunicar lo que está en juego o las mecánicas básicas está directamente relacionada con su dificultad para crear seres ficticios con rasgos distintivos y peculiaridades memorables. Sauron es uno de los villanos más emblemáticos de la cultura popular, pero en esta versión no es más interesante como agente encubierto que como presencia fuera de la pantalla (...) La segunda temporada incluye múltiples romances forzados y abruptos, y más diálogos acartonados que mantienen al espectador a distancia.

La segunda temporada de la serie de televisión más cara jamás realizada ya está aquí, y todavía se siente como una especie de líder en pérdidas. El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder de Prime Video aún tiene que desarrollar personajes que nos interesen o colocarlos en escenarios y situaciones (independientemente de lo guapos o asombrosos que puedan ser) que hagan que sus destinos sean más que rudimentariamente conmovedores.

Los Anillos de Poder regresa con la intención de reconquistar a los fans de su primera temporada y, además, convencer a quienes no convenció. Lo hace con un tono muy continuista pero con una narrativa más clara y directa. Sigue teniendo varios claroscuros por pulir y se nota que lo más grande aún está por llegar en el futuro. Pero a pesar de todo, su ambición por ofrecer una experiencia a la altura del legado que arrastra es máxima. Y su sentido del espectáculo de fantasía es de lo mejor que puede encontrarse actualmente en televisión. En definitiva, es una temporada por encima de su predecesora, aunque todavía tenga margen de mejora.

Si la temporada 1 fue un paseo tranquilo por la Tierra Media, la temporada 2 avanza a paso lento dejando atrás muchos de los detalles importantes, los desarrollos de los personajes y los riesgos (...) Hay mucho que recordar y los nuevos episodios están mucho más interesados en los grandes giros de la trama y la mitología que en cualquiera de los personajes. No hay héroes magnéticos que sirvan de base a la historia desde sus múltiples localizaciones. Los productores esperan asustarnos con monstruos y villanos, pero no nos dan a nadie a quien amar. Gran parte de la responsabilidad recae sobre los hombros del joven reparto, especialmente Aramayo y Clark, pero sobre todo carecen del talento o la profundidad necesarios para añadir gravedad a la historia.

Al igual que la temporada pasada, hay una irregularidad en la trama y el ritmo de la segunda temporada de "Los Anillos de Poder" que actúa como un lastre, y se acentúa con la intensidad añadida de la historia. En una escena, puedes tener personajes que hablan de un arma secreta que podría hacer o deshacer el mundo entero y a todos los que lo habitan, y en la siguiente puedes tener un grupo de gente variopinto que intenta atravesar un paisaje. A veces, esas dos cosas encajan bien, y otras veces la segunda historia fracasa, lo que te hace desear volver a la primera escena y a todas esas grandes implicaciones.