Yahoo Estilo Anna Kournikova: de tenista profesional al retiro, ¿qué lesiones lo provocaron?
Las recientes imágenes de Anna Kournikova en una silla de ruedas generaron una gran preocupación. La extenista rusa, quien lleva una discreta vida junto a Enrique Iglesias y sus tres hijos, fue captada en Miami usando una bota médica. Si bien se desconoce la situación actual de la exatleta, su última aparición pública ha recordado aquellas declaraciones en las que hace tiempo se refirió a las dolorosas lesiones que la obligaron a abandonar para siempre su prometedora carrera profesional en las canchas.
En mayo de 2003, dos lesiones consecutivas obligaron Anna a dejar el tenis profesional cuando tenía apenas 21 años. Por aquellos días, la estrella rusa concedió una entrevista a The Guardian en la que habló de las repercusiones que su carrera había tenido en su salud física. “Básicamente, he tenido una lesión casi todos los años”, dijo en aquel momento al diario británico.
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“En 1997 tuve una fractura por estrés y estuve fuera durante tres meses. En 1998 tuve un desgarro en el ligamento del pulgar y estuve fuera durante tres meses; en 1999 tuve otra fractura por estrés y estuve tres meses fuera. En 2001, básicamente no jugué en todo el año”, recordaba entonces.
Phil de Picciotto, el entonces agente de Anna, ya había dejado entrever cierta incertidumbre con respecto al futuro profesional de la atleta rusa, pues las lesiones que había sufrido, además de impedir su máximo desempeño, necesitaban un descanso serio y terapia. Se refirió a su vez a los problemas de espalda de Kournikova, los cuales abarcaban principalmente en la zona lumbar y sacrolumbar. “Puede ser hereditario, haber entrenado a una edad temprana, haber jugado demasiado al tenis o haber tenido mala suerte. Simplemente no lo saben exactamente”, dijo a Observer Sports sobre la situación de la tenista.
Años después, en 2011, Anna se sinceró sobre su temprano retiro profesional en una entrevista con People. “Nunca planeé ni pensé que eso iba a ser todo”, confesó entonces la estrella moscovita, quien en 1997 se consolidó como una de las mejores jugadoras del mundo. “Mi espalda me obligó a parar. Estaba tan mal que no podía atarme los zapatos, literalmente. Tenía un dolor insoportable. Había estado entrenando de seis a ocho horas todos los días desde que tenía cinco años”, explicó.
“Sólo quería jugar. Solía estar en la cancha durante diez horas. Mis padres me dejaban y volvían a recogerme cuando oscurecía. Era mi casa. Vivía básicamente en el club”, contó años antes a The Guardian sobre sus inicios en el tenis. Tras sus primeros años en Rusia, Anna se mudó en 1992 a Florida, donde se formó en la famosa academia de Nick Bollettieri.
Una vida ajena al tenis
En su entrevista con People, Anna confesó que su retiro del tenis la llevó a plantearse algunas preguntas sobre su vida más allá del deporte, lo cual no fue nada sencillo. “Fue muy interesante para mí dejar de jugar y pensar: ‘¿Quién soy yo sin el tenis?’. Fue muy difícil y aterrador”, admitió. “Hice de todo, desde terapia hasta caminatas de 10 horas por la playa para descubrir, pensar y probar cosas nuevas”, agregó Kournikova, quien también incursionó en el modelaje.
Además, Anna admitió que Enrique, a quien conoció hacia el final de su carrera tuvo un papel crucial en su “sistema de apoyo” y reconoció que el cantante la ayudó a “descubrir quién soy”. La pareja, que se ha destacado por su discreción, debutó en la paternidad en 2017 con el nacimiento de sus mellizos Nicholas y Lucy. Tres años más tarde, el 30 de enero de 2020, se confirmó la llegada de su hija Mary, quien hoy está cumpliendo 5 años. Al parecer, la extenista ha encontrado en la maternidad una gran satisfacción, pues en sus contadas apariciones públicas se le ha visto muy feliz con sus retoños.
